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Fue una noche difícil, el frío y el dolor de las heridas no me permitió dormir mucho. El amanecer se veía realmente hermoso desde aquel edificio donde me encontraba, por suerte mis heridas, sobretodo las más profundas ya no sangraban, pero tenía que volver a casa, sabía lo que iba a pasar y lo que diría Kaneki e incluso Renji, ya que él tiene personas que le avisan de todo y cuando me refiero a todo es todo, sobretodo lo que ocurre en nuestro territorio.
Como pude me levante del frío suelo y comencé a saltar por los edificios, dirigiéndome a Anteiku.
Al llegar entre por la gran ventana que tengo en mi balcón y no había nadie, ni rastros de Kaneki, agarre mi teléfono para ver la hora y eran las 07:00 y casi siempre se levantaba a las 08:10 el.
Me pareció extraño, pero quise darle su espacio por si se encontraba molesto conmigo.
Me dirigí al baño para darme una ducha con agua caliente y quitarme toda la sangre y tierra que tenía encima, mientras que un café se estaba preparando en la cocina.
Al salir, me coloqué solamente ropa interior y trabé la puerta. Agarre el botiquín y busque la típica aguja e hilo que usaba para suturarme las heridas.
El del brazo y abdomen eran las más profundas por lo tanto eran más difíciles de suturar.
Empecé con el del brazo y me tomo alrededor de 35 puntos y el del abdomen 60, literalmente, era demasiado grande, ya que me había atravesado de ambos lados.
Limpie la herida con alcohol para evitar que se me infecten y me coloqué la ropa más holgada que tenía.
Me senté en el sillón y tomé mi taza de café, quedándome en trance por el aroma que desprendía. Sabía que el café no me ayudaría a curarme, lo único que lo hacía era la carne. Pero no estaba en condiciones de salir a cazar por varios días, quizás semanas.
Me acosté en mi cama y cerré los ojos, dejando que la falta de sueño me posea. Con la esperanza de al levantarme verlo a Kaneki.
No se cuanto tiempo estuve durmiendo, pero al levantarme ya era de noche y estaba sola, pensando que Kaneki estaría conmigo, pero no. La soledad estaba de nuevo, llamándome.
Mi celular comenzó a sonar, mostrándome el nombre de Ayato, a el cual no lo había visto mas después de la batalla.
—Ayato—
—Touka, ¿Estas bien?, ¿donde estas?—pregunto preocupo.
—Estoy en casa—
—No te muevas, voy en camino—dijo algo apurado.
Ni siquiera me moví, me acosté nuevamente y cerré los ojos, con la intención de volver a dormirme, todavía me encontraba cansada pero era por todo el esfuerzo físico que hice tanto en la batalla como en la noche para poder llegar a un lugar seguro.

—Touka—alguien me estaba llamando y sacudiendo.
Abrí mis ojos lentamente y Ayato estaba enfrente mío, con un corte en su mejilla, de la cual salía sangre y en su ojo derecho tenía un golpe que se estaba tornando de un morado.
—Ayato—dije levantándome de golpe.—¿Quien te hizo esto?, ¿Que paso?—pregunté preocupa, levantándome de la cama para ir a buscar de nuevo el botiquín y una bolsa de hielo de la heladera.—siéntate en la cama—le dije.
—Kaneki—dijo.—atacó a la mayoría de Aogiri, no mato a nadie pero se volvió loco por unos minutos, atacándonos sin importarle si mataba a alguien o no—
—¿porque?, ¿donde esta ahora el?—
—Eto logró dormirlo y lo encadenó, intente evitar que le haga algo a ella pero me termino haciendo esto—dijo mientras señalaba su cara.
—Es un rasguño, por suerte no quedarán marcas y en cuanto a tu ojo, puede doler por unos días pero el morado se irá pronto si comes carne—dije.
—Wow, no sabía que mi hermana era médica—
—cuando te acostumbras a hacer todos las cosas sola, tienes que investigar para hacerlo bien—dije guardando las cosas.
—Estas sangrando—dijo
—mierda—había comenzado a sangrar otra vez y eso se notaba mucho en mi remera color gris.
—Déjame ver, tengo que ver qué tan graves son, si no tendré que llevarte a algún médico—
—Estoy bien, puedo curarme sola, Ayato—
—puede que seas la mayor, pero siempre te termine cuidando yo, ahora muéstrame—dijo serio.
Me saque la remera y deje que vea mis heridas y golpes.
—Por dios, necesito llevarte urgente al hospital Touka—
—No, estoy bien, no me pasará nada—
—No, esa herida está infectada y si no la tratas la infección se prolongará, le dire a Renji que prepare un auto y te llevaré, vístete, ahora mismo—dijo con un tono serio, así que termine obedeciéndolo.

Pov Ayato

Puede ser que Touka sea demasiado terca cuando se trata de su salud, pero sus heridas no eran algo que ella podía tratarse por si sola.
Cuando llegue a la que creí que era la oficina de Renji golpee 3 veces la puerta hasta escuchar un adelante.
—¿Que haces aquí Ayato?—pregunto mirándome fijamente.
—necesito tu ayuda—dije.
—¿tu?, ¿siendo miembro de Aogiri? Por favor, no estoy para bromas—dijo bajando la vista de un libro.
—anoche, Touka se enfrento a Arima, ella le cortó el brazo e dejó su ojo derecho ciego, pero este le clavó su arma en el abdomen, lo atravesó al igual que el brazo, necesita asistencia médica urgente, por favor ayúdame—este cerró el libro e inhalo profundo.
—llévala abajo, prepararé el auto—dijo
—enseguida—dije y corrí a su habitación.

Pov Touka

Cuando Ayato llegó ya estaba cambiada, tenía una campera puesta ya que el clima había cambiado drásticamente, agarre mi celular que estaba en la mesa de dormir y lo seguí.
A pesar de estar peleada con Renji este accedió a ayudarme, después de todo quizás todavía me quería.
En lo que iba de día no tuve ninguna llamada de Kaneki, ni siquiera una pista para poder encontrarlo. Lo único que sabía era que atacó a todos en Aogiri, ese no era Kaneki, mi Kaneki.
—Touka, ¿recuerdas al doctor Akihiro Kanou?—pregunto Renji.
—si, al que me llevaron varias veces cuando era una niña—dije mientras miraba por la ventana del auto pensando en una única cosa, Kaneki.
—te llevare a el, de aseguró sabrá como curarte—yo solo asentí a lo que decía.
Al llegar, nos atendió rápido, ya que eran las 02:00 am y no andaba nadie en esa hora.
El me dijo que lo mejor era quedar internada hasta que la infección disminuyera o se fuera, al principio la idea no me gustó pero cuando Renji dijo que se quedaría conmigo el tiempo que sea necesario acepte.
Mi médico de siempre me dijo que la arma de Arima poseía un veneno que al entrar dentro del cuerpo de un ghoul tenía el efecto de hacer que la herida se infecte y que la infección termine su trabajo matando lentamente a su portador.

Touken ~𝒍𝒂 𝒗𝒊𝒅𝒂 𝒅𝒆 𝒖𝒏𝒂 𝒈𝒉𝒐𝒖𝒍~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora