HERMANASTROS

Capitulo 23

ALEXIA'S POV:

Hoy sábado y yo a las seis de la mañana en la cafetería. No entiendo como puede ser que me levante tan temprano en mis días de descanso, tengo un problema, un grave problema. Me apoye en la mesa cerrando los ojos con mi desayuno a medio comer, casi nadie estaba desayunando a está hora y los pocos que habían eran los nerds, chicos estudiosos que siempre estaban estudiando o repasando, no quiero soñar mala, nunca hable con ellos, pero eran los inteligentes.

-Hola...- Levante mi vista para mirar al chico que me hablo y era el mismo chico que lanzó mal la pelota en rugby haciendo que Tato se lastimará el hombro.

-Em, hola. -le respondí cortante.

-Ese día me había olvidado presentarme, me llamo Cody -dijo sonriendo.

-Mora vos- dije sonando lo más cortante posible.

-¿Por qué tan cortante? ¿tuviste mal día?- pregunto el tratando de ser ¿amigable?

-No te incumbe.

-Ay vamos linda, decime tal vez pueda consolarte.

¡Asco! ¡Asco! ¡Asco! Ese chico me provocaba repugnancia, ¿quién se creía que era?

-Se que no sos novia de tu hermanastro así que no estás sometida a nada.- dijo el mientras se sentaba al lado mío.

-No sabes nada de mi vi...- empecé a decirle pero alguien me interrumpió.

-Te la dejo clara Cody, no te metas con Alex ¿te queda claro? No quiere hablar y menos con vos así que andate, fuera estorbó. Te quiero totalmente lejos de ella.

Mire a Franco que estaba con una cara medio enojado y a la vez amenazante. Cody lo miro y agacho lo cabeza para luego levantarse e irse con la mirada de Franco siguiendo cada movimiento de el.

-Que plaga que es -dijo el sentándose donde hasta hace unos segundos, estaba Cody.

-Lo se...gracias por eso.

-De nada -sonrisa- ¿que haces despierta a está hora?

-No se...me dio esa cosa de...- Antes de terminar mi comentario un montón de chichas se abalanzaron a la mesa para coquetear con Franco, esto de ser soltero no es nada bueno.

-Hola bombón -dijo una chica muy coquetamente.

-Hola - saludo el cortante.

-Así que...cortaste con Jules.- pregunto otra.

-Si, así es- respondió el.

Las chicas quedaron más embobadas todavía, no se porque pero Franco se veía molesto por tanta atención. Me miro solo a mi e hizo un puchero: me estaba pidiendo ayuda.

Hice un puchero imitando su acción y luego reí. Las chicas le tocaban el pelo, le abrochaban y desabrochaban la camisa, lo alimentaban como un bebé, básicamente le hacían de todo. En todo eso solo se limitaba a mirarme con cara larga ignorando a todas las minas de su alrededor, quería verlo sufrir sólo un poquitito.

-¡¡Bueno chicas!!- Les dije aplaudiendo para llamar su atención, ya el había sufrido demasiado, me levante de mi asiento y me puse atrás de ellos.- Ya fue dejen de usarlo como su conejillo de indias sexual, el me pertenece y me lo debo llevar.

Empuje a dos chicas que estaban a sus costados, lo tome del brazo y lo saqué de esa horda de alzadas que al llevarmelo empezaron a bufar, putear, quejarse, etc.

-¿Conejillo de indias sexual? -dijo aguantándose la risa.

-Es la verdad por poco no te violan todas en la cafetería.