Capítulo 2

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Narra Mikey...
Me desperté con dificultad, me dolían los ojos y quería seguir durmiendo pero hacer un esfuerzo pude abrirlos al fin, vi a mi derecha a Gee sentado mirando a la nada...

-Buenos días...- me senté y estiré mis brazos soltando un largo bostezo.

No me contestó y seguía viendo hacia la nada.

-¿Gee?- lo sacudí levemente de su hombro izquierdo.

Me volteó a ver pero sus ojos estaban perdidos, definitivamente no me estaba mirando.

-Gerard...- lo volví a sacudir.

Se levantó sin decirme nada, caminó lento hacia la puerta y al salir se fue al baño. Me quedé sentado recapacitando lo que pasó, pero simplemente no entendí nada. Anoche estábamos bien, no discutimos ni nada parecido. Comencé a recoger el cuarto, las cobijas que usamos para dormir en el suelo y unos libros que dejé regados porque Gee salió así nada más de la habitación, camine y lo encontré sentado en la sala aún en pijama y con el almohadazo en el cabello.

-¿Irás a trabajar?- me metí a la cocina pero di un pasos hacia atrás para esperar que me contestara.

No volví a recibir respuesta alguna.

Entré de nuevo a la cocina con el ceño fruncido y puse a funcionar la cafetera, fui a mi cuarto a ponerme el uniforme, este se basaba en un pantalón de mezclilla y una playera negra con el logo de letras rojas y blancas de un local de discos e instrumentos que atiendo en el centro comercial, siempre me iba con Gee ya que él trabaja en uno de juegos de video pero ahora creo que me iré solo. Salí nuevamente del cuarto y fui a la cocina a servir dos tazas de café, me acerqué a mi hermano con cuidado de no derramar nada de la taza que llevaba pero al llegar frente al él le hablé fuerte...

-¡Gerard!... ¿Qué tienes?- me hinque frente a él y dejé la taza de café que le serví a un lado en la mesita.

En eso escuche unos pasos, voltee y era mamá, la mire detenidamente y noté que tenía los ojos rojos, estaba llorando así que me levante y fui a la cocina a servirme un plato de cereal, la abracé y traté de consolarla con un largo abrazo.

Iban a dar las ocho así que salí del departamento y le eché una última mirada a Gerard...
Eran alrededor de veinte minutos caminando hasta el centro comercial pero tenía que llegar a limpiar y a acomodar para abrir puntual a las nueve.

Aunque debo admitir que preferiría quedarme con Gee, estoy muy preocupado por él.

Narra Gerard...
¿Gee? así me dice este chico...
Creo que lo conozco pero no sé de dónde o desde cuándo.

Sé que mi nombre es Gerard pero no sé como llegué aquí, quién es ese chico, me da miedo hablarle e incluso mirarle e igual a esa señora.

-Gerard... Ve a vestirte o ¿no iras al trabajo?- me detuvo un momento pero de reojo vi que tomó una taza y seguido de se metió a lo que parecía era su cuarto.

¿Trabajo?... ¿Qué trabajo?

Han pasado tres días y esta gente me trata bien, me dan de comer y ropa, aún no me sé el nombre de la señora pero el chico se llama Mikey pero me sigue dando miedo hablar y también, incluso creo que mirarlos me asusta más que otra cosa, camine al cuarto que compartía con Mike, me adentre en el dejando la puerta abierta y me dispuse a sentarme en mi cama pero un portazo me hizo dar la vuelta...

-Ya Gerard en serio... ¿Qué te sucede?... ¿Por qué actúas así?- se veía molesto y me las arregle para contestar, pero estaba más que confundido.

PsicoamantesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora