Prologo.

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Corre cariño- grita el dándome lo el aliento que necesito para seguir adelante.

Los pasos nos siguen, nos superan en número y aunque somos fuertes nuestro bebe nos pone en desventaja, hemos estado tanto tiempo huyendo que ya es casi una rutina.

Necesito descansar- dije totalmente exhausta pero los pasos cada vez se acercaban más y sabía que necesitaba seguir nuestro camino, lo mire su preocupación grabada en cada fina fibra de su músculo, él era fuerte mucho más fuerte que cualquier humano él era biomecánicamente mucho más fuerte.

Vamos mi ángel tienes que seguir- dijo tomando mi brazo y la estática crepitó en mi cuerpo activándose como siempre lo hacía, tomando una respiración lenta me controlé y seguí.

Los pasos cada vez se acercaban más y nosotros necesitábamos huir lo necesitábamos y mucho.

¿Adónde vamos?- dije de nuevo mientras corríamos por el oscuro pasillo, el mundo era una mierda el caos reinaba constantemente en las calles, los bionicos y los elementales estaban en una guerra eterna de años tras años y aquí estábamos nosotros huyendo de ellos.

Tranquila Natt- encontraré la manera de sacarlos a ambos de esto.

Habíamos escapado tantas veces que ya éramos expertos en esto pero nunca habíamos tenido a nuestro pequeño hijo en nuestras manos.

Mis piernas fallan cada vez más- dije sintiendo como mis pulmones quemaban y mis pantorrillas cada vez pesaban más, pero ellos estaban cerca y no se detendrían.

Doblamos a la izquierda en otro callejón húmedo, las calles antes solían tener un nombre las naciones incluso tenían uno también pero ahora el mundo estaba dividido en dos mitades que se odiaban a muerte.

Un muro de rayo intenso se posicionó frente a nosotros haciéndonos parar nuestro escape abrí mi palma y la electricidad voló de ella esfumando el muro y justo frente a nosotros ahí estaba.

Elemental- dijo Tomas y la fuerza de su cuerpo se intensificó, tomó nuestro pequeño de sus brazos y me lo entregó- protégelo- dijo y se volteó al hombre de cabello gris y de ojos tan azules como el zafiro Pulido.

Los experimentos como tú no deberían existir- dijo el sonriendo con malicia- no eres más que un error que pronto corregiré. Después seguiré contigo Natt, tenias tanto potencial y lo desperdiciaste con uno de ellos.

¿Y si mejor arranco tu maldita garganta mono desarrollado? - furia salía de la voz de Tomas y entonces salió disparado en dirección al maldito elemental, lo tomo del cuello pero el entrenamiento de este era muy específico, en un segundo su campo electromagnético creció de sus manos, chispas azules saltaron de él y Tomas convulsionando cayó de rodillas.

No puedes contra mi, maldito aparato de mier- su bota iba directo a la garganta de Tomas pero algo me hizo reaccionar, tomando la poca fuerza que me quedaba, sujeté a nuestro bebe de solo horas de nacido y levante mi mano libre a él, un rayó se liberó cortando la extremidad del elemental, pero no había terminado.

Hebras de cabello volaban en mi rostro y mis pies no tocaban ya el pavimento la voz que use no era mía he incluso el poder era mucho más fuerte que el que nunca use.

Te mataré- dije y el pánico explotó en su cara pero algo pasó, algo falló, mi cuerpo empezó a desvanecerse, mis manos se aflojaron en el agarre de nuestro hijo, caí y la oscuridad cayó en mí y ahora no sentía nada más que nada solo la humedad en mi pecho y sabía que no volvería a ver a nuestro pequeño porque yo estaba muriendo.

#2 Latidos Para Siempre  SAGA ALMAS ETERNASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora