Capítulo 22

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Ya había pasado una hora, y unos veinte minutos desde que Shawn se había quedado dormido en el sillón aún con las agujas en su muñeca y hace poco había venido una enfermera a quitárselas. Me dijo que lo llevarían a descansar a su habitación ya que el tratamiento es muy pesado la primera vez.

Yo solo acepté a que se lo llevaran sin mi porque no quería causar problemas. Ellos saben como es Shawn cuando está conmigo y lo duro qué es. No podría hacerles lo mismo solo por capricho mío.

Deslicé las ruedas de mi silla por los pasillos del hospital con destino mi habitación, quería ir a ver a Nicole nuevamente y preguntarle a Clarisse si ha habido alguna noticia con respecto a la situación de mi hermana. También mis padres vendrían en la tarde después del trabajo porque querían hablar conmigo sobre la escuela y que no podía seguir perdiendo más el tiempo aquí haciendo nada y contratarían unos profesores particulares para no seguir perdiendo el año y poder graduarme. Habían mencionado algo de obtener un permiso de la escuela para seguir mis estudios aquí.

—Hey María Magdalena  —sentí una voz por el lado izquierdo y giré mi cabeza en su dirección y sonrío al ver a Matteo. — ¿Qué haces por aquí tan solitaria?

Reí ante el bailecito raro que estaba haciendo a mi lado y me sonrió.

—Sólo iba a mi habitación para buscar algo y luego iré donde mi hermana ¿Y tú? —reanudo mi camino con él a mi lado.

—Sólo paseaba por aquí, acababa de terminar de hacerme unos exámenes para el transplante y estuve toda la mañana metido en una sala blanca, bien deprimente déjame decirte... —hace una mueca y río bajo. —¿Tú hermana es mayor o menor?

—Mayor— suspiro leve y al llegar a la puerta de mi cuarto, me giro en su dirección.

— ¿Irás en la noche?—ladea la cabeza y frunzo el ceño ante su pregunta. He estado tan ocupada con todo el tema de Nicole y Shawn que no me entero de nada de lo que pasa a mí alrededor.

—¿Qué hay en la noche?

—Vi unos carteles a la salida de la cafetería que van a hacer una noche de las voces, traerán a algunos artistas que no han sido reconocidos para que nos canten. Estarán los niños más pequeños, los adolescentes, adultos enfermos y adultos mayores, el evento será grande por lo que veo —se rasca la nuca y sonríe divertido.

— Uhm, no lo sé, tengo que ir donde Nicole y luego mis padres me traerán unos profesores y dudo que me desocupe tan temprano como para ir...

—¿Dónde quién?

— Mi hermana  —explico con una sonrisa y asiente.

— Si no apareces a las ocho y media de la noche, te vendré a raptar. Dijeron que iba a estar muy bueno, habrán distintos estilos de música —me mira esperando que yo de alguna señal de aceptar ir, pero de verdad tenía bastantes cosas por hacer y la música y yo últimamente nos hemos convertido en muy malos amigos.—Oh, vamos. Marie, anda, será divertido. Si quieres puedo convencer a tus profesores que te den recreo hasta mañana, pero tenemos que ir, la pasaremos bien.

—No lo sé..., de verdad tengo cosas por hacer...

—Pasaré por aquí como a las ocho, nos vemos —ignoró mi comentario y trotó por donde vinimos y esquivó a unas enfermeras que venían pasando torpemente. Negué con la cabeza sonriendo y giré la perilla de mi habitación para luego entrar y encontrarme a mamá con su computadora sentada en los sillones.

— ¿Trabajando?—entré con dirección a mi camilla y mamá vino a ayudarme a pasarme.

—Estoy enviando la solicitud al Ministerio de Educación para que me envíen la pauta de temas de la escuela para que puedas estudiarlos aquí. Ya tienes profesor de Matemática, profesora de Castellano y profesora de Francés.

— ¿E historia, biología y física?

— Por separado cuestan mucho dinero y estoy viendo si puedo conseguirme a un profesor de universidad para que te haga los tres ramos.

—Vaya..., y yo pensé que podía librarme de la escuela mientras estaba aquí—suspiro más bien para mi misma y veo como mi mamá levanta la mirada con notable enfado. Desvío la mirada hacia el libro en mis manos y simulo que estoy leyendo mientras pienso en si de verdad ir esta noche con Matteo o quedarme aquí leyendo libros que ya me releí y ver fotos en mi celular.

[...]

Milagrosamente, mi madre tenía que ir a la casa por asuntos del trabajo y decidió quedarse a pasar la noche allá luego de bastantes súplicas de mi parte. No fue nada fácil, sinceramente todas las veces que le dije "estoy bien" ya ni las puedo contar. 

Ya eran las ocho de la noche y le había pedido permiso a Clarisse para poder ir con Matteo y sin duda alguna, había aceptado. Me había explicado que es el segundo año que hacen este evento en el hospital ya que el primero fue bastante bien y sin ningún problema. Estaba emocionada ahora mismo, aunque hace unas horas no tuviera ninguna de las ganas por ir, ahora los nervios me comían y no tenía idea el por qué.

Matteo llegó cinco minutos más tarde y no pude evitar molestarlo por eso. Me hacía la enojada, pero de inmediato se me escapaba una sonrisita que delataba mi estado natural.

—Eres mala...—dijo detrás de mi empujando la silla de ruedas.

—Claro que no..., sólo bromeaba—reí mirando a los pacientes que se comenzaban a hacer presentes a medida que avanzábamos hacia la cafetería. Habían luces de colores y mucha decoración bonita que hacía que la estancia fuese más alegre.

—Esto es genial... —murmuró Matteo y asentí. Había un escenario no tan alto y sillas en frente. Cuatro parlantes enormes, dos a cada lado del escenario y muchísimos cables por la parte de atrás.

Las personas miraban maravilladas el lugar, niños, adultos y gente mayor. Todos estaban fascinados con el espectáculo que pronto daría su inicio. Cerca de una mesa con comida ligera, divisé a Shawn sonriendo y hablando con otra gente. No se veía tan débil como lo estaba antes. Ahora usaba una sudadera de Adidas negra y pantalones de dormir. Su risa se hizo presente a la estancia y quedé maravillada cuando lo vi tan concentrado en la conversación con quien la estuviese teniendo. 

Coloqué mis manos en las ruedas de mi silla para dirigirme en su dirección, pero paré en seco cuando vi a una chica casi de su misma estatura, delgada y pelirroja acercarse a abrazarlo por el cuello como si fuesen muy conocidos. La cara de confusión de Shawn se hizo notar ante la acción de afecto de la chica, pero luego de unos segundos, suspiró y también pasó sus brazos por su espalda, cerrando los ojos y abrazándola aún más fuerte.

Algo me llenó el pecho, una sensación molesta e irritante. Yo estaba celosa, y mucho.

holiss, aquí nuevo capítulo y espero que lo disfruten, nos leemos, bonitass♡

Hospital «Shawn Mendes»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora