La Vida Secreta De Las Mascotas .

Capitulo dos .

Es un mal jueves,el día esta horrible ,ayer había llovido y hoy había mucha humedad lo cual hacía sentir a Jin y su mascota que tenían el pelo inflado y seco,lo cual les disgustaba mucho.
Como todos los Jueves SeokJin estaba de franco, no le tocaba trabajar en la pastelería y utilizaba esas horas para limpiar la casa y mimar a su querido gato persa.
Estos días sin TaeTae,lo aburrirá se pasaba todo el día durmiendo como el gato que era, ya habían pasado dos días ,extrañaba las risa y estupideces del zorro parlanchin, quien ahora seguro esta en alguna hermosa playa del caribe disfrutando de largas y agotadoras sesiones de sexo salvaje con su dueño y esposo, mientras a el solo le quedaba consolarse con ver el culo redondo y firme de su dueño mientras este lustraba los pisos de la casa.
El dueño de casa tenia puesto un short blanco bastante corto que dejaba relucir gran parte de sus muslos tonificados, no llevaba remera debido al calor pero si un delantal rosa con volados, para Suga era excitante ver a su dueño así ,le daban ganas de aparecer en su forma humana y arrancarle ese diminuto short que lo cubría ya que cuando lo usaba no tenia debajo ropa interior, la imagen de su dueño desnudo le tentó demasiado, pero no ,estaba falto de sexo, el quería a ese chico princesa como una madre y sus hormonas lo estaban confundiendo.
Eran las seis de la tarde,casi siete ,cuando Jin termino de limpiar toda la casa.
—Yo te quería bañar hoy—Dijo el chico mientras miraba a su gato, una vez cada tanto debía bañar a su gato aunque este siempre este limpio y con olor a jazmín, principalmente porque le gusta bañarlo y parecía que a su minino gruñón también le gustaba ya que nunca se quejo o huyo de la hora del baño 
Suga maulló como respuesta mientras se frotaba contra la pierna del mayor, quien sólo lo alzo y río para tomar camino al baño, allí busco en cepillo que había comprado especialmente para su mascota .
Ya sentado con el persa sobre sus piernas y torso comenzó a pasar el cepillo sobre sus hebras blancas ,ganándose varios ronroneo de aprobación. Le gustaba peinar a su gato los días de mucha humedad porque el pelo de este se inflaba y parecía una bola de pelos con patas pero eso si, el pelo del minino siempre estaba suave y con una rica fragancia.
Pero su dueño no sabia que luego de un rato su gato podría descontrolarse.
Suga coloco sus pequeñas y esponjadas patas sobre el pecho desnudó de su dueño para luego lamer parte de este con su legua .
—Gatito travieso —Dijo Jin mientras reía y acariciaba a su mascota con ternura.
Por su lado el persa blanco siguió lamiendo el cuerpo de su dueño desde sus clavículas hasta detrás de su oreja mientras que con sus patas traseras rozaba el miembro del castaño, cuando estaba apuntó de tomar forma humana la puerta de entrada se abrió de golpe ,era Namjoon quien había llegado temprano , interrumpiendo y cortando todo lo que Suga estaba por hacer en un arrebato de locura y excitación. El gato con mucha vergüenza que no era notoria para los humanos se escondió entre los cálidos brazos de su dueño.

El recién llegado traía una  caja mediana pero resistente  ente brazos , aun así, como pudo,  cerro la puerta principal de la casa y se acerco a besar a su novio suavemente mientras acariciaba la cabeza del gato blanco .
—¿Que es eso, Namiee?—Pregunto Jin con curiosidad.
Suga solo había comenzado a oler el aroma que había impregnado el el aire desde que su otro dueño llego, ese aroma tan conocido para el .
—Te traje un pequeño regalo —Dijo el rubio con una enorme sonrisa mientras depositaba la caja sobre el regazo del mayor donde antes había estado jugando el minino quien ahora miraba la situación a un costado de su dueño.—Ábrelo con mucho cuidado—Indico el chico quien parecía estar muy emocionado . Jin abrió lentamente la caja para encontrarse un una hermosa bola de pelos negra,era un pequeño conejo de angora, pero no cualquier conejo y eso Suga lo sabia muy bien.
—Es hermoso—Dijo Jin mientras lo cargaba en sus brazos.
—Le puse kookie—Dijo el mas alto mientras tomaba al gato en brazos y se sentaba al lado de su novio.
—¿Por que Kookie?—Pregunto el castaño riendo .
—Por que se me escapo en el coche y comenzó a comer mis galletas—Respondió un poco avergonzado, siempre llevaba un paquete de galletas en el asiento del acompañante por si le daba hambre y eso Jin lo sabia por lo que soltó una dulce risa pero luego fue remplazada por una mueca de duda.— ¿Que pasa, amor?¿No te gusto?— Pregunto con preocupacion su novio.
—Me preocupa Suga, es mi bebe y ahora hay alguien mas con el que tiene que compartir su puesto—Murmuro afligido, no quería que sus mascotas se lleven mal pero esta en su naturaleza.
—Oh, sabes que Suga no es como todo los gatos,jamas ah dañado a otro ser vivo—Dijo Namjoon acariciando a la bola de pelo blanca que ronroneo gustosa ante tales palabras, pero este no sabia que el persa era capas de hacer cualquier cosa para tener la atención de su dueño.
—Es cierto—Afirmo Jin feliz—Pero por hoy los mantendré separados, quiero que se adapten y disfruten de su compañía — Dijo llevando el conejo a su cuarto ,donde lo dejo corretear libre y feliz.
El pequeño roedor no sabia lo que le esperaba mañana.
La noche siguió en calma, en la sena la charla fluyo con naturalidad, el empresario contó como al ver al animal  durante varios días  solo en la vidriera de una tienda de mascotas decidió comprarlo. El vendedor le había dicho que lo cuide y proteja porque era un conejo muy especial, Suga era el único que sabia el porque de esas palabras que no habían sido elegidas al azar .

Un pequeño conejo negro se encontraba solo en una pecera de las tantas que habia en una tienda de mascota, ya no era una cría  pero tampoco un adulto. Hace bastante tiempo estaba en ese lugar ,solo y sin nadie a su lado ,los días eran largos , tristes y aburridos pero nunca perdió la esperanza  y parece que esa ilusión que tenia hoy se haría realidad, un hombre de cabello rubio y adorables hoyuelos  lo miraba sonriente. El hombre le pidió al chico que trabajaba ahí que sacara al conejo  y  así lo hizo el chico , me puso en una caja de cartón y me entrego a mi nuevo dueño, la felicidad recorría todo su pequeño cuerpo, no sabia donde cabían tantos hermosos sentimientos . Luego de todo el tramite el conejo se encontraba siendo sacudido en el asiento del acompañante del coche, por su fino olfato pudo sentir el aroma de algo dulce ,que parecía apetitoso, de tantos saltos la caja se abrió y el roedor salio disparado a lo que parecía ser una paquete de galletas de chocolate abierto y a medio comer , sin pensarlo mucho comenzó a cortar pequeños trozos con sus dientes para terminar devorando todo el paquete. Pero es que tenia tanta hambre ,en la tienda casi no lo alimentaban ,todos se habían olvidado de el porque estaba hace unos cuantos meses y nadie lo adoptaba. Luego de un tiempo las turbulencias se detuvieron y su dueño volvió a meterlo en la caja.. Al cabo de unos minutos ,los cuales fueron eternos la caja se volvió a abrir  y el la claridad de una lampara el conejo pudo apreciar una dulce sonrisa que podía cegarte aun mas que la luz del sol . El que parecía ser uno de sus dueños lo tomo en brazo, enseguida sintió el calor... El hermoso calor de una familia,de su familia.

A los ojos de la pequeña bola de pelos no paso desapercibido un hermoso gato blanco que tenia un olor muy dulce y particular, alguien como el integraba su nueva familia. Era tan feliz y tenia tantos deseos de hacerse amigo de ese hermoso y refinado gato persa. Para su desgracia lo alejaron de su chico gato y lo dejaron en un cuarto, solo nuevamente.

La Sena culminó y los humanos lavaron los platos juntos como todas las noches pero hoy no habían tenido ni un poco de acción en la cocina, aun así estaban muy felices y complacidos. Menos el persa blanco quien estaba planeando molestar al roedor negro toda la tarde del día siguiente, esta era su casa y nadie remplazaría su lugar como el bebe de mama en ella.

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