Arya Stark, la hija del lobo.

Despues.

Despues de huir del castillo de Walder Frey y haberse detenido a matar, al pequeño grupo de soldados que ayudaron en la muerte de su hermano y su madre, en un arranque de dolor. Arya, junto al perro, iban cabalgando hasta encontrar un lugar seguro en donde pudieran descansar y comer despues de aquella trajica noche. Claro, el perro tenia que pensar que iba a ser ahora con Arya.

En todo el trayecto nadie dijo nada, el no tenia nada que decir y, de cualquier forma, a ella no le interesaba responder.

El dia paso rapido y cuando el perro estuvo seguro que no habia ningun soldado Frey que pudiera distinguirlos, se detuvo en un plano de tierra con un par de rocas a la distancia y un arroyo a unos km. Ya casi era de noche, y tenian que comer, sin problema consiguio algo para comer y dejo un poco para Arya.

-Esa es tu parte, si no quieres la comere mas tarde.- Dijo mientras se recargaba en una roca e inclinaba la cabeza en esta, habia sido un camino pesado para ambos.

Arya no respondio y dio un par de mordidas en silencio, despues se paro y empezo a practicar estocadas con aguja. Pasaron las horas y anochecio.

Fue en ese instante, cuando la oscuridad de la noche aparecio y el perro se habia quedado dormido que Arya solto a aguja de golpe, el sonido de aguja chocando contra el suelo fue lo unico que se escucho ...y despues...

Las lagrimas caian por su cara pero ella jamas emitio ningun sonido, desde pequeña cuando Arya lloraba se le endurecia la cara pero jamas sollozaba y aquella oscura noche no fue la excepcion. Recogio a aguja del piso y decidio acostarse.

En toda la noche Arya no pudo dormir, acostada de lado las lagrimas resbalaban por su nariz.

-"¿Que tipo de infierno es este"?- La joven loba pensaba. En su mente no dejaba de ver la imagen del cadaver de su hermano, lo cerca que estuvo de abrir la puerta y ver a su madre y hermano, de volver a casa, de ver a su gente. El perro lo habia dicho, el miedo de estar tan cerca y no poder llegar...al final tuvo razon.

La hija de Winterfell tuvo una de sus peores noches aquel dia, su ejercito habia caido, el nombre de su familia habia caido, su hogar habia caido, estaba sola. Arya no dejaba de recorda cada detalle, el lobo, la puerta y el dolor.

"La ultima vez que vi a Robb era un joven que sonreia en la luz calida de Winterfell y se despedia de nosotros mientras la nieve caia por sus chinos"

Aquello fue un recuerdo fugaz de Arya que jamas olvidaria, un recuerdo que llevaria en el corazon hasta el dia de su muerte.

"Mamá y papa siempre decia que teniamos que cuidarnos los unos a los otros. Pero todos estan muertos."

Y aquello fue lo ultimo, la niña Stark empezo a sollozar y su corazon
no dejo de doler por un largo rato y no pararia por otro mucho mas largo. Lo hacia en silencio pero su espiritu gritaba por dolor y traicion.

Aquel dia los Stark calleron y, a lo lejos, una loba perdida ahuyo.