Continuación de Halos fail to glisten. Esta vez desde la perspectiva de Will.
Era imposible no darse cuenta de Nico Di Angelo. ¿Quién no notaría a un chico vestido totalmente de negro en pleno verano? Además, si ese mismo chico se la pasaba refunfuñando por todo. Al menos ahora ya no lo hacía tanto cuando le pedía que lo ayudara en la enfermería. Will pensó que eso sería bueno para que pudiera adaptarse a la vida en el campamento, afortunadamente contando con aliados tanto del bando griego como del romano.
Al principio demandaba su ayuda con indicaciones, aunque eventualmente ya podía trabajar codo con codo con el hijo de Hades. Podría no tener su experiencia, pero aprendía rápido y aunque aparentemente no mostraba interés en lo que hacía, trataba de mejorar. Como la vez que se empeñó en poner bien un vendaje, que por suerte fue a una muy paciente hija de Hebe.
Pero, así como Will admiraba el empeño de Di Angelo, había otras muchas cosas que detestaba de él. Entre ellas, su pesimismo, el sentirse rechazado, aunque en parte comprendía lo último. Porque no todo el mundo tenía su optimismo, no se esforzaba en ver las cosas buenas de las personas, y en ser agradecido con estas por las pequeñas acciones que realizaban por todos. Dos veces Nico había ayudado a salvar el campamento, no esperaría a que hubiera una tercera vez para que se le reconociera el esfuerzo.
Pero si a él mismo le estaba costando mirar a través del caparazón que se había formado el hijo de Hades, ¿Cómo hacer que los demás lo lograrán ver?
No había dejado de pensar en eso, hasta que se dio cuenta que su asistente estrella no daba señales de vida. No había estado toda la mañana para llevarle la contraria a casi cualquier cosa que le decía, por lo que preguntó a sus hermanos en turno, los cuales ya se habían acostumbrado a ver al hijo de Hades como si fuera un integrante mas.
Nadie lo había visto.
Más que preocupación, era curiosidad de en donde se había metido. Había logrado conocerlo lo suficiente como para saber que por el momento no regresaría al Inframundo, ni que huiría fuera de radares, lo habían hablado varias veces en las que trató de razonar con él; ahora tenía un lugar seguro donde tenía amigos en quienes apoyarse...y los cuales podían delatar a donde había ido.
Fue a Connor al que logro sacarle información, después de darle un par de sodas, justo las que tocaban del día para Nico y para él, aunque parece que de todas maneras estaban de más. Se había ido con Jason y Piper. Al menos estaba en manos seguras, unas que se ocuparían de que comiera lo necesario...vamos, Di Angelo ya estaba grande como para cuidarse solo, aunque se sintiera responsable de ello.
Pero hasta ese momento se dio cuenta que tan acostumbrado estaba a la presencia del hijo de Hades. No estaba bien que lo extrañará tanto, aunque no era de extrañarse si prácticamente se la pasaba ayudándolo en la enfermería, o cuando él tenía algún tiempo para ayudarlo a entrenar en la arena con la espada. Debía admitir que, aunque esa arma no era su fuerte, había mejorado considerablemente gracias a Di Angelo. Después de todo los dos tenían ventajas de esa amistad...por eso mismo hubiera esperado una invitación a acompañarlo a Nueva Roma. ¿Es lo que hacen los amigos no? Ya, se lo estaba tomando muy a pecho, y eso no era bueno.
Tal vez se había cansado de él, por eso prefirió ir con Grace y Piper...tal vez en verdad lo estaba atosigando tanto como él chico siempre se quejaba.
Su cabeza estaba dando tantas vueltas al asunto, al igual que las vendas que de pronto se dio cuenta había enredado en vez de doblar.
I
I can't get these memories out of my mind
And some kind of madness
Started to evolve, mmmMadness, Muse
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I Belong To You
ФанфикNico se siente bien al lado de Will, y a Will le gusta estar alrededor de Nico. Sus rutinas se compaginan, y para todos es algo normal verlos juntos.