Capitulo 2

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Lucien

La noche nos saludo al momento en que dejamos el ala médica, padre aún sostenía a Mia en sus brazos y la alarma no se había disparado alertando a todos en el lugar. El frío viento se aferraba a mi cuerpo tensando mis músculos y no usar calzado y camisa ayuda menos a mi calor corporal estabilizarse.

No nos costó mucho salir del ala médica ya que no teníamos vigilancia alguna más que los guardias de los que Mia se encargó, por otro lado estaba pelirroja que arroje por la ventana de la habitación. No nos quedó tiempo para pensar en un plan por lo que nos dirigíamos justo a las enormes puertas del complejo.

Un muro de unos seis metros de alto se alzaba frente a nosotros y con mayas electrificadas lo que hacía el complejo impenetrable por los alterados y ahora nosotros corríamos directo a las grandes puertas dobles de acero las cuales detendrían al mismo Gozilla si este fuera real pero en realidad se hicieron para cosas más peligrosas que el.

Correr nos estaba agotando ya que el ala médica se situaba justo en el centro del complejo y zigzaguear entre el enorme edificio de defensa y de laboratorio donde éramos entrenados y preparados para defendernos de cada alterado que se nos cruzaba por el camino.

No... dejaré que... se lo lleven-  dijo entre jadeos Mía sacudiendo su cuerpo en los brazos de padre.

Todo está bien pequeña, saldremos de aquí- dijo él su cuerpo tenso ante la situación.

Padre- dije deteniéndome a pensar bien las cosas. No podíamos correr fuera del complejo, padre y Mía no se lo merecían. Yo no podría protegerlos fuera y sobre todo ellos tenían una vida aquí dentro, yo solamente no podía dejar que se sacrificaran por mi- no podemos hacer esto.

Padre lo entendió justo en ese momento porque su rostro estaba confundido y los músculos de su cuerpo estaban tensos en alerta.

Nadie podía ayudarnos, nadie podía ayudarme y ellos por otra parte eran algo diferente.

Padre entrégame tu arma- dije extendiendo mi mano el confundido retrocedió un paso.

¿De qué estás hablando?- dijo él sosteniendo a Mia quien volvió a dormir debido al sedante en su cuerpo.

Nadie nunca creerá que yo te derribe y mientras pueda salvarte a ti lo haré no hay duda sobre ello- dije acercándome a él- si ellos ven que tengo un arma conmigo no dudarán que los tomé como rehenes.

Está bien toma- sacó una pequeña glock de la parte trasera de su cintura y me la dio.

Necesito a Mía con ella dormida y fuera de combate será más fácil engañarlos, tú simplemente freirías una bala antes de que llegue a ti- dije y el dudó un momento pero nuestro plan dependía de ello- ahora, cuando ellos vengan no quiero que dudes un segundo tienes que atacarme y que sea real. Para cuando Mía despierte ya estaré lejos pero tienes que prometerme que cuidaras de ella. Dile que algún día volveré.

Entiendo- dijo él aún con determinación, padre y yo compartíamos solo una cosa en común, nuestro amor por Mía no conocía límites y si para eso tenía que entregarme lo haría- hijo.

Gire un momento a él para enfrentarlo, me gustaría abrazarlo pero esa clase de afecto entre nosotros nunca ha existido- gracias- y eso era todo lo que se tenía para decir, nuestro plan se formó.

#2 Latidos Para Siempre  SAGA ALMAS ETERNASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora