Capitulo 23

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Mía

En un segundo Ramc iluminó todo el lugar tan fuerte que tuve que cerrar mis ojos, pero la luz de el era demasiado penetrante. El horror se aferró a mis músculos.

Para cuando la luz de desplazó Ramc estaba tendido inconsciente en el suelo, me acerqué a el verificando que se encontraba bien. Busqué a Lucien pero al encontrarlo descubrí que su mirada ya no era la misma. El había cambiado.

Lucien- digo sintiendo mi voz trabarse en mi garganta.

El se gira hacia mi completamente y entonces levanta su mano. Una bola negra comienza a crecer y dispara.

Despliego mi fuente pero no se encuentra ahora, busco por mi poder pero el ha muerto en mis venas. Me siento pequeña y débil.

Dos alas aterrizan frente a mi, un cabello rubio y una armadura dorada están de frente protegiéndome. La chica saca una espada y corta en dos la bola de energía.

La diosa cabello rojo aparece a su lado, después le sigue el rubio, el de cabello azul lo secunda y así poco a poco los cinco dioses están frente a mi. Mis nervios explotan mientras sujeto a Ramc entre mis pequeños brazos. El se siente aún más grande de lo habitual y yo me siento más pequeña.

Ustedes tienen algo que no les pertenece- dice Hathor.

Cállate- digo sintiendo como mi corazón se contrae- me has arrebatado a mi hermano.

Comienzo a llorar por todo lo que todavía no he llorado. Lucien es mi única familia y ahora lo he perdido.

Pobre niña estupida- dice Hathor apareciendo frente a mi. Eleva su mano y golpea mi cara, el escozor crepita con furia.

Intentó nuevamente llamar a mi fuente pero es imposible, los dioses atacan a Hathor mientras la chica con alas vuela llevándome a mi y a Ramc lejos de ellos.

Son escorias- dice Hathor y chasquea los dedos, los cinco dioses caen al suelo- y ahora tienen algo que no les pertenece. Cadenas negras salen de su mano y se hunden profundamente en el pecho de los dioses, ellos jadean y el dolor marca sus rompe sus rostros.

Ayúdalos- digo a la chica pero ella se queda junto a mi.

Es demasiado tarde- dice su rostro totalmente estoico- es el momento de cuidar al nuevo guardián- se gira a mi y sus ojos están completamente blancos, sin iris ni pupilas.

Las cadenas salen del pecho de los dioses y cinco luces flotan ahora en la mano de Hathor, Ella parece absorberlas.

Ataquen- grita Ren y aparece frente a ella, golpeando su cara pero esta ni siquiera muestra dolor. Hathor mete su mano en el pecho de Ren y este cae al suelo. Muerto.

El horror se desata entre todo el grupo, los híbridos comienzan a correr a todas  direcciones.

Hope y Chris aparecen entre ellos se aproximan a nosotros.

Tenemos que salir de aquí- dice Hope- ahora.

Pero Lucien- intentó buscar una pequeña esperanza en su rostro pero lo encuentro arrancándole el corazón a un híbrido.

#2 Latidos Para Siempre  SAGA ALMAS ETERNASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora