¿Cuántas veces has decidido quedarte por comodidad? ¿Algunas veces harta tanto confort, no?
Un cambio es bueno, pero no sabes cuántas consecuencias podría traer eso. Las opciones son infinitas, pero si pudieras reducir el índice de daños, ¿lo haría...
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"Sms: Hamtaro
Espero que no tardes más o me voy a adelantar. Tu novia habla demasiado y ya me tiene harta! Además pregunta por ti... Te queda una hora! Una! Sms: Min Ya voy, hay tráfico y hace calor Sms: Hamtaro Anda, que Unnie te espera para verse linda ;)"
La cirugía programada para las tres de la tarde era para la novia de su hermano, ella misma había asegurado que no habría complicaciones mayores ni un detalle por el cuál preocuparse. Desde la una de la tarde habían estado en el mismo cuarto dándole vueltas al asunto y su "Unnie" comenzaba a colmarle la paciencia, cada vez se preguntaba con más frecuencia "¿Cómo es que Leo la soportó tanto tiempo?" JiMin había fingido interés en ser su amiga, pero Park era insoportablemente tonta, justo el tipo de persona que ella odiaba y el desinterés de su hermano por su tonta novia iba a provocar que el plan se adelantara justo en esa habitación mientras mensajeaba.
—Unnie... Debo ir a alistarme para la cirugía —interrumpió a su cuñada con un tono apesadumbrado por dejarla.
— No, quédate un poco más, al menos hasta que oppa llegue —y JiMin casi vomitaba con aquel meloso comentario.
— Ya está cerca, tranquila. Mi hermano no tarda en llegar —volvió a acercarse acariciando su mano para tranquilizarla— Además no puedo demorar mucho en llevarte al quirófano o me van a sancionar, Unnie... Prometo que Leo estará aquí antes de lo que crees.
Park le devolvió una sonrisa cálida a la que la cirujana apenas respondió con una similar.
— Está bien, te veré en un ratito más. Por ahora esperaré a tu horrible hermano.Dicho aquello, no esperó para poder escapar de esa habitación. Continuar parloteando con ella iba a causarle un derrame cerebral en cualquier momento y a su hermano no iba agradarle mucho la idea de quedarse con la decerebrada y no con ella.
De camino al área de quirófanos se detuvo a esperar el elevador y justo cuando la máquina abrió sus puertas, un tranquilo chico resaltaba entre los médicos y pacientes que estaban esperando llegar a su piso, ella simplemente se cruzó de brazos con esa mirada asesina heredada a su madre y pudo ver cómo su hermano llevaba en los labios un risa burlona que luchaba por esconder y JiMin lo único que quería esconder en ese momento era el cadáver de su hermano por hacerla pasar por ese horrible rato. Cuando el alto chico salió del elevador, fue golpeado en el brazo por la de cabellos largos.
— ¡Eres un maldito! ¡¿Cómo te atreves a dejarme con la señorita perfecta?! —recriminaba.
— Tenía cosas por hacer chaparra —a decir verdad, su retraso se debía a que el piano lo había capturado en su estudio desde la madrugada y de no ser por el mensaje se su hermana se hubiera olvidado de la cirugía- ¿Todo está bien?
La menor le tomó por el hombro y lo llevó a un pequeño espacio donde no obstruyan el paso y él como de costumbre se rió colocándole la mano en la cabeza para alborotar los largos cabellos hasta que cayeran por su rostro.
—Todo está bien, pero no deja de hablar sobre la vida que quiere pasar contigo y los planes que tiene para ambos ahora que se graduaron — intentó volver a peinarse, pero fue inútil con Leo frente a ella volviendo a despeinarla como si fuese aún una niña—¡Ay, basta! Estamos en mi trabajo... Supongo que no le dijiste tus planes sobre el bar, ¿cierto?
—¿Tendría algún sentido habérselo comentado a Park cuando prácticamente ya me visualizo en un Conservatorio y a ella como la ama de casa perfecta? Min, lo mejor es que siga teniendo esa idea, no quiero escuchar un capricho mas de ella —suspiró recargándose sobre la pared. Llevaba demasiados días pensando que su novia era una carga demasiado alegre para llevar a cuestas y terminar una relación con ella se volvería problemático con el padre que tenía.
