Touken ~𝒍𝒂 𝒗𝒊𝒅𝒂 𝒅𝒆 𝒖𝒏𝒂 𝒈𝒉𝒐𝒖𝒍~

012

Y ahí estaba enfrente mío, siendo el mismo chico del que me enamore años atrás. No había cambiado nada, quizás su cabello estaba un poco más largo pero lo otro seguía igual.
—Touka, pensé que habías muerto—dijo Eto sorprendida.
—La única que termina muerta aquí eres tú—dije.
—Me mentiste, ETO DIJISTE QUE ESTABA MUERTA Y TE CREÍ LO PEOR FUE QUE TE CREÍ Y ME VOLVÍ A UNIR A AOGIRI—
—perdón cariño, ¿porque no le dices a Touka cuanto nos divertimos juntos en China?—
Con esas palabras fueron suficientes para hacer que mis ganas de matarla aumentaran dando el primer ataque y rompiendo una parte de la calle, si ella no hubiera esquivado ese ataque ya hubiera tenido un fuerte golpe.
—después de todo es cierto lo que dicen sobre Aogiri, que siempre huye y no enfrenta los problemas de enfrente, con razón Anteiku está al frente de la cadena alimenticia y en todo lo demás—dije sonriendo.
En su rostro se veía que estaba molesta por lo que comenzó a atacarme y yo esquivaba todos, dándome ventaja cuando dejaba de golpear para darle un golpe leve o fuerte.
—No eres nada contra mi, Touka—dijo
Y claramente esto aprendí con el paso de los años, cuando estas peleando con alguien nunca hables, le da una desventaja y ventaja al que va a atacar y así fue le di un fuerte golpe en la parte de su pecho, tirándola contra la pared para clavar mi kagune en su hombro izquierdo y coger el cuchillo que el viejo me había dado años atrás y con el cual casi mato a Arima para clavárselo en su pecho.
—quizás pienses que como eres más grande puedes tener ventaja de todo—dije clavandolo más en su pecho.—pero no es así, el que se distrajo perdió su lugar, así es el dicho y tú perdiste... TU VIDA—Renji le había cortado la cabeza dejando caer su cuerpo ahora sin vida en el piso.
—Touka—dijo Ayato y un fuerte dolor se instaló en mi pierna.
—Mierda—dije apoyándome en la pared.—Tranquilo es un simple rasguño, voy a estar bien—dije.—Renji, dame la droga—esta me permitía regenerar más rápido las células y que la herida se cure a la hora o quizás menos, dependiendo de que tan grave sea y grande.
—lo sabias Ayato, sabias que ella estaba con vida—dijo Kaneki quien estaba en su forma ghoul queriendo atacarlo.
—Si, lo sabía pero nunca creí que te fuiste sin despedirte de ella—dijo
—Eres un hijo de puta—dijo para ver cómo su kagune se dirigía a Ayato.
—BASTA—grite y se detuvieron a centímetros de mi.—cuando termine con esto, hablaré contigo, ahora Ayato irá conmigo a ayudarme, si quieres venir eres bienvenido, pero no te metas en mi camino—dije colocándome mi máscara, Kaneki se quedó mirándome embobado y me siguió el paso.
La noche se hizo bastante corta cuando lo encontré, ahí estaba mi objetivo principal. Arima, quien se las apeño para seguir matando a los míos.
—ARIMA—grite.
—Muy pocos tienen la suerte que tu tuviste esa noche y fue mi primer encuentro en el que salgo herido y la verdad te felicito Rabbit, lo hiciste muy bien pero aveces llega un límite y hoy vos o yo termina bajo 5 metros—dijo sacando su espada.
—el que terminará bajo 5 metros serás tu—dije para callarme y comenzar a atacarlo. Estaba solo, al parecer me estaba esperando, Kaneki y Renji se encontraban en un callejón ante cualquier sorpresa de su parte.
El entrenamiento estaba dando frutos, resistía todos sus golpes y lograba hacerle daño, aunque sea un rasguño. En uno de esos movimientos intento clavar su espada en mi pierna pero fui más rápida y enrrede mi pierna en su cuello, haciendo un impulso con su pierna para subir y ahorcarlo, dejándolo sin aire pero volvió a agarrar su espada y la clavó en mi pierna, gemí de dolor pero no solté mi agarre en cambio hice más presión y cuando comencé a sentir como su cuerpo se tambaleaba saqué mi cuchillo y se lo clave directamente en la yugular, viendo como la sangre salía de ese lugar y dejando su cuerpo caer en el piso. Se habrá visto que fue fácil pero no, tendría que volver a quedar internada debido a que cuando Arima te penetra con su arma esparce un veneno en tu interior que te mata lentamente.
Y ahí estaba su cuerpo, ahora sin vida y yo realmente muerta, con varias heridas que tenía que hacerlas atender.
Ayato llegó corriendo hacia mi, agarrándome antes de que mi cabeza golpee el piso—
—Ya terminó, ¿si? Te llevaré a el médico y te pondrás bien—
yo cerré mis ojos, el cansancio o quizás la cantidad de sangre que perdí debido a que la espada dio justo en una arteria hizo que me agarran unas increíbles ganas de dormir.

Abrí lentamente los ojos, sintiendo como alguien agarraba mi mano, una luz blanca hizo que volviera a cerrarlos y a abrirlos lentamente.
Gire mi cabeza a un costado y era Kaneki quien estaba agarrando mi mano.
—Despertaste—la voz de Renji me sobresalto
—¿cuanto dormí?—pregunté acostumbrándome a la luz
—3 días, perdiste mucha sangre cuando peleaste con Arima que tuvimos que darte sangre nuestra también pero lo importante aquí es que ganamos, lo vengamos, vengaste a el viejo—yo sonreí y me relaje al saber que no habrá más muertes de nuestra gente o que al menos estas descenderán un poco.
—¿Hubo muchas bajas?—pregunte.
—30 murieron por culpa de Aogiri y 10 por Arima—dijo.
—Bueno, sus muertes ya están vengadas—dije
—No se a desprendido de ti desde que te internaron, tampoco a comido, deberías levantarlo y mandarlo a que coma algo—dijo para comenzar a dirigirse a la puerta de salida.—te traeré algo para comer y sin excusas esta vez de que no tienes hambre, ¿está bien?—dijo mirándome directamente.
—está bien—dije.
—Touka—la voz de Kaneki me dio ternura, estaba dormido pero debía ser dura con el, ni siquiera le dirigí una palabra cuando lo vi.—amor, perdón, en serio realmente lo siento, pensé que tú habías...—
—¿muerto? Eso le pasó a mi corazon Ken, pero mi cuerpo sigue con vida—dije
—Déjame explicártelo, por favor—dijo sentándose en la cama.
—Los minutos corren y lo más probable es que me desenchufe de esta máquina y salga por esa puerta para ir y estar en mi departamento—dije en un tono serio pero sin mirarlo.
—Yo tengo la culpa de que esto haya pasado—dijo