Capitulo 11: "Nuevos Amigos"

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Aún no podía llegar a comprender el cambio repentino de mi madre, sigo sin poder entender el por qué nos abandonó así de la nada sin decirle nada a sus hijos. Ese maldito recuerdo viene a mi cada momento, la odio. Odio con toda mi alma a la mujer que me dio la vida. ¿Porque? Simple. Porque decía querernos con toda su vida y que jamás nos dejaría... ¿Y qué fue lo que término haciendo?
No puedo creer lo egoísta que llegó a ser. Nosotros la necesitábamos. Nos dejó cuando yo tenía sólo 8 años de edad y mi hermano 10. Sólo pensó en ella y nunca lo hizo en nosotros. No merece llamarse "madre"

Ni siquiera me había dado cuenta en que momento había comenzado a llorar, simplemente sentí un poco de frío en mis mejillas ahora húmedas. Me senté en mi lugar y me abrace a mí misma. Mi cabeza estaba apoyada entre mis piernas, de un momento a otro la mancha que estaba en el suelo de mi balcón se volvió lo más interesante para mí. Mis pensamientos estaban absortos. Ahora me sentía mucho más confundida que antes. Este signo de interrogación se hacía cada vez más grande en mi cabeza y seguía sin poder obtener ninguna respuesta.

- ¿Qué haces hay, sola? -Me sobresalte un poco al escuchar esa maldita voz que por primera vez en la vida me dio gusto escucharla.-

Me seque las lágrimas disimuladamente y levante la vista poco a poco.

- Nada... -Susurre- Sólo quería despejar mi mente un poco... -Dije mientras lo miraba directo a los ojos-

- Alex... ¿Estabas llorando? -No me había dado cuenta que nuestros balcones están a una distancia muy corta, es demasiado fácil brincarte de un balcón a otro. Así que sin dudarlo dos veces lo hizo.- Hace mucho frío... No deberías de estar afuera a esta hora.

- No. Está bien. -Sonreí levemente- estoy bien...

- Dios, Estas temblando Alex. -Quitó su sudadera y la puso sobre mis hombros, y sin pensarlo tomó asiento a un lado de mi.- ¿Que te ha pasado?- Nada.. -Recargue mi cabeza en su hombro.- Estoy bien Aaron. -Lo mire en silencio-

- No me lo tomes a mal pero te ves terrible. -Rio-

- Eres un tonto... -Sonreí y golpe su hombro levemente-

- Vamos, Alex. -Suspiro- puedes confiar en mí...

- No lo creó. -Sonreí- recuerda que te la pasas molestándome.

- Bueno... -Rio- pero, no es mi intención, Hay algo que me atrae de ti.

- ¿Y qué es? -Lo mire-

No dijo nada por unos largos minutos, sólo miró la mancha negra que hace unos momentos yo miraba. Esta vez él no podía dejarme con la duda, ya tenía demasiadas como para tener otra mucho más grande.

Quite mi cabeza de su hombro y me puse bien la sudadera, después me senté enfrente de él, nuestras rodillas rosaban y el aún no podía mirarme a los ojos. Esto me estaba estresando, Aaron sólo seguía mirando al suelo y no decía absolutamente nada.
Suspire y tome su barbilla, la eleve poco a poco para no lastimarlo hasta que por fin su mirada chocó con la mía.

- Aaron, dímelo. -Fruncí las cejas-

- Yo... -Suspiro- Prometo decírtelo, pero ahora no.

-Está bien. -Aparte la mirada-

- Tengo que irme, Blanca Nieves... -Plantó un beso en mi frente y sin decir otra palabra salto hacia su balcón y se adentró a su habitación-

Hay algunas veces en las que me preguntó ¿Qué es lo que le pasa a Aaron.? Algunas veces es demasiado tierno y muy atento. Pero después esta su otro lado gruñón y con un carácter insoportable. Ese Aaron no me gusta para nada. No comprendo sus cambios de bipolaridad repentinos, pero sin duda me causan un dolor de cabeza totalmente insoportable.

•Evitando El Amor•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora