Psicoamantes

Capítulo 8

Narra Gerard...
Comenzaron a pasar los días que se convirtieron en semanas dentro de este lugar y sí, ya no veía al demonio pero veía cosas peores, las noches eran de imparables gritos que me llenaban de miedo y no me dejaban dormir.

Qué le pasa a esa gente, ¿así estaba yo al principio?...
No lo sé.

Pude dormir y cuando era hora de despertar e ir a desayunar vi a _____ sentada en una banca con la misma ropa que yo, estaba más ojerosa y se veía más triste.

Me senté a su lado y le sonreí pero ella no me miraba...

-Hola _____... ¿Sabes?, creí que jamás te volvería a ver...- esperé paciente su respuesta pero una enfermera me dijo que me apurara en ir a desayunar -nos vemos _____-

_____... amaba ese nombre. Caminé unos pasos y luego miré atrás pero ya no estaba.

Por la tarde era el tiempo de convivencia, o así le llamaba yo.

Conocí a alguien más ahí pero no me dijo su nombre, siempre jugábamos serpientes y escaleras...
Creo que ese era el nombre del juego, empezamos a jugar y después de unos minutos mire al frente, detrás de mi amigo y vi de nuevo a _____ sentada en el piso...

-Espérame un momento...- él asintió y me levanté rápidamente.

Fui hasta ella y abrazó sus piernas a su pecho, me senté a su lado en el piso...

-Hola de nuevo _____...- No me contesto -¿Qué te pasó? ¿Qué haces aquí?-
-Me.voy.a.vengar- dijo mirando al frente y pronunció más fuerte la r de lo común -me.voy.a.vengar...-
-¿De quién?...- tenía curiosidad.
-Me.voy.a.vengar...- volvió a repetir.
-Oye Gerard apúrate...- me llamó mi amigo.
-Sí...- luego me gire a ella -nos vemos después- me espere unos momentos a que me contestara pero sólo volvió a repetir...
-Me.voy.a.vengar...-

Me levanté y caminé de nuevo a la mesa.

En la noche soñé de nuevo a _____ muerta, estábamos en la cocina de este lugar y ella me dijo ya no me pude vengar llorando, escuché un disparo el cual me hizo cerrar los ojos y cuando los abrí de nuevo la busqué con la mirada, no hizo falta moverme, y así fue como la vi en el suelo con la cabeza sangrando y una pistola en la mano.

Me desperté de golpe y la vi frente a mí...

-_____ vámonos- le dije sin más, sin pensarlo dos veces y estaba respirando rápido, me asusté demasiado,
-Pero me gusta este lugar- rió -me gusta estar aquí...-
-¡No! ¡Vámonos!...- me levanté y la tomé de la mano.

Corrí casi arrastrándola, vi a un guardia e hice que nos escondiéramos entre las puertas del baño, seguimos corriendo y nos volvimos a detener porque escuchamos gritos, nos metimos a una habitación vacía dejando la puerta entrecerrada, pasaron dos enfermeros corriendo en dirección a los gritos.

Seguimos nuestro camino, hacia la cocina, nos adentramos en esta e intenté abrir la puerta que nos llevaba fuera pero tenía candado...

-Tenemos que quedarnos...- escuché que decía tranquilamente a mis espaldas mientras yo estaba como loco buscando las llaves en las mesas.
-¡No!... No te voy a dejar morir- la pegué a mí y besé su frente.

Busqué entre los cajones y encontré un llavero con bastantes llaves, probé con siete hasta que por fin di con la del candado, probé las que no eran del candado para abrir el seguro y lo logré.

Escuché que alguien venía y la jalé rápidamente conmigo afuera.

Cerré desde fuera y tiré las llaves en la basura, comenzamos a correr varias calles...