El viento despeinaba el cabello obscuro de la chica que estaba parada en la cera de la carretera a las fueras de Great Barrington, frente a ella se alzaba un enorme edifico colonial, parecía uno de esos lugares que había sido olvidado por la humanidad y hasta por el mismísimo Dios. Kate camino hasta la entrada principal, antes de girar la perilla se alcanzaba a escuchar los gritos y las penas de los pacientes que se encontraban dentro del lugar, se encogió de hombros un poco asustada y entro.Dentro se podría ver los azulejos blancos y las paredes desgastadas por el tiempo y la humedad, olía a desinfectante barato y un revoltijo de medicamentos que te inundaban la nariz de manera penetrante, pero lo que mas inquietaba en aquel lugar era la presencia pesada y triste que se sentía sobre la espalda. Se podría leer en una placa en la pared "Sanatorio Hamilton" since 1897.
-Hola Querida ¿puedo ayudarte? ¿Vienes de visita?- dijo una dulce voz al costado del pasillo. La chica giro y vio a una señora regordeta, morena y vestida de enfermera que contenía una amplia sonrisa en el rostro. En su gafete se podría leer Maguie "Recepcionista".
-Am am Hola no yo vengo para ayudar- dijo Kate algo confundida
-Ah si claro la del servicio, si un momento por favor deja le marco al Doctor Morris- dijo la enfermera mientras se dirigía al cubículo de recepción y tecleaba los números mientras se colocaba el auricular en el oído.
-Ok espero-
-Doctor perdone que lo moleste, ya llego la chica del servicio......aja...................si..............ok entendido yo le digo, si hasta luego- dijo la enfermera y colgó el teléfono.
-Necesito que me des tu mochila, tus aretes , collares, pulceras, anillos y cualquier objeto metálico, filoso y electrónico que traigas contigo. Para mañana necesito que te presentes con tus uñas cortas y despintadas, también con el cabello recogido en un moño o si lo prefieres una cola de caballo, enseguida el doctor te dará tu uniforme y las instrucciones del lugar. Y por ultimo anotame tu nombre aquí en el libro, para registrarte y hacerte una tarjeta como indentificacion del Hospital-
La joven obedeció sin poner objeción alguna para después, que una enfermera la guiara hasta la oficina del doctor Morris. Entre mas caminaba, mas le parecía deprimente el lugar, los gritos y las penas la agobiaban y parecían rebotar por todas las paredes e inundar los pasillos con desesperación y con ganas de salir corriendo y no volver mas. Los sentimientos que la envolvían eran realmente muchos uno de ellos era el peor se sentía claustrofobico y era sofocante.
Al final de uno de los pasillos se divisaba una puerta de madera con una pequeña placa de metal que tenia la leyenda de Dr. Robert Morris, toco la enfermera dos veces y una voz potente contesto detrás de la puerta. La chica entro y se sentó sin esperar invitación alguna, la oficina contenía varios casilleros viejos, un escritorio de madera y miles de fotos viejas del sanatorio enmarcadas en las paredes. El Doctor se volvió para mirar a la joven y con sus muchas arrugas en la cara le dedico una sonrisa.
-Kate Rose Pieterse, 17 años, enviada de la preparatoria del condado de Great Barrington, conducta mala, castigo 10 meses de apoyo comunitario. Bueno no esta mal, puedo con eso- Dijo el Doctor mientras leía un expediente color beige que tenia en las manos. Bajo las manos y entrelazo sus dedos mientras se recargaba en el escritorio y la veía fijamente detrás de sus gafas.
-Mira niña cualquier cosa que hallas hecho no me interesa en lo absoluto, estas aqui para apoyar y reflexionar sobre lo que sea que hiciste o mejor dicho para que te arrepientas y seas una mejor ciudadana y estudiante quedo claro-
La chica alzo una ceja y dijo -Y que tal si no me arrepiento de nada de lo que hice-
-¿Es una pregunta?- dijo el Doc
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The Asylum
Misterio / Suspenso"No es signo de buena salud el estar bien adaptado a una sociedad profundamente enferma." ...