Sarcasmo

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Historia con contenido Karmagisa bien sensual.

Advertencia de Lemon y Lime :3

Lemon sadomaso
***
El sarcasmo, un arma peligrosa, pues con un mal uso de ella puedes dañar a alguien, y con un buen uso puedes arreglarle el día a este.

El sarcasmo era un arma de doble filo, ambos lo sabían, pues habían sido dañados y habían dañado a gente gracias a este.

Uno, con autocontrol, no es un peligro, pero, si te cruzas con alguien como Akabane Karma cuando usa un arma letal al que llamamos sarcasmo... El mundo puede temblar y la tierra explotar, pero no será mucho más de lo que Akabane es capaz de dejarte.

Y lo peor era que ambos lo sabían, tanto Karma como Shiota Nagisa.

Karma y Nagisa eran simples y complejos polos opuestos.

Karma era un pelirrojo de orbes mercurio, de metro ochenta, un sádico caprichoso, un inconformista, un indiferente y agresivo chico sarcástico. Un arma letal.

Y luego estaba Nagisa, que era un peliceleste de orbes de la misma tonalidad, de tan solo metro sesenta y cinco de altura, un inocente de clase media, conformista y un atento y pacifico chico de apariencia andrógina. Pero, también tenía su parte venenosa, como una serpiente, pues su sarcasmo era mucho más peligroso que el del mayor...

Ambos caminaban a sus clases, por caminos separados, pues ninguno de ellos se conocían, Akabane caminaba altanero por los pasillos de la Universidad, sin importarle una mierda la situación de los chavales a los que miraba con superioridad ni lo que pensasen de él. Por otro lado Nagisa caminaba con tranquilidad a su clase de literatura manteniendo una animada charla con sus amigos acerca de el porque muchos libros de hoy en día estaban sobrevalorados.

Sin darse cuenta,el ruido alrededor de Nagisa cesó y este chocó contra algo frente a el, miró al dueño del trocó con el que había chocado y se sorprendió al ver esos dos luceros mercurio que le miraban con superioridad y resignación.

-¿quien mierda eres y porque mierda te has puesto en mi camino?-dijo el chico de orbes mercurio.

-soy Nagisa Shiota y lo único que estaba en el camino ha sido tu tronco de mierda zopenco-dijo el peliceleste.

-¿a quien acabas de llamar zopenco?

-a ti imbécil, ¿necesitas que te lo escriba en la palma de la mano para que no se te olvide?-dijo el peliceleste con su filosa mirada en el mayor

-valla, si la pequeña es un tigrecillo- rió el mayor- venga encanto, prometo no hacerte nada si me pipes perdón de rodillas en el suelo- dijo seductora mente- soy Karma Akabane

-mis cojones te van a pedir perdon- escupió enfadado el menor- y si no me crees ven al baño que te enseño mi par de pelotas, seguro que son más grandes que tu cerebro

-valla, no sabía que las mujeres nacieran con pene y cojones, eres exótica eeh- burló el mayor

-vete a la mierda, tengo una clase y no la pienso perder por tu odiosa presencia- dijo haciendo a un lado al mayor.

Karma miró al menor irse y sonrío lascivamente, ese enano tenía un par de pelotas, y ese par de pelotas lo habían puesto un poco más que cachondo.

---cuando las clases terminaron--- 

Karma estaba en la entrada de la universidad, buscando al chico de orbes celeste y pelo del mismo tono. Al cabo de un rato vio al menor dirigirse a la entrada, donde el se encontraba, sonrió y caminó al menor.

One-shots Karmagisa (yaoi/shaoi/gay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora