Mi último Cigarrete.

25 2 0
                                    

Me desesperté con ella entre brazos. Como me hacia falta levantarme sin ningún tipo se problemas, pero esta vez era algo único... Me desperté con ella.

Se ve hermosa dormida, me empecé a preocupar por su tío, ella había dicho que llegaba tarde en las noches ebrio... pero duramos hasta la madrugada haciendo de las nuestras y el tío nunca se presentó.

La levanto con un pequeño beso en los labios.

-Hermosa, levántate ¿sí? Debemos desayunar- le digo después de darle el beso de buenos días.

Me mira con los ojos que tanto me encanta y me dice -Buenos días hermoso.- me da otro pequeño beso... no quería excederse, teníamos que cepillarnos.

-Oye... ¿tu tío no iba a llegar anoche?- le pregunto para salir de dudas.

-Mi tío esta en casa de su prometida, no llegara si no en días Efra-

Eso me tranquilizo bastante... tenia todavía la duda de donde había sacado mi segundo nombre así que no espero más para preguntarle.

-Gaby ¿de dónde sacaste mi segundo nombre? No recuerdo habértelo dicho nunca...-

-Tu papa me lo dijo después de meses que te fuiste Efra- en definitiva... me encanta como ella lo dice.

-Dios, amo a mi viejo.- digo suspirando

-¿Por que? ¿No te gusta que te diga así?- me pregunta.

-Todo lo contrario mi princesa- le digo mientras la agarro por la cintura y le doy un pequeño beso.

Me senté en la ventana principal... Gaby me había hecho café y decidí tomarlo mirando aquella vista tan hermosa... Me quedaba tan solo un Marlboro en el bolsillo.

Decidí fumarlo mientras Gabriela se bañaba...

Me gustaba el sabor del cigarro como se combina con el café... Ambos amargos como el sufrimiento de un desamor.

Era el último cigarro que me quedaba, y lo disfrute con mucho gusto a la orilla de la ventana. Sentía que era el día más perfecto de mi vida.

-Ya no fumes más Efra... Porfavor, no quiero que mi vido se muera de un cáncer letal, todavía nós queda mucho por vivir.- me dice mientras se se arrecuesta en mi espalda sin brasier...

¿Vido? Dios, cada vez amo más si ocurrencias locas... Era hermosamente cursi.

En definitiva tenía razón, todavía quedaba mucho por vivir...

Ya estaba decidido, no fumare otro cigarro en mi vida.

-Esta bien cariño, este va a ser el último que me fumare ¿si?- le digo sin prometer nada... No sabia tampoco que iba a pasar en un futuro, me había vuelto muy realista y crudo en menos de horas.

Después de desayunar, recordé que había dejado el auto con las ventanas abajo... se me había pasado.

Baje para cerrar las ventanillas.

Veo a lo lejos a una chica parecida a Mari...

Rápidamente me monto en el auto para pasar desapercibido, pero fue muy tonto... el carro me delataba más que mi presencia.

Decido encender el auto y dar retroceso para salir de la zona rápidamente... Mari me estaba acosando y era incomodo...

Veo que Gaby me mira desde la ventana principal... no sabía qué hacer, de seguro pensara que estoy huyendo de ella y no es la idea... dios y ni siquiera le he contado que fue lo que paso.

Trato de escapar justo al frente de ella y me ve apenas voltea la mirada...

Me ve y se acerca poco a poco, la veo directo a sus ojos y solo pienso en lo mucho que la amo... inconscientemente voy frenando el vehículo mientras la miro a esos hermosos ojos...

Hasta que el auto se queda completamente quieto y ella se acerca a mi cuidadosamente... me toca el vidrio.

Bajo el vidrio y le pregunto bastante indiferente -¿Qué quieres Mariangel?- mientras retiro la mirada...

-¿Ya no me amas?- me pregunta con voz quebrantada...

-¿Cómo amarte después de todo el daño que me hiciste en menos de unas horas Mariangel?- digo sin caer en mucha polémica.

Obviamente la seguía amando con un rencor unico... pero la seguía amando.

Ella solo salía de mi cabeza cuando miraba los bellos ojos de Gaby....

-Si me disculpas, tengo que seguir mi camino Gaby-

-¡Espera!- me dice mirándome directamente a los ojos. -¿Qué tengo que hacer?-

-No me preguntes a mí, ya déjame en paz y se feliz por tu cuenta- le digo mientras la miro nuevamente y veo como una lágrima sale de esos hermosos ojos color café.

-¿Como viniste hasta aquí?- le pregunto con intención de saber quien le dijo que ese era el vecindario donde me encontraba. Pensaba en Harold, era el único que sabia en donde quedaba exactamente.

-Ha... Harold me dejo aquí, no sabia que este era tu vecindario, Jesús.- me dice con ganas de romper en llanto.

-Pendejo de mierda- pienso en voz alta. -Sube, te llevare a Harmond.-

Se sube y rápidamente arranco para tratar de que Gaby no viera cuando se subió...

-¿Por que te trajo hasta aquí?- pregunto por curiosidad.

-Le dije que te extrañaba, solo me encerró en el auto y me trajo hasta aquí.- me dice sin mirarme.

-Mmmm... Bueno, no regreses más, no te quiero ver por aquí...- le digo indiferente, solo quería librarme de ella...

Solo sabía preguntarme que estaría pensando Gaby... no me va a querer ver de nuevo, creo que he metido la pata hasta el fondo con ella...

Mari pasa su mano por mis piernas tratando de seducirme. Y se acerca lentamente hasta mi rostro, intentaba darme un beso... Pero acelero más a fondo para que la fuerza de auto la separara de mi.

Llego al campus para buscar mis notas de programación...

Me estaciono en el lugar donde estaba la anterior mañana... Todavía estaban las polillas de cigarro en el suelo.

Mari hace un segundo intento de besarme, pero esta vez me voltea el rostro y me roba el beso sin pensarlo dos veces...

-¿Que mierdas haces Mari?- le digo después de haberme dejado llevar por esos labios que amo...

-No lo hagas de nuevo... Yo ya no quiero nada de tí.- Le digo fríamente... No quería que notara que todavía siento algo muy fuerte por ella.

Me bajo del auto... ella me sigue el paso. Cierro con llave y me retiro, pero esta vez sin mirar atrás.

Fui a buscar mis notas y gracias a dios ya pase al 4to semestre, me puedo dar mis vacaciones y solo pienso pasarla con Gaby.

Vivir Sin Sentir...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora