Una Mirada (Dramione) •EDITANDO•

Capitulo 3: Besos en el pasillo.

Hermione POV.

El tren ya se había detenido, bajé y caminé hacia las carrozas. Por suerte no me había encontrado con Malfoy en lo que restó del trayecto. Creo que debería hablar con él. Si, creo que sería lo mejor.

-¡Hermione!- escuché la voz de Ron, volteé y le sonreí. Se puso a un lado de mi- ¿puedo acompañarte?- lo miré y vi que estaba un poco nervioso.

-Claro, Ronald- asentí y nos dirigimos y subimos a una carroza y momentos después llegaron Harry, Ginny, Neville y Luna.

Al llegar nos dirigimos al gran comedor, me senté entre Ron y Seamus. La directora McGonagall dio un discurso muy emotivo sobre los decesos de alumnos, profesores y demás personas que sacrificaron su vida en la guerra. Después vino la ceremonia de selección, todos quedaron dispersos en las 4 casas, aunque la mayoría quedaron en Hufflepuff.

Cuando pasaron todos los niños, quedo una chica al parecer de mi edad, jamás en la vida la había visto. Su pelo era negro, y su porte era sofisticado y su mirada era de altivez, hermosa por donde se le viera. Me causaba curiosidad su identidad, que pronto fue revelada.

-Lestrange, Alesha- todos guardaron silencio, esperando la decisión del sombrero seleccionador. Aunque creo que era bastante obvio.

-¡Slytherin!- la mesa mencionada explotó en aplausos. Algunos siguen teniendo la idea de la pureza de la sangre. Era obvio que ella era una sangre pura, al ser hija de un Lestrange, aunque no creo que sea de Rodolphus, ya que murió en la primera guerra, entonces eso dejaría al hermano, Rebastan Lestrange.

Decidí dejar de pensar en eso, y la voz de McGonagall se vuelve a escuchar.

-Antes de iniciar el banquete, nombrare a los Premios Anuales, que son: Hermione Jean Granger y Draco Lucius Malfoy- no me sorprendí en lo absoluto, estaba segura que sería Premio Anual, aparte de que le lo habían informado con anterioridad, lo que me sorprendió fue el saber que Malfoy era el otro- terminando la cena, vayan a mi despacho, gracias- y sin más, dio inicio a la cena y la comida apareció "mágicamente" en las mesas, seguía pensando firmemente que era demasiado trabajo para los elfos. Me serví jugo de calabazas y unas tostadas, mientras veía como Ron engullía salchichas a una velocidad increíble. Sonreí y él al notarlo se sonroja y comienza a comer mas despacio. Que extraño.

Sentí una mirada en mi y desvíe la vista de Ron. En cuanto lo hice, mis ojos se conectaron con los grises de Malfoy. Le sostuve la mirada hasta que él me hizo una seña con su cabeza para que saliésemos del Gran Comedor. Lo pensé por unos segundos y después asentí. Él se levantó de su asiento y se dirigió hacia las puertas, en cuanto salió volteé a ver a mis amigos.

-Disculpen, ya no tengo hambre, los veré en la sala común- todos asintieron extrañados. Me puse de pie y seguí el mismo camino por el que se había ido Malfoy. Al salir miré por los dos lados, Malfoy se encontraba recargado en una pared con las manos en sus bolsillos. Me hizo otra seña para seguirlo y camine detrás. Nos detuvimos en un pasillo por donde casi nadie pasaba, estaba muy oscuro, pero logre distinguirlo entre las sombras. Me apoye con la espalda en una pared y me resbalé hasta quedar sentada en el frío piso. Él hizo lo mismo quedando sentado enfrente de mi.

-¿Malfoy?-

-¿Si?- cerré los ojos y me intenté tranquilizar para decirle lo que venia pensando sobre lo que pasó en el vagón.

-Verás, lo que paso en el tren...- mi corazón empezó a latir rápidamente al recordar lo que casi pasaba, y creo que mis mejillas estaban ruborizadas. Agradecía la oscuridad- creo... Creo que no debió pasar- aguante la respiración aun con los ojos cerrados esperando su respuesta. Hubo silencio. Abrí los ojos, aunque era lo mismo, puesto que no se veía nada. Hasta que sentí la respiración de él en mi cuello. Di un respingo pero no me alejé. Vaya que era rápido y silencioso.

-¿Estás segura de eso?- susurró en mi oído con voz seductora, haciendo que una corriente eléctrica recorriera todo mi cuerpo- ¿solo... Un error, Granger?- dijo mientras depositaba un beso en mi cuello. Por alguna razón no podía moverme, era como si estuviera petrificada- ¿acaso tu no deseas besarme? ¿eh, Granger?- con una mano tomo mi mentón e hizo que volteara a verlo, a pesar de la escasa luz, podía ver perfectamente sus orbes grises, se acercó a mi rostro y dejó otro beso en la comisura de mis labios. Cerré los ojos ante la sensación- responde, Granger- dijo mientras volvía a besar mi cuello con mas calma. Me estaba volviendo loca. Me quedé en silencio, no podía responder, estaba muda, quería decirle que si, que si quería besarlo, pero las palabras no salían de mi garganta. Ahogue un gritito cuando mordió el lóbulo de mi oreja, sentí mil sensaciones recorrerme.

Sin esperar mas tomé su rostro entre mis manos y busqué sus labios, estampe los míos contra los suyos, siendo correspondida rápidamente, y vaya que sus labios eran suaves. Nos besamos lentamente, disfrutando de la caricia. Nos separamos cuando necesitamos respirar. Avergonzada por lo que acababa de pasar, me puse de pie e intenté salir de ahí lo mas rápido posible. Pero Malfoy fue más rápido y me tomó del brazo para después arrinconarme en una pared. Tomó mis manos y las puso a un lado para inmovilizarme, tenia una sonrisa ladina en su rostro, se veía jodidamente sexy. Después sentí nuevamente sus labios sobre los mios, haciéndome jadear por la  sorpresa. Este beso fue mucho mas apasionado que el anterior, sentía como sin un fuego abrasar me invadiera. Mordió mi labio inferior e introdujo su lengua en mi boca, seguimos besándonos con esa intensidad por un buen rato, y cuando por fin soltó mis manos, las pasé por su cuello y acaricie su sedoso cabello entre mis dedos, él por su parte, me tomo de la cintura y me pegó mas a su cuerpo, si es que se podía. Después me separé de él. Su pelo estaba revuelto y sus labios estaban un poco hinchados, lo miré a los ojos y sonreí, él también. Entonces

-McGonagall nos espera- él hizo una mueca. Me reí y deje otro beso en sus labios- vamos- avance con intención de ir al despacho de la directora, él rápidamente me alcanzo y me tomó de la mano. Su tacto era tibio y hacia que me sintiera cómoda. No entendía muchas cosas que pasaban, pero no me importaba. Si, a Hermione Granger por primera vez no le importaba algo. Todo estaba desierto, probablemente seguían en el gran comedor, pero aun así me solté de la mano de Draco y subimos hasta el séptimo piso en donde se encontraba él despacho de McGonagall. Al llegar, dije la contraseña y nos adentramos. La directora ya estaba ahí, nos miro por unos momentos, su rostro serio pronto cambio a uno de sorpresa pero pronto volvió a cambiarlo.

-Tomen asiento, por favor- obedecimos y cada uno nos sentamos en las sillas que estaban frente al escritorio- bien, como sabrán, ser Premios Anuales significa una gran responsabilidad, pero también tiene sus ventajas. Una de ella implica tener una sala común, solo para ustedes, con cuartos individuales y un espacio para sus deberes- ambos asentimos- bueno, su sala común se encuentra en él salón de los trofeos, junto a un tapiz, la clave pata entrar es "Serpientes y Leones". Es todo, pueden retirarse- nos despedimos y salimos. En silencio, nos dirigimos a nuestra nueva sala común, al llegar, Malfoy dijo la clave.

-Serpientes y Leones- el tapiz se abrió, dando paso a una sala muy hermosa, con una combinación perfecta del verde y rojo, en conmemoración a las dos casas. Adentro, había una chimeneas adornada con el escudo de Hogwarts, había tres sillones, uno rojo, uno verde y otro combinado. En una esquina, había una mini biblioteca y había una mesa con cuatro sillas. Al final se encontraban dos escaleras que daban a las habitaciones, por el decorado, supe que la derecha era de Malfoy y la de la izquierda era la mía. Me gire para ver a Malfoy, él solo se encogió de hombros y se fue a su habitación. Sin decir nada, solo se fue. Intenté no prestarle importancia, pero fracasé.

Como no tenia ganas de irme a dormir, tome un libro y me acosté en el sillón junto a la chimenea prendida. No sé cuanto tiempo paso, hasta que mis párpados comenzaron a pesar. Volví a pensar en aquel beso con Malfoy, tenia unas ganas de volverlo a hacer. Lentamente fui cerrando los ojos, hasta caer en un profundo sueño.

Editado√√ 28/12/16

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