Remember

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《Prev de HakYeon 》

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《Prev de HakYeon 》


¿Sueños? Los sueños no son más que delirios mentales que las personas esperan alcanzar en algún momento cómo si les cayera del cielo. Aunque siendo bailarín, lo que menos puedes esperar es un milagro. Por eso mismo tenía que incluirme en el medio artístico a como diera lugar y si al igual que en el escenario tenía que ocupar mi cuerpo e imaginación, lo haría; las personas dicen que hay que trabajar por tus sueños y eso mismo yo comenzaba a hacer.

Para el último año de universidad en artes escénicas y su especialidad en danza contemporánea, había protagonizado diversas puestas en escena dentro del teatro universitario y otros escenarios de la ciudad en que algunas compañías lo habían solicitado como remplazo. Después de haber rodado por las camas de algunos importantes directores y coreografos, incluso de mis profesores, mi reputación iba en ascenso y no sólo esa, también la experiencia de acoplarme a cada cuerpo según sus condiciones. Amaba ser bisexual, disfrutaba de los placeres que aquella condición podía ofrecerme. Los protagónicos comenzaron a llegar solos; el haberme convertido en el preferido de mi profesor titular tenía sus ventajas y pagarlas por unas horas de lindas palabras y agitadas acciones resultaba una tarea fácil de llevar, ya que sentimentalmente no existía aún alguien que me interesara lo suficiente para causarme un conflicto moralino y tal vez un tanto ético.
Hasta que entre mis sábanas logro enredarse el hijo de uno de mis profesores.Cualquiera se hubiera enamorado de su sonrisa y esos hoyuelos que se formaban en sus mejillas, pero conocerlo después de un par de meses en lo que ninguno sabía lo que éramos mientras yo cobraba una generosa cantidad por disfrutar un par de placenteras horas a su lado; no estaba seguro de quién lo disfrutaba más. Quizá podría decir que yo, finalmente él tenía influencias en el medio que me servían, pagaba y además de todo, de alguna forma que no comprendía... me había hecho dependiente de forma emocional.


♤ Prev de Leo ♤

Hacia tanto tiempo que me olvide del verdadero significado de la justicia, que no esperaba la policía encontrara al responsable del accidente en que mis padres desaparecieran de esta dimensión.
No me frustraba el hecho de cuidar a mi hermana. Su nombre era JiMin, pero hace un par de días ha cambiado su nombre... Salir de la casa blanca no debió ser sencillo y no, por "casa blanca" no me refería al edificio del gobierno estadounidense, sino al psiquiátrico Gonjiam. Su ingreso se debía a un juego de niños o eso es lo que yo veía desde mi perspectiva, pero mi salud mental no es algo que estuviera en juicio.
No sé cómo debería nombrar nuestra relación, de lo que estoy seguro es que ella sentía cierta admiración al insano método que encontré para salir del agujero en que mi mente desapareció el momento del accidente. La práctica de la biología a nivel elemental me dejó demasiadas dudas, dudas que resolvería con los libros que la biblioteca del instituto al que asistíamos me permitiera; uno tras otro, libros de niveles avanzados como histología, morfología, fisología y anatomía del cuerpo humano, así supe como comenzar en el cuadro criminal y sólo por terapia de des-estres . Al inicio cometí mil errores que pudieron haberme costado no ver de nuevo a Harleen.

Debo aceptar que la forma en que ella intentó separar a mi ex novia de mi lado no fue la más inteligente que pudo elegir, pero sin duda era interesante la aprensión que generó como para no querer verme en una relación y tener que interferir. Aunque para mi era una relación caduca en la que gracias a mi forma de ser no tenía que fingir esas emociones amorosas que las personas despilfarran con personas erróneas.

Gracias a la señorita Park, pude seguir llevando estas prácticas de medicina renacentista a niveles más altos. Al final era una persona fácil de manipular, un par de palabras y caricias bastaban para tenerla ocupada todo un día, y con ello se llevaba todas las miradas que se posaban sobre mi, dándome tiempo para mis actividades extracurriculares.
Como todo en este mundo, se cierran ciclos y el de ella había llegado a su fin; al graduarme del Instituto ya no la necesitaba para seguir siendo mi pantalla, aunque ella ya había dado a conocer al mundo que seríamos una bella familia en pocos días, debo admitir que gozaba de una creatividad sin igual, qué pena que careciera de autoestima, pues no tomó más que una ligera charla para convencerla de que necesitaba una cirugía estética y que la mejor opción para realizarla sería mi hermana. Así fue como Harleen o Harley, como yo solía llamarla, pudo cumplir sus deseos de llevarla a mejor vida y por los principios éticos que no siguió fue que terminó en Gonjiam.

Pequeño capricho que le costó la poca cordura que aún mantenía.

Con Harleen en el psiquiátrico y los ojos de las autoridades sobre la familia, me vi obligado a desviar la atención a mi graduación en la escuela de artes. Cualquier genio musical se hubiera dedicado a crear un brillante historial o especializarse para volverse productor, pero no yo, yo elegí volverme el pianista de "La quinta".

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La destrucción es una forma de creaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora