Cloud 9.

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Cuando Do KyungSoo y Byun BaekHyun llegaron a la gran ciudad, lo primero que hicieron fue abrir la boca de asombro porque aunque los dos ya hubieran estado ahí con anterioridad, hacia mucho tiempo que no veían el lugar. La carretera que dividía el bosque y a la civilización los saludó, sacando sonrisas cómplices entre los fugados para luego cruzar cuando ni un solo auto surcaba el gran camino asfaltado.

– Estoy agotado. – se quejó KyungSoo ya dentro de su ciudad, empezando a caminar hacia el interior de esta para poder guiarse. No podía haberse olvidado los nombres de las calles y el sentido de la orientación tan rápido, verdad? O por lo menos eso esperaba.

– Lo malo de ser un simple humano. – respondió BaekHyun antes de jalar el brazo del menor y señalar una pequeña tienda en una esquina, haciendo que KyungSoo lo mirara entre extrañado y confundido.

La emoción era palpable en el cuerpo de BaekHyun, por lo que este solo se dejó arrastrar hasta el otro lado de la acera para luego ingresar a un pequeño café. KyungSoo intentó salir del lugar rápidamente porque si la intención del pelicastaño era volverse un comensal del lugar, estarían en un gran problema. Él no traía ni un solo centavo en sus bolsillos.

– Baek, no podemos estar aquí. – le susurró al licántropo, sintiéndose extrañamente observado por todos los de aquel lugar. ¿Acaso esas eran miradas inquisitoras? Él estaba seguro de no tener nada de malo.

– Huele a Kai, BaekHyun. ¿Por qué lo has traído? – una tercera voz a su espalda hizo que saltara del miedo. ¿Cómo rayos sabían estas personas sobre Kai? A menos que no sean humanos con el ADN normal exactamente.

KyungSoo se giró solo para encontrarse con un torso fornido delante de su vista, haciendo que diera unos cuantos pasos hacia atrás y elevara su mirada a aquel par de ojos negros penetrantes y cuando estos brillaron de manera especial, estuvo seguro que la mayoría o todos los que se encontraban ahí, no eran más que otro grupo de lobos.

– No exageres, Yunho. – otra persona igual o más alta que el nombrado se acercó a KyungSoo, mirándolo con una sonrisa leve en el rostro antes de dejar salir su risa y negar con la cabeza, confundiendo mucho más al pelinegro. – Solo tiene impregnando su olor porque hace muy poco lo hizo suyo, se le irá en unos días porque no lo ha marcado como su compañero.

Las mejillas del más bajo enrojecieron mientras sentía que su vida sexual acababa de ser expuesta ante todos y solo algo de alivio cayó en él cuando a BaekHyun se le dio la gana de por fin explicarle lo que sucedía.

– Ellos son Yunho. – señaló a la persona con quien su torso había sido lo único que vio el más bajo. – Y Changmin. – le indicó al otro individuo que no tuvo pudor de revelar su intimidad ante otros cuantos desconocidos que estaban en el lugar. – Son dueños del café y lobos como todos los que estamos presentes, a excepción de ti.

Los ojos del bajo no expresaron ni un poco de sorpresa, ya que la única explicación para que estos seres supieran de la existencia de Kai es que escondieran el mismo secreto que el moreno.

– No debe estar aquí, Kai puede venir por él y no quiero más problemas con mi ex manada. – Yunho gruñó las palabras al recordar cómo había sido expulsado de su mundo solo por haber encontrado el amor en Changmin y no en una bella mujer que era la sobrina del alfa y prima lejana de Jongin. ¿Cuál había sido su nombre? ¿YuMin? ¿Yura? No, era Yuri.

– Es un humano. ¿Por qué habría de venir por él? – aunque fuera algo estúpido e insignificante, las palabras habían calado hondo en el corazón de KyungSoo y por más que deseara argumentarle a Changmin, no podía. Era cierto vieras por donde lo vieras; sin embargo, el dolor no iba a desaparecer por arte de magia.

EX'ACT WORLDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora