Heathens

01

Me siento como un cobarde. Suicidio, resuena en mi mente.

Me encuentro en mi departamento con una pistola apuntando hacia mi cabeza, listo para apretar el gatillo. Lágrimas corren por mi cara sin parar y tampoco puedo controlar los temblores. 

Todos estarían mejor sin mí, mamá, papá, Josh...

Josh, solté un sollozo, hacía cuanto tiempo que no hablamos.

Él está comprometido, claro, se va a casar.

Esto algún día tenía que pasar, ya no estará aquí para mí, tiene sus propios problemas y no tiene porqué cargar con los míos. Las personas a mi alrededor están demasiado preocupados por mí que olvidan vivir su vida, no quiero que los demás sigan desperdiciando su tiempo con mis tonterías, sólo soy un estorbo.  

Es la verdad, nada más una carga para todos, no puedo siquiera con mis problemas. Patético.

Y sí, además soy un tonto enamorado de su mejor amigo.

-Hazlo idiota, ni siquiera puedes hacer algo bien. -Susurra mi demonio"cara borrosa"

-Cállate, cállate maldito -Estaba temblando tanto que no podía sostener bien la pistola.

Tenía una semana que no salía de este lugar, únicamente conversando con mis horribles pensamientos. No me había presentado a trabajar y sinceramente no recuerdo la última vez que comí algo decente.  Había recibido múltiples llamadas de mi familia y amigos, a nadie conteste; mi madre angustiada, había venido a tocar la puerta que de ningún modo abrí a pesar de los ruegos y amenazas, no quería que viera la basura que era su hijo.

 Ya no puedo más.  

No soy nada, estoy dispuesto a tirar de ese gatillo para así terminar con todo.

Cuando de repente se abre la puerta principal y entra Josh, ¡Josh! MIERDA, olvidé que tenía una copia de las llaves. Se queda en shock al igual que yo, ninguno se pudo haber imaginado esta escena. En cuanto sale del trance camina apresurada mente hacia mí a grandes zancadas, reacciono muy tarde, cuando intento escapar él se mueve más rápido que yo y me toma del brazo.

-Tyler, por favor dame la pistola. No hagas nada estúpido -Su voz sonaba alarmada y me dio una mirada suplicante, sin embargo ya es muy tarde, no pienso cambiar de opinión. Intento zafarme de su agarre pero no puedo, así que empiezo a forcejear con él.

-Suéltame Josh -Casi le grito, cuando de repente ¡Bum! resuena en mis oídos, había disparado. 

Tardé en reaccionar. Miro mis manos, tenían sangre, pero no me dolía nada yo no recibí ningún balazo.

Miré a Josh tirado en el piso desangrándose, no sé donde impactó la bala, sólo veo sangre.

-¡JOSH! -grito desgarrado.

Sangre, sangre, sangre por todas partes. Rojo y más rojo, sólo veo rojo.