Muchas personas caminan a nuestro al rededor, muchas van felices y otras simplemente no saben porqué viven. Bueno, aquí está mi historia, aquí les dejo en sus manos el derecho a pensar si soy feliz o si aún no encuentro mi propósito. Bienvenidos a mi vida.
- ¡Mamá, no encuentro mis libros!
- Jany, de seguro los dejaste en casa de tu padre. Tranquila, nada ha de sucederles allá. ¡Ahora baja a desayunar!
- ¡Ay mamá! Ya voy. - Dije mientras sentía tantos nervios al saber que mis libros podían correr peligro cerca de mi traviesa gata llamada Fugaz. (Sí es una gatita hermosa, negra como la noche pero con ligeras manchas blancas que justo cuando la adopté me hicieron pensar en un una noche llena de estrellas fugaces, por eso la nombre así, además de que lamentablemente tiene una enfermedad que tarde o temprano hará que me abandone, así como una estrella fugaz corre en una noche oscura...)Sí, les advierto que soy algo distraída, intento contarles mi vida, pero algunas veces simplemente me entretengo en otras cosas. Disculpen si algunas veces hablo de más. Volvamos a lo importante.
- ¡MAMÁÁÁÁ! - Dije gritando desde mi habitación. - Ya voy tarde, quiero pasar por Valentina, iremos a buscar mis libros y desayunaremos juntas. Perdón por no decirte antes.
Así que salí corriendo de mi habitación, bajé las escaleras de mi casa (obvio no por las mismitas escaleras, sino por la linda baranda de madera color marrón, pensé... "Algún día ando dormida y me mato de aquí" pero, de alguna manera debo comenzar el día emocionada, ¿No?)
Agarré las llaves de mi pequeño auto, le lancé un beso a mi madre, la hermosa señora Gany Hamilton, y salí en busca de mi próxima aventura. ¿Quién sabe que me espera este hermoso día? (En ese entonces, no tenía idea...)
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Esa Era Yo...
Teen Fiction¿Quién sabe cuántos cambios suceden en un segundo? Yo sinceramente no tengo idea, al igual que Jany Langster, la protagonista de esta historia. Ella jura que este chico tiene algo especial, tanto misterio debe traer algo interesante, ¿No? Lo que el...