~7~ Fiesta

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Hoy ya es Miércoles, me había despertado muy tarde, se supone que hoy salgo del hospital. Nadie vino a verme, me sentía abandonada. En la tarde vino el doctor a dar una última revisión, me ayuda a levantarme y para mí buena suerte logro caminar, un poco lento, pero aún así era algo. Me dejaron ir a mi casa, siempre y cuando tomará las diferentes pastillas y medicinas que me encargaron. Ese fue mi día. Llego el día Jueves, creo que fue más aburrido que ayer. Mi madre no me dejo salí de la cama en todo el maldito día. Y luego Viernes, último día de reposo por fin alguien decidió venir a verme y esa persona fue: Chloe.

-Holaa- saludo alargando la "a".

-Hola, Chloe eres la primera persona que se digna venir a verme.

-¿Hoy?- preguntó.

-Hoy, ayer y anteayer.

-Lo siento quería venir antes pero no habíamos acabado el proyecto.

-Esta bien, no te preocupes- le dije.

-Oye, ¿si quieres ir mañana conmigo a algún lugar?- me quede pensando, tenía la fiesta de Matt.

-Lo siento, tengo la fiesta de Matt.

-No te preocupes, será luego ¿si?- asentí con la cabeza.

-¿Tu no irás?- pregunté, cuando termine mi pregunta me arrepentí totalmente, ¿Y si no la habían invitado?

-No soy de fiestas- contestó, por lo menos si estaba invitada.

-Vamos, ven conmigo- le pedí.

-Esta bien, pero no me dejes sola.

-¡Claro que no!- Chloe se quedó el resto de la tarde conmigo. Por primera vez no me sentí sola, ¡hasta le dejaron quedarse a dormir en mi casa!

Nos levantamos un poco tarde, la fiesta era a las seis así que nos quedaban siete horas para ir. Ya podía caminar (un poco extraño aveces). Chloe y yo desayunamos y fuimos de compras dejándonos con solo dos horas para prepararnos. Me puse muy simple (o eso me diría Stacy) con mis jeans, una blusa gris, una camisa de cuadros amarrada a mi cintura y mis converse negros. En cambio Chloe se había puesto un top negro y unos jeans. Nos arreglamos el pelo, yo me hice un moño desordenado con mi larga melena castaña, tenía algunos mechones rebeldes pero se veía bien y ella se había planchado su pelo negro.

Llegamos media hora después de las seis, tocamos la puerta y nos condujeron al patio de atrás, la música estaba alta, varios cantaban la canción que sonaba, busque con la mirada a Stacy. La encontré hablando con un pelirrojo, tome a Chloe de la mano y la lleve hacia ella, Stacy lucia fantástica, tenía una blusa escotada de flores y una falda corta negra, no me pondría esa falda en mi vida pero a ella le quedaba bien.

-¡Chicas!- dijo Chloe, nos beso ambas mejillas y continuó mirando al chico pelirrojo -él es Michael.

-Hola, Michael- dijimos ambas.

-Bien, las busco al rato- se fue con Michael, seguramente por privacidad.

-Bien- di un aplauso -vamos a bailar, seguro habrá dos chicos solos por ahí.

-No, gracias ¡ve tu!

-¿No que no querías que te dejara sola?- pregunté extrañada.

-Estaré bien, tú ve- me dio un pequeño empujón -¡diviértete!

Asentí con la cabeza, me encontré con Matt poco tiempo después.

-Hola, felicidades. ¿Ves? Si pude venir.

-Ya veo, te ves muy bien hoy, ¿Quieres bailar?- preguntó.

-Claro- era una canción movida, yo no hacía gran cosa en cambio Matt se movía como gusano era algo gracioso pero tierno de ver. La canción termino.

-Bueno, iré a saludar más gente- dijo. Lo despedí con la mano y me fui a sentar a una banca cerca de un árbol. La música seguía y yo movía un pie siguiendo el ritmo.

Una sombra se iba mostrando tras del árbol.

-Hey- Alexander salió del árbol. Tenía un vaso en la mano.

-¿Qué tomas?- pregunté.

-Una cerveza ¿quieres?- me preguntó.

-No, no estoy bien. ¿Cuántas llevas? Te ves mareado.

-No...no lo sé perdí la cuenta- me dijo.

-Tarado, cuando no puedas ni caminar, yo no te voy a cargar- le avise.

-Como si pudieras, oye ¿te cuento un secreto?- me miró fijamente, estaba muy extraño.

-No- le dije.

-Bien, te lo diré. Tengo varios secretos, varios tienen que ver contigo.

-¡Te digo que no me importa!

-Mira uno es...- me tape los oídos no quería escuchar.

-Vamos siéntate antes de que te caigas- lo jale de un brazo. Se sentó en el la banca y me miró fijamente.

-Eres muy linda cuando quieres- se me acercó mucho, yo me separe, un fuerte olor a alcohol se desprendía de el. "Que hago" pensé.

Sentí que su cabeza se ponía en mi hombro. Se quedó dormido, no sabía qué hacer así que me quede quieta. A lo lejos vi a Chloe hablando con Matt, se les veía felices. Segundos más tarde, se daban un tierno beso en los labios. Me sentí bien por Chloe aunque admito que me dolió que fuera con Matt.

No me podía mover aunque quisiera pues despertaría a Alexander. Con que así se sintió cuando me quede dormida en el hospital. Podría hacerle daño, se veía frágil pero aún así se veía ¿buena gente? Algo me decía que me tenía que quedar esperando.

Rachael, la chica que no soportaba, se nos acercó. Sacó su teléfono y se dispuso a tomar una foto.

-Maldita seas- le susurré -No importa que mierda vallas a hacer con esa foto pero créeme, puede que lo lamentes.

-Una advertencia de la presumida Kassia Clyde, mira como tiemblo.

-Deberías nadie te aprecia- un flash salió de la cámara de su celular, como reacción sonreí a la foto, Alexander se despertó con el flash y me miró.

-Creo que iré a mi casa, no aguanto el dolor de cabeza- asentí. Se levanto y se fue.

-Rachael, si son celos los que tienes tomar fotos no hará nada más que hacer que se olviden de ti- me levante, me miró mal y estoy casi segura de que me levanto el dedo de en medio. No me importó, salí a buscar a Stacy. ¿Qué es una foto comparada con la satisfacción de que Rachael te mire mal?

Enemigo, ¡me gustas! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora