Davina pegaba su lápiz al pupitre, su amiga Lucy podía notar que ella estaba aburrida, sin embargo no le dijo nada. Davina se encontraba perdida en sus pensamientos, desde que despertó se siente extraña, algo no está bien según ella. Ni un solo minuto pudo prestar atención en clases, el señor Gutiérrez hablaba y hablaba y por más que ella deseaba prestar atención, no podía.
Esa clase fue lo único que no había vivido en su sueño, recordó que ella no había acertado en la pregunta que le había hecho el profesor, y eso causo que no entrara a clase, y en vez de estar dos horas escuchando la clase de historia, se la paso dando vueltas por el instituto.
Riven.
El nombre y la imagen de aquel chico pelirrojo entro en su mente rápidamente. "Entonces... ¿No platique con él?" Dijo un poco desilusionada. "Si no salí de clases, no choque con el...entonces él y yo no hemos hablado". Razonó. Y era cierto, en ese sueño, fue la primera y la única vez que había hablado con él, pero... si ella estaba en el salón significaba que esa parte de su sueño no se había cumplido.
Una parte de ella deseaba con muchas fuerzas que el sueño hubiera sido de verdad... No solo por el increíble día, sino porque había entablado una conversación de 10 segundos con el apuesto pelirrojo.
- Y... ¿Qué te han regalado tus padres? –dijo Lucy sacándola de sus pensamientos.
- Oh, es cierto –saco su teléfono y se lo mostro, lo siguiente fue que gritaron emocionadas- ¡Por fin tengo mi teléfono!
- ¡Que padre! ¡Es lo que siempre soñaste! –expresó.
- Si, anoche volví a soñarlo junto a un desayuno de cumpleaños y se cumplió –sonrió a medias por lo que acababa de decir.
- Eso es lo curioso que veo de ti, siempre que me hablas de un sueño, se te cumple... ¿Cómo le haces?
- Es el poder de creer firmemente en eso –respondió moviendo su cabeza de lado.
"Diablos" pensó ella. Esa escena ya la había visto también en su sueño, pero algo no cuadraba. Ahora sentía que estaba repitiendo el día completamente. Sin embargo, había cosas diferentes, cosas que en el sueño no habían pasado, no se encontró con Riven, no falto a clase, no camino aburrida por dos horas en los pasillos de la escuela. Pero... ¿Qué más es diferente?
- Oye Davina –dijo Lucy- ¿Y esa pulsera? –señaló el brazo izquierdo de ella.
Bingo.
- Regalo de cumpleaños –contesto pensativa.
- Está muy bonita –dijo admirándola- Es muy reluciente.
Esa pulsera, la pulsera también era algo diferente. Se suponía que en el sueño de ella se la dieron después de ir a comer con sus amigos. "¿Por qué la traigo ahorita?" Se preguntó mientras la admiraba en su muñeca.
- ¿Iremos a comer verdad? –dijo Lucy frente a ella.
- Claro, hay que celebrar –dijo con una sonrisa.
Después de estar un rato en clase de química, se levantó de su pupitre y pidió permiso para salir al baño, debía despejarse, no había dejado de pensar que estaba viviendo todo de nuevo. Hasta la clase de química era la misma de su sueño, ¿Por qué? "Algo no estaba bien" pensaba mientras caminaba por el largo pasillo del primer edificio.
Pronto le pareció que las paredes se movían, su cabeza daba vueltas y al llevarse una mano a su frente podía notar que le ardía. "¿Es normal?" Sus piernas temblaban mientras ella trataba de llegar a una banca. "Maldición, ¡Me estaré volviendo loca! ¿Qué sucede? ¿Por qué me siento tan confundida?".
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Deja Vu: Conexión del tiempo
Ficção Científica¿Has sentido que haces todo dos veces? Que de repente caminas y vez algo que se te hace conocido. Nada es por casualidad, todo tiene un motivo. Y es que ya estuviste ahí. Pero nadie lo cree, solo los guardianes de los astros, ellos viven del tiempo...