Esa Era Yo...

Comienza una amistad

Joleth... Joleth? Nunca había escuchado ese nombre.

- Seguramente no es de por aquí. ¿Cómo conseguiste su nombre?
- Bueno, Andy fue ayer a casa y me ayudó un poco, no le dije porque lo buscaba pero el punto es que lo conseguimos.
- No lo puedo creer, ¡Gracias!
- No hay de qué ahora vamos a tu casa, necesitas solicitarlo como amigo en su perfil ya.
- ¡Vamos! - Ambas saltamos de los pequeños asientos y corrimos hacia mi auto mientras nos despedimos de Aby y le agradecimos por tan buenos capuchinos.

Cuando corriamos por el estacionamiento mi zapato se soltó así que tuve que detenerme a amarrarlo y Vani me dijo que ella quería conducir, así que tomó mis llaves y se adelantó para calentar el auto. Justo cuando estaba enderezando mi cuerpo, después de doblarme, lo hice tan brusco (les advertí que era torpe) que no noté que había alguien pasando por al frente de mí y terminé chocando con él. Fue doloroso, resulta que estaba agachado pensando que yo estaba ahí porque me había sucedido algo malo. Estaba tan avergonzada que no quería ni mirarlo...

- ¡Oh Dios mío discúlpame! -Dije con los nervios a flor de piel.
- No te preocupes, ¿Estás bien? -Lo dijo con una voz casi demasiado gruesa y hermosa para un chico tan joven.
- Sí, sí... ¿Cómo estás tú? -Aún no me atrevía a mirarlo.
- Creo que dolió un poco pero estoy bien jaja son cosas que pasan.

Cuando lo dijo noté que no estaba tan bien así que me vi obligada a levantar mi rostro.
Tenía un pequeño raspaso, nada grave, pero Dios mío era hermoso, tenía los ojos enormes color café, el cabello oscuro como el azabache, era alto, no era delgado ni grueso, tenía la figura perfectamente proporcionada. Casi me desmayo pero de la vergüenza, fue la primera vez que estuve tan cerca de un chico tan guapo y miren como fue que sucedió.

- ¡Jany! -Gritó Vani cuando se percató de lo que había sucedido.
- Así que tu nombre es Jany. -Dijo el chico con una semi sonrisa en su rostro que hizo que mi estómago sintiera un nudo.
- Ah sí, mi nombre, Langster, que diga Jany, bueno ambos...
- Volvió a sonreír, (Dios casi me derrito) - Jany Langster, lindo nombre.

Yo solo pude sonreír, pensé que era lo correcto pero apuesto que me vi horrible, intenté sonreír delicada con frenillos (para los que nunca han tenido, les digo, es imposible).

- ¿Jany qué sucedió? -Vani se veía preocupada, pero yo sabía que solo quería soltar una carcajada en honor a mi torpeza.
- Nada, bueno, hubo un pequeño tropiezo.
- Pequeño. -Dijo él en un tono algo burlón.
- Lo lamento. -Respondí.
- No es nada, después de todo no es tan malo tropezar con chicas lindas.

¡Dios me iba a morir! De seguro estaba tan roja como un tomate.

-Bueno, hasta pronto Jany Langster, cuídela amiga. -Mientras se alejaba de nosotras.

Llegamos a casa, Vani no se calló en todo el camino. Ella estaba tan emocionada porque me había dicho linda que hasta nos imaginó de novios. Entramos a mi casa y subió las escaleras corriendo y gritando, "búscalo en el computador" a lo que respondí "no sé su nombre". Sí, me miró con una mueca que indicaba que quería asesinarme. Ya estando en mi habitación agarró el computador.

- Haz el intento, búscalo.
- Sabes que no lo lograré, ya sucedió con el tal Joleth ese.
- ¿Y si a él lo consigues?
- Bueno, lo intentaré, pero solo una vez.
- Vale, vale. Avanza.

Cuando encendí mi computador rápido llegó una notificación.

Joleth Lee me había enviado una solicitud, no lo podía creer, no lo había encontrado a él, pero él si a mí.

- No puede ser.
- ¿Qué?
- Joleth Lee me ha solicitado como amiga.
- ¡Dios mío entra a su perfil ahora!
- Eso hago, eso hago. No me vas a creer. -De hecho ni yo podía creerlo.- ¡Joleth es el chico del estacionamiento de Café Chocolate!
- Jany no bromees.
- Es en serio.
- ¡Te sacaste la lotería!
- Jaja de que hablas Vani.
- El dijo que eras linda.
- Que chiste, eso no significa nada.
- Solo apresurate y acepta su solicitud.
- Okay, ya lo hice.

Llegó una nueva notificación.

- Hola.

Sí, me escribió suena hasta psycho, nadie me escribe y menos extraños que sean guapos. De todas formas respondí:

-Hola. -Estaba tan nerviosa...