Todo paso rapido, Arya y 'El perro' ya habian llegado, el camino era rocoso y habia un trecho de tierra rodeado de altas colinas que daba a la puerta del 'Nido de Aguilas'. Arya estaba un poco inquieta, no sabria que decir, nisiquiera sabia como era su tía pero, igualmente, estaba expectante de como la podria ayudar para vengar a su familia, recuperar su casa y a sus hermanos.
-¿Quienes son? y ¿Qué desean en la casa Arryn?- pregunto un soldado parado sobre la colina de lado izquierdo, al parecer el comandante del escaso ejercito escondido en ambas colinas. El pequeño ejercito apuntaba con arcos en ambos lados.
-El puto perro, Sandor Clegane y Arya Stark, sobrina de 'Lady Arryn'. Queremos hablar con ella- Respondio 'el perro' con tono agresivo.
Al principio el soldado no supo como decirlo pero, finalmente, lo dijo -Mis condolencias Lady Stark, Lady Arryn ha muerto hace tres dias-.
Silencio, un corto silencio apagado por la contagiosa risa de Arya.
"Esto es una broma" pensaba Arya mientras su risa retumbaba en las colinas, no sabia si mirar al perro, quien yacia sin pisca de diversion o a los soldados, quienes no comprendian el comportamiento de la Lady. Realmente ella sabia que de seguro no era broma pero no podia para de reir con lo comicamente amargo que era aquello.
Finalmene ambos salieron del Nido de Aguilas sin rumbo alguno.
"Tengo a Arya Stark y no hay nadie que la compre" el perro estaba rabioso, tenia a una de las personas mas buscadas de Westeros y siempre que la queria vender alguien estaba muerto, incluso llego a pensar en devolverla a King's Landins pero eso le era imposible por dos razones, primero era posible que lo mataran por habersela llevado y 'renunciado' como guardia real de Joffrey y segundo, aunque no lo reconociera, probablemente moriria en King's Landing. El perro aun recordaba a Sansa, era demasiado princesa cuando llego a la capital y, hasta él, queria golpear a Joffrey cada que se le ocurria algo nuevo para torturarla, le gustaba molestarla por la forma tan inocente que fue criada pero ahora ya deberia de haber aprendido lo suficiente.-Y ahora, ¿A quien me venderas?- pregunto divertidamente Arya.
-Ya encontrare a alguien que te compre y me deshare de ti- respondio un perro aun enojado.
-Espero no llegar cuando este muerto- se burlo la niña Stark acerca de su proximo 'dueño'.
El perro ya no respondio pero en lo que pensaba el tiempo paso y tuvieron que volver a pasar la noche al aire libre. El perro se recosto, estaba cansado, enojado y hambriento pero claramente no se dormiria hasta estar seguro que Arya dormia, Arya estaba igual solo que en lugar de enojada estaba pensativa "Por lo menos madre esta muerta y no tendra que enterarse de la muerte de su hermana" aquello le dio un poco de gracia, amarga, pero gracia. Arya repaso la lista de la gente que conocia o que pagaria por ella "Esto esta mal" sabia que si el perro no encontraba ningun familiar la venderia a cualquiera por un buen precio, necesitaba escapar, necesitaba estar a salvo, necesitaba ir con alguien que la apoyara, necesitaba ir a casa aunque sabia que esto seria imposible. Talvez aquella noche debio de escapar pero sabia que el perro nisiquiera dormia, ahora ya era un peligro estar con él.
Al final, Arya repaso la lista y se quedo dormida, ya mañana veria con quien la venderia y si necesitaria o no escapar. Y si asi fuera tendria que encontrar la forma de matar al perro.
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Arya Stark, la hija del lobo.
FanfictionY fue la pequeña Arya la que no pudo creer su nueva realidad. Fue, montada en el caballo, mientras veia el cuerpo de su hermano, Robb, cocido a la cabeza de su leal lobo huargo, Viento Gris, cuando empezo a entender lo profundo de su dolor. Los suce...