Capitulo 93

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[Alexia]
De un movimiento rápido corrí a la salida junto a Tato encontrándonos con más pero más fuego.
Por lo que pude notar... estábamos en el último piso del internado , la puerta que lleva a la terraza estaba cerrada con cerradura.
Yo: ¿Qué hacemos ahora? -pregunté viendo arriba nuestro percatando que no nos caiga nada arriba- abajo debe ser peor que acá arriba. ¿No sabes de otra salida? -pregunté-.
Tato: Podríamos probar con salir por alguna ventana , nose saltar -dijo tosiendo-.
Yo: Para eso nos tenemos que ir más abajo...-dije mirándolo-.
Tato: Vamos a tener que arriesgarnos , Alex-dijo agarrando mi mano- vas a estar bien , te lo prometo.
Apreté su mano mirando adelante. Los escombros aumentaban y el techo de madera dejaba caer sus vigas desplomando ladrillos en el piso partiéndolos en pedazos.
En un abrir y cerrar de ojos nos encontrábamos con Tato corriendo por los pasillos evitando tener contacto con todos los obstáculos que se nos presentaba.
Ya me sentía mareada por tanto humo respirado , se que no iba a aguantar tanto.

//Hora antes//
[Narra Franco]
Se escuchaban gritos y olía a humo. Rápidamente abrí mis ojos levantándome, mi vista nublada fue por la puerta en la que en sus extremos pasaba humo dejando el lugar algo nublado y gris.
Al solo inhalar un poco de ese humo mi garganta picaba y el aire no entraba por mis fosas nasales correctamente.
Yo: ¡Chicos! -grité- ¡Fuego!.
Mis amigos se removieron en sus lugares mirándome furiosos pero apenas abrieron los ojos se alarmaron levantándose de sus camas.
Feli: ¿¡Qué hiciste Joaquín!? -gritó-.
Yo: ¡Nada! -le respondí-.
Santi: ¿¡Qué es todo esto!? -preguntó-.
Antes que pudiera responderle la puerta se abrió dejando ver a un hombre con ropa de bombero.
Xx: ¡Chicos! -dijo exaltado- ¡Salgan ahora y váyanse rápido! ¡El fuego se está extendiendo!
Agus: ¿¡Dónde está Tato!? -preguntó mientras salíamos -.
Xx: ¡Su amigo estará afuera. Había varios ahí! , ¡Váyanse! -gritó-.
Dicho eso salimos con ayuda de algunos bomberos que estaban ahí. Apenas cruzamos esa puerta afuera visualicé a las chicas hablando con los chicos...pero sin Alex...
Corrí como si mi vida dependiera de ello y llegué a su lado.
Yo: ¿¡Dónde está Alex!? -pregunté alarmado al no verla con ellos. Las chicas abrieron sus ojos como platos- ¿¡Dónde está!? -les grité-.
Mia: ¡No sabemos! -gritó llorando y tapándose la cara- ¡No estaba en la habitación!
Valen: ¡Pensamos que estaba con vos! -hablo de la misma forma-.
Mis ojos se aguaron al pensar lo peor.
Maichu: ¿Y Tato? -preguntó mirándome-.
Volví a observar a cada uno que estaba acá.
Feli: No sabemos...-murmuró-.
Maichu: ¿Quieren decir que él...que él sigue ahí adentro? -preguntó y tapo su boca dejando ver lágrimas escurrirse por sus mejillas- ¡Oh por Dios!
Ella paso para nuestro lado corriendo a los guardias y nosotros hicimos lo mismo.
Xx: ¡Hey hey hey! ¿A dónde creen que van? -preguntó serio-.
Yo: ¡Está mi novia ahí adentro! -grité-.
Xx: Imposible señores...acaban de decirme que no hay nadie más ahí adentro -dijo-.
Angie: ¡Señor comprenda! -gritó llorando- están nuestros dos amigos todavía.
Xx: No es po...
Simón: ¡Chicos! -dijo preocupado viniendo a nosotros- ¿¡Están bien!? ¿¡Les pasó algo!?.
Fran: Simón están Alex y Tato todavía ahí adentro , lo juramos -dijo-.
Simón se quedo callado unos segundos que parecían eternos. Me estaba por poner loco , mi maldita novia estaba todavía encerrada en ese lugar junto con mi amigo.
Maichu: ¡Simón! -gritó- ¡Decí algo! -dijo arrodillándose en el piso llorando-.
Él agarró un megáfono que tenía un bombero donde dictaba los nombres de las personas , se subió arriba del camión de bomberos y acercó la máquina a su boca con la mano temblorosa.
Simón: ¿¡Alexia Lisdey!? -preguntó gritando. Nadie contesto- ¿¡Alexia Lisdey!? -preguntó de vuelta ya mucho más preocupado- ¿¡Alguien vio a Alexia Lisdey!?.
Simón nos miró directo a los ojos y volvió a mirar a todos los chicos y chicas que estaban siendo atendidos.
Simón: ¿¡Renato Quattordio!? -preguntó está vez por Tato. Nadie volvió a responder- ¿¡Renato Quattordio!? -más silencio- ¿¡Alguien vio a Renato Quattordio!?.

Yo ya me estaba desesperando que no tuve más opción que empujar al guardia y salir corriendo a la puerta en donde salían llamas. Todo eso fue en vano porque pudieron agarrarme como al resto de mis amigos.
Yo: ¡¡Alexia!! -grité tratando de safarme- ¡¡Tato!!. ¡Vayan a buscarlos! -volví a gritar- vayan a buscarlos...-murmuré agachando la cabeza viendo caer lágrimas al pasto-.
De repente se escucharon vidrios romperse como si fuera una explosión. Levanté mi mirada a donde fue ese ruido y no podía creerlo.
[Narra Tato]
Apreté más fuerte la mano de Alex saltando una tabla caída prendida fuego. El lugar era cada vez más pesado y se aguantaba menos.
Alex volvió a toser dejándome cada vez más preocupado , ella perdió algo de fuerza y sabía que estaba algo mareada. Tenía que pensar algo rápido.
Abrí de una patada la puerta de la habitación de alguien , la inspeccioné de afuera antes de entrar adentro.
Yo: Esto es lo que vamos a hacer...-dije seguro- vamos a salir corriendo de acá y vamos a atravesar el vidri...
Alex: ¡Tato cuidado! -gritó y antes de que pudiera hacer algún movimiento me encontraba en el piso de la habitación y encerrado por el techo que cayó abajo...
Yo: ¿¡Alexia!? -pregunté gritando sin acercarme a la madera quemada- ¿¡Estás bien!?
Alex: -tosiendo- Tato estoy bien -dijo y sentí mi cuerpo tranquilizarse-.
Yo: Escucha Alex...no puedo salir de acá pero necesito que me escuches atentamente , ¿Si? -escuché un "si" de su parte- ahora estás sola en esto...no voy a poder salir y lamentablemente tengo que dejarte sola. Busca la forma de salir por alguna ventana. Se que vas a poder salir Alex y por favor cuídate.
Alex: ¿Cómo voy a hacer? -preguntó llorando-.
Yo: Vas a encontrar la manera de hacerlo , sos inteligente bonita y de una forma u otra lo vas a hacer -dicho eso notaba como incrementaba el fuego- Alex andate ahora.

[Tato]
Alex: No te quiero dejar solo , Tato -dijo triste-.
Yo: Yo tampoco Alex...-dije agachando la cabeza- pero me las voy a arreglar.
Parte de un ropero cayó enfrente de la ventana dejándome pocas esperanzas.
Alex: ¿Qué fue eso? -preguntó-.
No podía decirle que mi única salida fue estropeada por un maldito ropero. Suspiré.
Yo: Nada Alex-dije tranquilo- ahora por favor andate , ¿Si? Te prometo que voy a estar bien.
Alex: ¿Lo prometes? -preguntó-.
Yo: Lo prometo.
Alex: -suspira- te quiero.
Yo: Yo también enana , a vos y a los chicos.
Alex: Cuidate.
Dicho eso escuche como su tos se iba alejando de donde estaba yo y me agarré mi pelo mirando al ropero. Era mi única salida.
Me acerqué al ropero y pose , sin miedo , mis manos en la madera sintiendo como el fuego penetraba en mis manos. Grité de dolor pero no me impedía sacar ese ropero.
Esto era lo más doloroso de toda la vida , más mi tobillo que estaba algo sensible todavía. Por suerte pude correr gran parte del ropero.
Caminé hasta la mitad de la habitación , respiré hondo y sin contar los riesgos corrí hasta la ventana sintiendo el tacto de mi cuerpo penetrando los filosos vidrios que cortaban parte de mis brazos y cara. Miré hacía abajo notando como cada vez me acercaba al piso.
Me removí del piso apretando mis labios , esa caída no fue nada comparado a lo que acaba de pasar. Me paré del lugar que estaba como pude y vi varios cuerpos acercándose a mi y los primeros se me eran conocidos.
Franco: ¡Tato! -dijo abrazándome-.
Yo: Franco...-trate de decir pero alguien más se unió-.
Maichu: Nunca más me asustes así -dijo llorando-.
Yo: Chicos yo...Alex...Alex está ahí sola...-murmuré lo último y todo se volvió negro-.

HERMANASTROSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora