Arya Stark, la hija del lobo.

Brienne de Tarth

A la mañana siguiente nada estaba claro, ni Arya ni 'el perro' sabian que es lo que tenian que hacer ni a donde ir. Aquella mañana desayunaron rápido y Arya volvio a practicar con aguja, posiblemente no se movieran de aquel lugar en un rato y, aparte, ella tenia que pensar en como deshacerse de 'el perro'. El lugar donde Arya practicaba era muy rocoso y con pocas superficies planas, llenas de pasto.

-Buenos dias- una mujer alta, de pelo corto y con armadura de soldado aparecio a travez del pasto junto a un joven mas menudo que cargaba diversos objetos.

-Buenos dias- respondio despues de un breve silencio Arya, hizo pequeñas señas al perro, ya no se podia confiar en nadie.

-Me gusta tu espada- observo mientras veia a la pequeña con una espada hecha de acuerdo a su tamaño.

-Y a mi la tuya- menciono Arya al observar una espasa mucho mas grande, mas imponente, mas poderosa. -¿Quien te enseño a pelear?- pregunto intrigadamente, era raro ver a mujeres soldados.

-Mi padre, siempre supo que debia aprender a defenderme- respondio con una leve sonrisa.

-El mio nunca quiso enseñarme, decia que pelear era para hombres- recordo Arya mientras guardaba a aguja.

-Pelear era para hombres pero ya no mas, tu tienes una espada y yo tengo una espada y algún día podras demostrarle lo buena que eres- respondio la desconocida con una sonrisa.

'Algún día' sonrio la pequeña. El perro aparecio detras de ella.

-Siete bendiciones, soy Brienne de Tarth y el es Podrick Payne, mi acompañante.- saludo Brienne mientras Podrick tiraba incredulamente los objetos que sostenia detras de ella.

-¿Qué quieren?- respondio 'el perro'.

-Sandor Clegane, el perro.- menciono Podrick por primera vez.

El silencio se hizo notorio y Arya bajo detras del perro. Brienne de Tarth la miro, realmente, por primera vez.

-Tu eres Arya Stark- dijo Brienne incredula.

-Aja- respondio 'el perro'.

-Yo jure a tu madre llevarte de vuelta- dijo sin dejar de mirar a Arya.

-Mi madre esta muerta- respondio Arya ya con la cara endurecida

-Lose y lo lamento, le prometi que las protegeria- respondio mientras se intentaba acercar a la pequeña.

-Pero no lo hiciste, ¿Dónde estabas cuando se murio?- dijo Arya enojada

-Me ordeno regresar a Jaime Lannister a King's Landing- dijo mientras agachaba levemente la cabeza.

-Pagada por los Lannister- sentencio 'el perro' sosteniendo su espada del pomo.

-Yo no fui pagada por los Lannister- se defendio mientras volteaba a ver 'al perro'.

-Y la espada que tienes ¿eh?- se acerco 'el perro' mientras Brienne miraba a este y a Arya.
-He visto el dinero de los Lannister toda mi vida, entonces Brienne de la maldita Tarth dime ¿Pórque tienes esa espada- finalizo Sandor.

-Jaime Lannister me la dio- se defendio Brienne.

El perro volteo hacia Arya y esta respondio -El camino es por allá- sentenciandola a irse.

-Arya le prometi a tu ma..-

-No me importa- interrumpio Arya.

-Ya oiste a la niña, no va contigo- Finalizo Sandor .

Ambos sacaron sus espadas preparandose por si el otro lanzaba algun movimiento.

-Ven conmigo Arya, te llevare a un lugar seguro- dijo Brienne exaltada.

-No hay lugar seguro, maldita perra. Su tía esta muerta, su madre esta muerta, su padre esta muerto, su hermano esta muerto...Winterfell es una pila de escombros- Grito Sandor.

Palabras duras pero reales y aunque Brienne penso que era algo cruel decirlo de 'aquella forma' en frente de Arya, Arya empezaba a entender el porque de su vida y de su destino.

-Yo la protegere- dijo Brienne.

-Intentalo, yo la he protegido mas de lo que tu pudiste proteger a su madre- Sandor termino y saco su espada. Brienne tambien...