Capítulo 2: Un principio muy timido

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No he podido dormir casi nada. La clase empieza a las 7 am. Salgo una hora antes de mi casa.
Intento quedarme despierta en el viaje pero mis parpados se caen solos. Me pongo los audífonos he intento relajarme. Si sigo tan tensa todo podría salir mal. Mi profesor de lengua no es lo que esperaba. Derrama juventud y energía en cada palabra, me cae bien. No encuentro ningún rostro conocido así que me concentro en escuchar la clase y tomar apuntes. En el día me confundí de salón 1 vez y cruce 3 palabras con un compañero.

Al llegar a casa evaluó mi primer día, mis compañeros son muy tímidos, unos me quedaban mirando y desviaban la mirada cuando los descubría. Al principio me pareció divertido pero luego de la 4ta clase comenzaba a irritarme. Tal vez sea mi ropa, el perfume, mi ausencia de maquillaje, mi rebrote de acné o mi cabello despeinado. Sea lo que sea, intento recordarme el propósito de estar en la universidad otra vez.

Ser la mejor. Cumplir mis metas. No fallar. No distraerme. Aprender todo lo que pueda.

Por ningún lado esta hacer amigos. 
Ademas luego de sufrir de bullying durante el colegio no me apetecía mucho establecer lazos amicales. 
Mi familia no entiende del todo la pasión que tengo por mi carrera. En gran parte porque no la entienden. 

Sabia que estudiaría ingeniería de software desde que tenia 5 años, me gusta creer que es una forma de hacer magia. Desde entonces programar se convirtió en una pasión que me permitía crear. La tecnología avanza tan rápido que nos obliga a todos a estar alertas.
Tengo un don para estar alerta todo el tiempo y una pasión por crear así que pienso que estoy en el camino correcto.
Aunque cuando digo lo que estudio la mitad de las personas responden con una mueca de desconocimiento. Intento explicarles amablemente que parte mi trabajo se aprecia en su día a día. Desde algo tan esencial como su celular o su laptop.

He llegado a un trato con mis padres, estudiare según mi horario y trabajare el tiempo que me sobre en el negocio familiar.

En toda la semana de clases solo ocurren dos eventos dignos de mención. El primero, levante la mano y salí adelante para ser la delegada de un curso. No se me da mal expresar ideas en publico. Al parecer el negocio familiar mejoro algo de eso. Por ultimo, hay alguien que no consigo sacar de mi cabeza. He descubierto una falla en mis planes. Mis sentimientos. Debo encontrar pronto una solución. Un algoritmo. Lo que sea. 

Un año desastrosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora