Una Mirada (Dramione) •EDITANDO•

Capítulo 1: Callejón Diagon.

Disclaimer: los personajes de esta historia son de la creación y autoría de J. K. Rowling. Yo solo los uso en forma de entretenimiento sin fines de lucro.

Normal POV

Ha pasado un mes desde la caída de Lord Voldemort, la paz y tranquilidad que reina es inmejorable. A pesar de las múltiples pérdidas lamentables, el mundo mágico se ha envuelto en la tarea de reconstruir todos los daños que causó dicha batalla. Harry volvió a lado de Ginny, ambos están felices, aunque algo melancólicos por la muerte de Fred, Sirius, Remus y Tonks, entre muchas otras personas, pero las recuerdan con alegría al saber que su muerte no fue en vano. Ron y Hermione decidieron quedar solo en amigos, pues ambos sabían que el beso que surgió entre en apogeo de la batalla, solo fue un impulso del momento, pero a pesar de todo, siguen siendo buenos amigos.

Ese día, Hermione se encontraba en la habitación de su cuarto, leyendo de nuevo "Historia de Hogwarts", ese libro que había leído tantas veces, que ya había perdido la cuenta. Estaba concentrada en la lectura, hasta que un golpeteo en la ventana hizo que desviara su atención, era un lechuza que reconoció al momento, era la lechuza de los Weasley, Errol. Abrió la ventana y la dejó pasar, desató el pergamino que traía en la pata y le dio unos dulces para que descansara un poco. Abrió la carta y reconoció la letra desaliñada de Ron, e inconscientemente sonrió. La carta decía:

Querida Hermione:

Hola, Herms. A pesar de que ha pasado poco tiempo, nos gustaría a mi familia, a Harry y a mi, que nos acompañaras lo que restan de las vacaciones a pasarla en la Madriguera. Envía tu respuesta con Errol.

Con cariño. Ron Weasley.

Posdata: Asegurate de alimentar a Errol, no queremos que se muera de hambre el pobre.

Hermione termino de leer y escribió su respuesta.

Ronald:

Por supuesto que acepto, estaré ahí en un par de días, así que les pido a Harry y a ti que me recojan en el Callejón Diagon el domingo a las 11:00 am. Los esperaré afuera de la librería.

Los quiere. Hermione.

Amarró la carta en la pata de la lechuza y ésta salió volando. Hermione rápidamente bajó las escaleras de su casa en busca de su madre, que después de tanto esfuerzo, y junto a su padre los encontró y les regreso sus recuerdos. La encontró en la cocina haciendo la cena.