Estaba parado mirando la piscina, y me doy cuenta de algo: el beso que Rowan me dio fue solo parte de mi pensamiento. Veía como estaban Ben, Rowan, Sabrina y Bella, allí en la piscina, esperando a que yo me lanzase. Fue allí cuando volvió el pensamiento de que ella, probablemente, jamás hiciese eso.
— ¡Allá voy! —grito al lanzarme a la piscina.
Caigo al lado de Sabrina. Mi mirada se fija en Rowan y su elegante traje de baño, por muy raro que suene, es elegante, azul y muy hermoso. La hacía resaltar, aunque todos los colores la hacían resaltar.
Pasamos todo el día hablando y haciendo cualquier tipo de juegos. Llegó un momento donde me retaron a desnudarme, obviamente, lo tuve que hacer. Me bajé los shorts y me vieron en bóxers. Menos mal traía los Calvin Klein que me quedaban bien sexys, por cierto. Rowan se mostraba sorprendida por haber hecho eso. Estaba riéndose.
— ¿Por qué lo hiciste? —me cuestionó aún riéndose.
No sabía qué contestarle. Le dije que lo hice, básicamente, por pasar un buen rato y reírnos todos.
—Qué tierno eres.
No, no me sonrojé. Me contuve.
Al rato, retaron a Rowan que me besara en la mejilla. A priori, fue algo extraño porque no quería ahí. Aunque parecía que ella tampoco quería allí.
—Qué día más genial —dijo Henry, quien se acercó adonde yo estaba sentado—. Jamás esperé que fueses como eres. Cuando te vi por primera vez, pensé que eras el típico apático imbécil.
No sabía cómo tomarme su sinceridad al verme por primera vez.
—Gracias —respondo sonriente—. Supongo que gracias. Aunque siempre me ocurre eso, la verdad. La mayoría de veces suelen decírmelo.
Él me preguntó si en algún momento pensó en tener, otra vez, un grupo de amigos en otro instituto.
—Normalmente —contesté— no soy muy sociable. En esta ocasión, tú y los demás fueron quienes comenzaron a entablar y socializar conmigo. Yo no hubiera podido solo.
...
Al llegar a la casa con Sabrina, me acuesto exhausto en la cama. Estaba un poco quemado y, además, mañana tocaba ir a clases. No recordaba que tenía examen, no había estudiado nada. Tenía poco tiempo para estudiar, así que lo supe aprovechar.
Al día siguiente
Anoche pasé todo el rato estudiando. Sinceramente, creo que saldré bien en este examen, confío en mi cerebro y también tenía conocimiento sobre el tema. Bella me llamó anoche para pedirme que le explicara los temas, yo la ayudé. Ella es una buena chica, es la mejor amiga de Rowan. Además, es muy cariñosa y atenta conmigo.
Llego al instituto y lo primero que veo es a Henry sentando en una banca, muy cerca de la entrada. Se acerca a mí.
— ¡Al fin llegas! —dice. Su tono de voz no era precisamente bajo.
— ¿Por qué tanta prisa en verme?
De cierta manera, era extraño. Nos vimos ayer.
—Es que saliste en el periódico, infeliz —explica.
Luego, me enseña el periódico. Yo estaba helado.
— ¿Qué? ¿Es en serio?
Agarro el periódico y lo leo.
Traía como título: La poolparty de los Houston.
En su concepto, ponía: Ayer se hizo una fiesta en la piscina que está, exactamente, al pocas casas de la Mansión Houston. Vimos a Rowan Houston, hija de Alcalde, con un par de chicos y chicas. Se oyen rumores de que, el chico llamado Ryan Thorne, presuntamente es el novio de Rowan.
— ¿Qué mierda es esta? —le pregunto a Henry. Pero sabía que Henry no tenía idea alguna.
—No sé —contesta, serio—. Lo hallé en este banco al entrar. Solo lo leí y supe que no eran buenas noticias.
— ¡¿Al lado de la entrada?! ¡No me jodas! Ya debieron haberlo leído muchas personas.
Inhalo y exhalo. No sabía lo que estaba por venir, pero presentía que no sería positivo.
—Tranquilo —vuelve a decir Henry—. Solo vi esa chica rubia leyéndolo, fue quien lo dejó aquí. Por eso me acerqué a revisar, me ganó la curiosidad.
—Está bien, iré a ver.
Me dirigía hacia ella, imaginando que lo leyó y que, probablemente, hablaríamos cordialmente acerca de ello.
—Hola, sé que esto parecerá ext...
— ¿Eres Ryan Thorne, verdad?
Y me quedé aún más helado. Le asentí y luego pregunté por qué.
— ¡Eres el novio de Rowan Houston!
Intenté decirle que estaba equivocada, pero...
— ¡Ay, envidio a Rowan! —dice, mirándome. Me sonrojé un poco.
Logré escabullirme de la escena tan incómoda. Henry estaba riéndose por lo bajo.
— ¿Cómo ha ido? —me dice cínicamente.
—Jódete.
Suena el timbre de entrada a clases
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Tan Cerca, pero Tan Lejos | Temporada 1
RomanceRyan es un chico de 15 años que vive con su madre y su pequeña hermana. Llega a un nuevo Instituto por motivos laborales de su mamá, los cuales le obligaban a mudarse nuevamente de ciudad. En esta nueva experiencia tendrá que rehacer amistades, y po...