HERMANASTROS

Capitulo 42

[Narra Franco]
Se lo merecía, se lo tenía bien merecido. Luego de las amenazas nuestras pensamos un plan para vengarnos y funcionó a la perfección , con ayuda de todos claro. Después de todo eso Alex desapareció y no la encontramos por ningún lado.
Tato: ¿Está enana es una rata o qué? -preguntó- no está por ningún lado.
Lado...lado...pensándolo bien hay dos lugares en los que ella debe estar...arriba del internado o atrás. Descartó la primera porque está lloviendo.
Yo: La voy a buscar atrás del internado , si la veo les aviso.
Todos no me hicieron caso y siguieron buscándola como si fuera un gato.
Fui corriendo hasta atrás con la esperanza de que ella esté ahí sentada en la escalera. Pase a varias personas en mi recorrido , una que otra chica parándome para hablarme o coquetearme pero había una persona más importante que un poco de atención. Y como si leyera su mente ella estaba sentada en el piso sentada al borde de la cerámica que separaba el pasto mojado junto a la lluvia.
Yo: Te estábamos buscando -dije mientras me acercaba- las chicas están muy preocupadas.
Alex: -suspira- quería estar sola , nada más.
Yo: -me siento enfrente de ella- lose ,es difícil.
Alex: ¿Qué cosa? -preguntó mirando la lluvia caer-.
Yo: Que la persona a la que queres no te ve con los mismos ojos que vos.
Alex: -chiquea la lengua- Cristián en realidad nunca me importó , fue una simple atracción -se encojé de hombros-.
Yo: ¿Y porqué estás tan mal? -pregunté mirándola-.
Alex: No lo se -respondió-.
Dirigí la vista a la lluvia. Era muy relajante y aveces te dan esas ganas de bailar abajo de la lluvia o saltar por la simple razón que las gotas cuando recorren tu cuerpo parecieran como un objeto que te permite olvidar todos tus problemas cambiándolos a agua. Siempre pensé eso y se que la castaña de ojos verdes que tengo enfrente mío piensa igual. Recuerdo que siempre las veces que llovía ella salía de mi casa corriendo y se mojaba por horas abajo de está. Debo admitir que por un lado la creía loca pero por otro me divertía verla. Era algo así de feliz abajo de ella.
Unas cuantas veces probé como se sentía, les debo admitir que es lo mejor.