Sr.brouk se detiene abrupta mente frente a una gran casona con una puerta que parecía muy nueva de ella desprendía el olor a roble al igual que las ventanas que parecían recién echas en cambio las paredes estaban sucias y hasta un poco agrietadas.
Al fin, hemos llegado posada dulce posada-dijo Sr.Brouk
mientras estiraba los brazos hacía arriba con una sonrisa
*snif*Aquí huele raro-recalcó Zura con una expresión de asco.
Sí, es un lugar muy acogedor, bueno¿que tal si entramos ya?
-pregunto
Sr.Brouk ignorando totalmente a zuraNo hay otra opción,¿verdad?-pregunta el niño.
Mmm no, creo que no-respondió Brouk
Al abrir la puerta lo primero que ve Zura son hombres dandose puñetazos mientras van lanzando botellas de vino y taburetes mientras en el fondo se veía lo que parecía ser una mujer mas corpulenta que el mismísimo Sr.brouk ademas de poseer una piel verde claro un poco opaco pero lo que mas llamaba la atención es que durmiera sobre la barra sin despertar apesar del ruido que hacian aquellos hombres que se aflojaban los dientes a menos de 2 metros de aquella extraña mujer
Parece que este lugar no cambia-menciona Sr.Brouk.
me parece que se divierten pero no quisiera participar en eso-dice el niño dando unos pasos hacía atras.
No te preocupes, esto se arregla fácil*inhala*, ¡HELGA, HAY TRIFULCA!-grita el caballero a todo pulmón.
La mujer abre sus ojos de una manera intimidante Zura sintió el mismo miedo que sentía cuando pasaba frente a una bestia y mucho peor la bestia acababa de despertar.
No nos hará nada,¿verdad?-preguntó Zura mientras daba mas pasos hacia la salida.
No te preocupes ella irá por los que causen líos en su posada-le contesta Sr.Brouk mientras miraba a los hombres con ojos de lastima.
Los hombres se detienen abrupta mente al ver a la mujer que resultaba ser una gran orca que al levantarse deja ver su gran melena rubia que era lo único ademas de sus pechos que la diferenciaba de un orco macho.
*se levanta*¿¡eh?!,¡¿trifulca?!-decía Helga con un estruendoso grito que hizo temblar tanto a las ventanas como a los que se encontraban en la posada.
¡POR LOS DIOSES, HELGA DESPERTO!-grito un hombre tan asustado como si de un niño pequeño se tratase.
¡CORRAN!-grito otro hombre mientras huía despavorido.
¿¡a donde creen que van!?,¡¿se van sin pagar los daños?!-grito Helga mientras levantaba a 2 hombres uno con cada brazo dejando a destacar su descomunal fuerza.
Y ella sin esperar la respuesta de aquellos hombres los lanza por la ventana,en ese instante Zura supo porque solo las ventanas y la puerta parecían estar completamente nuevas, al contrario de las paredes.
La vieja Helga nunca cambia-menciona Brouk con una sonrisa forzada.
¡MAS VALE QUE MAÑANA VEA LAS MONEDAS QUE ME DEBEN POR ESA VENTANA!-grito la orca a los hombres que había lanzado por dicha ventana.
Siempre es reconfortante llegar aquí-dice Sr.Brouk a Helga.
¿Brouk?, por los Dioses estas bien
Pensé que no volverías-le dijo robusta mujer.Por poco no lo logró fue difícil, hasta perdí mi arma, pero creo que encontré algo interesante, ¿que tal si charlamos con tu delicioso estofado y un poco de vino-le pregunto hambriento el caballero.
el mismo viejo y hambriento Brouk, pero primero,¿quien es el chiquillo Que me mira como si fuera a devorarlo?-pregunto Helga que miraba a Zura que se ocultaba detras de Sr.Brouk.
¿el? Es mi escudero se llama Zura, lo encontré en la zona del tiradero-contesta Brouk.
¿el tiradero?, vaya apesar de verse pequeño es un hueso duro de roer eh visto adultos morir en ese lugar-dijo la orca impresionada.
No fue nada fácil, recibí ayuda- respondió Zura con una mirada melancólica.
Vaya al parecer ¿no ah sido fácil para nadie eh? Pero quitemos ese rostro decaído,¿ se les antoja un cuenco con estofado? La casa invita-le pregunta amistosa Helga al notar la mala cara de Zura.
¡SI! ¡GENIAL! Ejem digo claro que si Helga muchas gracias lo apreciamos mucho ¿no es verdad, Zura?-dijo el caballero emocionado
Me encantaría pero no tengo para pagarle-le responde el chico desviando la mirada.
¡Bah! No te avergüences niño la casa invita-le decía la orca mientras daba palmadas en la espalda de Zura.
Cl..¡claro!-dice Zura adolorido por las palmadas de Helga.
Muy bien espera, mi rico estofado en el taburete de ahí mientras brouk me acompaña a la cocina¿esta bien?-le dijo Helga apuntando a la barra.
Esta bien-dijo el chiquillo mientras asentía con la cabeza y se dirigía a la barra a esperar.
Vamos brouk-dijo Helga seria mientras tomaba a Sr.Brouk de los hombros.
Helga y Sr.Brouk entran a la cocina mientras Helga cerraba la puerta sigilosamente mirando que Zura no se acercará.
¿que rayos pasa por tu cabeza?, ¿pero que es lo que tramas?, llevando a un niño como un escudero
¿es que planeas que muera?, porque eso es lo que pasará-le dijo Helga molesta.Eso no pasará,en el momento que lo vi a los ojos, vi "algo"en el-Dice Brouk.
¿y ese algo evitará que muera?, porque si lo hará quisiera enterarme de que se trata-le responde Helga.
En el,me ví a mi, es exactamente la misma situación que me ocurrió cuando el anciano me encontró,vi en sus ojos una llama de vida que apesar de estar moribundo se mantenía sin depender de nadie-le dice Sr.Brouk con un tono voz lleno de orgullo.
Brouk no me estarás diciendo que...-lo interrumpe Helga
Si es exactamente lo que crees Helga, encontré mas que a un simple escudero encontré a mi sucesor-le dice seguro Sr.Brouk con una sonrisa en su rostro.
¿estas seguro de esto?,¿de verdad el es el mas óptimo para esto?-pregunta Helga preocupada.
Estoy seguro,el destino lo puso en mi camino en el momento donde casi pierdo toda esperanza el apareció rebosante de vida en el lugar mas inesperado, lo pondré aprueba,pero estoy seguro que el podrá heredar "la voluntad de fuego"-dijo Sr.Brouk como si se supiera que se jugaría la vida en ello.
Fin "el corcel eufórico"
Lamento la tardanza pero me esforcé haciendo revisiones, y no soy muy bueno en eso,eh ahí la tardanza.
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EL CABALLERO DEL FENIX
FantasyKronorna es una país antiquísimo y misterioso con fuerzas que ahora ni nunca nadie llegará a entender. Este país albergaba siete reinos, estos pasaron por Guerras y masacres pero, llegaba a tener paz en escasos momentos. Un día la paz se alzó en l...