VII

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Del frágil mundo de los aromas: Es inusual que lobo y hombre entren en conflictos, puesto que la parte racional de uno y el instinto desarrollado del otro se compaginan con un fin común.

La pérdida de la homeostasis puede causar serios trastornos, ya sea en el hombre o el lobo.

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Durante la función ninguno de los chicos pudo concentrarse en la película. Las dosis de adrenalina en las escenas de acción se veían reducidas a la nada ante el peso de sus pensamientos. Sumidos en la oscuridad del amplio lugar ni siquiera las voces de los actores podían acallar las de sus consciencias.

JungKook se llenaba la boca de palomitas de mantequilla junto a TaeHyung, ambos chicos se peleaban por ellas. Interiormente las dudas los comían a ellos. No decían nada pues JungKook resentía los toques íntimos entre Jin y el al otro alfa; incluso si comprendía que SeokJin no le debía nada y su molestia era infundada, no podía evitar que su boca se corrompiera con un sabor amargo e intolerable. Por otra parte Tae, ajeno a los pensamientos del más joven, dejaba que sus dedos se mancharan con la mantequilla y sal en un vano intento por centrar su atención en cualquier otra cosa que no fuera el agradable aroma de HoSeok.

TaeHyung, llevaba ya casi un año rogando por emparejarse tras haber aceptado que su amigo estaba destinado a ser su compañero también. Aferrado a la idea de que la Diosa había considerado que la unión entre ambos sería perfecta y no comprendía por qué Hobi era incapaz de ver lo mismo que él. ¿O acaso era él el problema? Cada vez que era rechazado por HoSeok un sentimiento indescriptible retorcía sus entrañas. Si su compañero no lo quería ¿entonces para que existía? 

Las palabras que JiMin pronunció antes de ingresar al cine eran un cruel recordatorio de lo lejos que estaba de tener una relación así de utópica. Él no era tan confiable y asertivo como Min YoonGi: no tenía ese porte de ser un roble inamovible que permanecería firme y sempiterno a través del invierno y la primavera. ¿Si no podía ser como Min, entonces jamás podría aspirar a un vinculo así?

El tierno deseo del beta hizo efecto en su cerebro, se dio cuenta de que no estaba listo para aceptar la responsabilidad del lazo que se sellaría al reclamar a HoSeok. No temía al compromiso porque seguía albergando en su corazón los más dulces sentimientos por Hobi, sin embargo, deseaba poder ser lo que su compañero quería. Incluso si no conocía los sentimientos del beta. 

Por su parte, NamJoon hacía su mejor esfuerzo por dejarse envolver en la trama de la película, de manera que olvidara la dureza de las palabras de JiMin. El beta golpeó a cada uno de ellos con esa decisión: formar una familia. Lo que les hacía tener presente a cada uno de ellos que solo él y YoonGi estaban felizmente emparejados, que entre ellos el amor daría frutos y sus vidas no podían estar más unidas porque era imposible. Era el brutal recordatorio de todo lo que NamJoon anhelaba y no tenía. 

De reojo miraba de hito en hito a SeokJin, el delta sorbía concentradamente de su soda, ignorando a todos en general. NamJoon deseó que JungKook no hubiera sido un alfa, ni siquiera un beta u omega. Que el otro alfa también fuese un ser defectuoso como los deltas, de ese modo jamás podría haber estado en la posibilidad de ser el compañero de Jin. Odiaba saber que el pequeño alfa terminaría siendo el compañero de su SeokJin. ¿Qué le faltaba a él que el destino no lo emparejó con Jin? Lo amaba sin más, cuando decía que lo quería significaba que lo haría para siempre, para toda su vida. ¿Si hubiera declarado sus sentimientos, el mayor le habría dado una oportunidad? ¿Habría afectado a su lazo con JungKook de cualquier forma?

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