Save Me

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Los personajes le pertenecen a Rick Riordan.

Le había costado trabajo aceptarse tal y como era, siendo ayudado en el proceso por los que ahora podía decir con seguridad que eran sus amigos. Ellos lo querían con todo y su obscuridad, además de que la necesidad de huir de los campamentos había disminuido; tal vez en un futuro ese pensamiento abandonaría por completo su mente.

Estaba viviendo de nuevo, y contra todo pronóstico propio lo estaba disfrutando, aunque no lo demostrara tanto. Las costumbres y manías tardan en cambiar, mucho más en desaparecer, y con las demás personas que no consideraba amigos no había progreso alguno. A menos que fuera un hijo de Apolo metiche.

El sanador parecía alguien bastante tranquilo, salvo que para él era como un huracán que arrasaba todo a su paso en el mundo en el que apenas estaba acostumbrándose. No podía decir que fuera malo, tal vez lo podía definir como algo extraño, ya que él era todo lo contrario a sí mismo; por lo que trato de huir, para descubrir que de alguna forma regresaba al lugar al lado del rubio en la fogata aceptando algunos de los malvaviscos que le ofrecían los otros niños de Apolo. Masticando de mala gana, aunque empezando a sentirse cálido, el hijo de Hades observa una polilla acercarse a la luz que emitían los troncos de la fogata, ignorando el calor que podría quemarle las alas. Aunque fuera algo tonto, se sentía como la polilla cada vez que regresaba al lado del hijo de Apolo, aunque sus alas no se quemaban, al contrario, habían estado rotas y ahora sanaban poco a poco, dejando un poco adormecido, y lo peor, cálido, aunque esa calidez era diferente a la que le proporcionaba la fogata. La cual aún no comprendía. Eso lo estaba amargando. Apestaba.

Estaba claro que no eran como los demás, pero eso no era un impedimento para que su corazón diera un vuelco cada que su mirada se topaba con ese azul infinito, ni que sus mejillas intentarán adoptar el rojo de un tomate cuando Will Solace repentinamente rozaba su mano con la propia. Claro que siempre era por accidente, aunque la sonrisa ladeada del rubio dijera lo contrario.
Todo su tiempo lo gastaba con Solace, porque a donde iba el sanador, estaba también él. Ya lo habían aceptado, estaba dentro del paquete, aun cuando se trabaja de los deberes de la cabaña de Apolo, estaba él allí; lo que no se esperaba es que fuera reciproco, sorprendiéndose cuando Kayla y Austin siguieron al sanador principal del campamento para limpiar las ventanas de la cabaña 13, así tendrían más tiempo para los pacientes.

Ahora que lo miraba en perspectiva, Solace era el que había estado allí para él, no al revés.

Había aguantado sus desplantes y palabras hirientes, también cuando no mostraba interés alguno en él. No había querido pensarlo con detenimiento, hasta ese momento en que la culpa lo golpeaba.
¿Por qué Solace lo soportaba? No había una razón lógica. O mejor dicho, no quería pensar de más para encontrarla, dado que ni siquiera había aclarado el lugar que tenía en ese duo...por qué no quería decir la palabra pareja.

Save me from my superstitions

Now i'm free, from this old condition

Wait just a while, and I'll greet you with a smile

Save Me, The Second Law, Muse.

Hola, muchas gracias por leer.

Es mi primer Solangelo, algo que había estado rondando por mi cabeza desde BoO y espero que sea de su agrado. Espero continuar con este fic, aun cuando ya tengo algunos borradores, y no tardar en anexarlos. Algunos siguen una línea temporal (como la continuación de este), otros serán historias al azar, incluso AU con diferentes extensiones de texto. En su mayoría estarán rematados por alguna estrofa de canción, sobre todo de Muse :3

I Belong To YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora