Capítulo 63: "Nuevos Enemigos"

211 15 3
                                    

Les recomiendo poner la canción para meterle más drama al capítulo...
Disfruten💕

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

— Disculpe joven, pero no puede quedarse en el hospital durante la noche. —habló la enfermera a un lado nuestro—

Aaron la miró frunciendo el ceño.

— ¿Cómo qué no? —omitió un gruñido— ¿Qué clase de hospital es éste?

— Aaron... —tomé su mano— estaré bien, puedes irte tranquilo... Ya mañana me darán de alta.

Hizo un puchero mirándome con ojos tristes.

— No quiero dejarte...

— Sólo es una noche, estaré perfectamente bien. —lo besé— anda... Vete con Mane y vuelvan mañana a primera hora para sacarme de aquí.

— Esta bien...

Plantó un beso en mi frente.

— Te amo...

Y finalmente salió por la puerta junto con Mane.
La enfermera se acercó a mí lado, me miró fijamente para después acomodar mi almohada.

Sentí un mal presentimiento.

— ¿Pasa algo? —le pregunté—

— Nada... Sólo que hacen muy bonita pareja. —me sonrió— Si tiene algún dolor o tiene alguna emergencia toque el botón que está a su izquierda, en seguida vendrá una enfermera o un doctor a checarla.

— Gracias... Qué tenga linda noche.

Se despidió con un movimiento de mano y cerró la puerta detrás suyo.

Cerré los ojos tratando de conciliar el sueño. Pero había algo que me inquietaba.

No tenía mi móvil así que no tenía como llamar a Aaron en caso de emergencia.

Unos minutos más tarde escuché que la puerta se abría lentamente.
Me sobresalté pero traté con todas mis fuerzas de parecer dormida. Aún que no lo crean, estaba más que aterrada.

Seguidamente se escucharon pasos aproximándose hasta un lado de mi cama.
El botón de emergencia ya lo tenía entre mis manos, pero no quería ni siquiera mostrar señales de vida.

— Eres una inutil. —susurró una voz conocida— no eres más que un estorbo para todos a tú alrededor.

Esto no podía ser cierto.

Sigilosamente traté de presionar el botón, al momento de hacer click comencé a ponerme nerviosa.

Las enfermeras no deben tardar en llegar, pensé.

— Ya es hora de que pagues todo lo que me haz echo.

Abrí los ojos rápidamente.
Ella se quitó el tapabocas azúl, me vio fijamente a los ojos con una sonrisa macabra que me caló hasta los huesos.

— ¿Kathe? —susurré lentamente—

— ¿Te sorprende verme aquí querida?

— ¿Qué diablos haces con eso en la mano? —dije viendo fijamente una jeringa sobre su mano derecha—

— ¿Quieres averiguarlo por ti misma? —sonrió de lado—

Su mirada era completamente distinta, sus ojos eran completamente negros, la voz le había cambiado impresionantemente. La mitad de su cara estaba escondida bajo un tapabocas, vestía un traje de enfermera color azúl y un gorro del mismo color. Ella era una completa desconocida para mí...

•Evitando El Amor•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora