GUMBALL
Tomé una bocanada de aire, me erguí y con una mirada llena de confianza decidí abrir la puerta, en cuanto lo hice pude sentir todas las miradas sobre mí, no debía permitir que se notará mi inseguridad. Caminé con pasos largos y firmes, con la mirada siempre al frente, llegué frente a Mentita (Quien dirigía la ceremonia), solté un suspiro y la miré, ella simplemente asintió, a continuación comenzó a hablar:
—Estamos todos aquí reunidos para hacer entrega de la corona al Príncipe Gumball quién ha estado a cargo de este reino desde que posee memoria y lo ha protegido con su vida en múltiples ocasiones. Procederé a llamar a Chrystalle Somlen para colocar el manto real y posteriormente colocar la corona.
— Sí.
Contestó ella, un bananaguardia se le acercó, en sus manos tenía una capa y la corona de rey, Chrystalle con delicadeza tomó primero la capa fucsia y la colocó sobre mis hombros, acercándose para abrocharla.
—Te ves muy bien hoy, Gumball— susurró mientras acomodaba la capa sobre mis hombros— Te queda muy bien la capa.
— Por favor, simplemente apresúrate. Sabes que no quiero estar aquí.
Mirándome indignada con aquellos ojos esmeralda giró hacia el bananaguardia y se posó a su lado, le resté importancia sus acciones, pues sabía que le gusta ser dramática y regresé mi mirada a Mentita.
— Ahora el juramento, debo recordarles que por tradición se recitará en una lengua antigua— Mentita colocó sobre el estrado un viejo libro— Es wird in das Reich mit seinem Leben oder sterben bei dem Versuch, zu schützen, Er kümmert sich um das Leben von jemand in diesem Königreich, und legt seine Themen, bevor Sie.
Aquella chica peliverde tomó la corona y se colocó frente a mí.
—Begrüßen Sie den König.
Dijo Mentita como señal para colocarme la corona, Chrystalle alzó la corona mientras yo agachaba la cabeza.
—Begrüßen Si...
—¡AYUDA!
Un grito lleno de desesperación interrumpió la ceremonia, era Starchy; corrió directo a mis brazos.
—Pan de canela, Sr. Panque, cosas raras... ¡AYUDA!
—Tranquilo Starchy dime, ¿Dónde están?
—E-En el ba-bar.
— Muy bien Starchy, recita tus mantras de relajación.
— Pero señor, la ceremonia.
Recriminó Mentita.
—Como futuro rey, mi gente es primero.
Salí a toda prisa del lugar y me dirigí hacia el bar, al llegar pude ver como además de los dulces ciudadanos que había mencionado Starchy, se hallaban varios distribuidos por el suelo, pálidos y apunto de morir. Me acerqué a uno de ellos:
—Hey, hey, ¿Qué pasó, quién les hizo esto?
La pequeña gomita trataba de emitir sonido pero, la falta de azúcar en su cuerpo evitaba por completo que realizara otra acción que no fuese respirar.
—Gumball, ¿Qué está sucediendo?
Cuestionó la pálida chica de ojos esmeralda, mostrando una mueca de miedo y dolor es su rostro.
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Amarga Soledad.
FanfictionMarshall Lee Abadeer se fue sin dejar rastro alguno, sólo una triste promesa a su amado. Gumball confiando plenamente en su palabra, espera con paciencia su regreso pero, no pasará mucho tiempo en calma pues se comienzan a dar una serie de robo de a...