Normal POV
Draco se encontraba dormido en la cama de su habitación, en la mansión Black, eran alrededor de las 8 de la mañana. La noche anterior había sido un poco exhaustiva para él, aunque también feliz, ya que había sido la cena de navidad, que resultó ser mas divertida de lo que él habría creído. Sin duda, una de las mejores navidades de su vida. Aunque no había mucho que decir de las anteriores, ya que simplemente se sentaba en el gran comedor de su mansión junto con sus padres y abría sus obsequios sólo, en su lúgubre habitación.
Estaba plácidamente dormido acostado boca abajo, con el pelo revuelto. La puerta de la habitación se fue abriendo lentamente, y unos ojos color miel se asomaron cuidadosamente evitando hacer cualquier tipo de sonido. Hermione entró sigilosamente a la habitación y con pasos silenciosos se dirigió al borde de la cama para después sentarse con cuidado. Observó el rostro pálido de Draco, y notó bajo sus ojos, tenia unas bolsas abajo de los ojos, signo de que no había dormido bien en los últimos días. Y era verdad, pues desde antes de las vacaciones, Draco no había dormido mas de seis horas en cada noche. Hermione acercó su mano cuidadosamente al rostro de él y lo acarició. Sentía una gran pena y tristeza por lo que debía decirle, no se lo merecía. Sufriría mucho, y ella lo sabía perfectamente. Se puso de pie y con su rostro serio se aclaró un poco la garganta. Debía controlarse para poder soportar lo que venia.
-Malfoy- lo llamó y zarandeó un poco del brazo. El abrió los ojos lentamente, acostumbrándose a la claridad. Estaba confundido. Se talló los ojos y bostezo mientras se estiraba. Miró a Hermione y rápidamente se sentó sobre la cama.
-¿Granger? ¿Qué haces en mi habitación?- preguntó aun adormilado. Un amago de sonrisa apareció en su rostro.
-Debo decirte algo- su tono de voz era serio y mantenía una postura firme- es sobre tu madre- al escuchar eso, Draco se puso de pie e inmediatamente los rastros del sueño quedaron atrás.
-¿Mi madre? ¿Qué le pasó?- una incertidumbre y un sentimiento que no queria decir ni admitir lo invadieron y la desesperación se hizo presente. Hermione titubeó al ver así a Draco- ¡Responde!- levanto la voz en un intento por saber lo que había pasado.
-Tu madre... Ella...- tartamudeó, a Draco le latía furiosamente el corazón- desapareció el día anterior, parece ser que tu padre tuvo que ver en eso- Draco dejó caer sus brazos a los costados y crispó los puños con una mirada gélida, tanto que parecía querer asesinar con ella. Busco su baúl y empezó a meter sus cosas- ¿qué haces? ¿adónde vas?- preguntó algo cohibida por su reacción.
-A buscar a mi madre, Granger- respondió. Busco su varita y abrió la puerta para irse, dejando a Hermione clavada en el piso. Al llegar a las escaleras se encontró con toda la familia Weasley, incluidas Bill y su esposa Fleur, quien tenia una pancita de embarazo, también estaban Charlie y George. Todos se giraron para verlo pero él los ignoró y caminó directo a la puerta, detrás, se escucharon los pasos apresurados de Hermione.
-Espera. No puedes irte- dijo ella deteniéndolo por el brazo.
-Tengo que ir a buscarla, sueltame- pidió con furia contenida.
-Muchacho, escucha a Hermione, no es razonable en este momento- intervino el señor Weasley.
-¡Tiene a mi madre! Quien sabe que cosas puede hacerle, dejenme ir- para ese momento Harry y George lo tenían detenido por el brazo- ¡basta, necesito ir a buscarla!- siguió forcejeando inútilmente, la ira lo estaba cegando.
-¡Malfoy! Tienes que reaccionar, no es prudente que lo hagas en estos momentos- Draco guardo silencio- liberenlo- ordeno Hermione. Error. Draco aprovechó ese descuido para salir y desaparecer se en un abrir y cerrar los ojos. Un silencio sepulcral inundó el lugar y Hermione comenzó a llorar silenciosamente. Harry se acercó a ella y le paso un brazo por los hombros.
ESTÁS LEYENDO
Una Mirada (Dramione) •EDITANDO•
FanficDespués de la Segunda Guerra Mágica, Hermione regresa a cursar su séptimo y ultimo año en Hogwarts, junto con sus amigos Harry Potter y Ronald Weasley. Cosas algo increíbles y sucesos que cambiaran el rumbo de su destino. Lo que nadie nunca jamás s...