—Mi novio...
Quedé boquiabierto, ¿tan terrible había sido? Y yo aquí como un idiota diciéndole que todo estaría bien.
—Rin, ¿Por qué no me lo has dicho hasta ahora?—la tomé del mentón y sequé sus lágrimas que no paraban de brotar de sus ojos cristalinos.
—y..yo¡Quería que fuera una sorpresa!—abrí mis ojos por la impresión, no creí que a ella le importara tanto mi reacción como para esperar a que sea una sorpresa.
—Oh...Rin—la abracé y un dolor que no había sentido hasta ese momento comenzó a inundar mi cuerpo.
—S...siento ser tan d..débil—poco a poco sentía como su corazón se rompía entre mis brazos.
—No es tu culpa, y no sabes si aún sigue con vida así que tienes que tratar de traquilizarte —le dediqué una sonrisa.
Miré la hora y ya estaba con el tiempo algo ajustado, así que le dije a Rin qué más tarde lo hablaríamos mejor y le ordené a Sebastian acelerar el ritmo con la limusina.
Ya era la hora, el momento de brillar. De jugar con millones de personas. Básicamente de sentirme vivo otra vez.
Estaba detrás del escenario, y subí las escaleras, como era de esperarse, millones de personas me recibieron con entusiasmo. Tomé el micrófono entre mis manos y comencé a cantar, cantaba con alegría, pues amaba esto...
Desde que comencé a cantar pude sentirme algo extraño, pues desde la distancia podía sentir una mirada sobre mí, pero esta no era como las demás, está no me amaba, esta...me odiaba.
Al ver disimuladamente al autor de aquella sensación, me encontré con un bello muchacho de ojos azules, al igual que su cabello, en la sexta fila del concierto. Desconcertado, seguí con el recital, nunca antes me sentí así.
En fin, decidí olvidarlo y así lo hice, no me serviría de nada más que de preocupación aquél recuerdo, además yo era Len Kagamine, y él... él no era nadie.
Cuando terminó el concierto, bajé del escenario, no sin antes dar una despedida a todo el público. Como era de esperarse tomé las cosas que quedaron en mi camerino y salí afuera donde me encontraría con Sebastian o Rin. Pero en su lugar allí estaba aquél chico de cabellos azul marino y ojos del mismo color.
—Len Kagamine ¿No es así? —salió de la obscuridad del callejón.
Las palabras no eran moduladas por mis labios, sólo dejé escapar unos cuantos tartamudeos.
—Oye, no es necesario que respondas—en ese instante sentí como se me iba el alma>>Este tipo puede leer mi mente<< pensé.—de ti he estado escuchando mucho últimamente, eres muy popular, pero si crees que vas a poder contra mí estás muy equivocado pequeña flor, yo soy un chico con verdadero talento, no una puta refinada, como tú.
—lágrimas caían de mis ojos, rodando por mis mejillas, y otra vez volví a sentir miedo—¿Cómo es que?—dije con apenas un hilillo de voz, que se escapaba entre mis labios sin poder acabar mi frase.
—¿Sé sobre tú y tu primo?—sonrió de forma sínica.
No entendía, como era posible que él supiera eso, si ni siquiera mi madre lo sabía.
—Jajaja escucha niño, yo no soy un idiota, cuando menos lo esperes estarás bajo mis pies y yo en la cima más alta—terminando esa frase, se dio media vuelta y se fue.
Simplemente se marchó.
Si los medios supieran eso yo... estaría arruinado. Seguro que es algún amigo psicópata de Kuro. En fin, decidí igorar esto último, si es que lo lograba. Realmente lo anterior me dejó bastante shokeado.
Estaba sumido en otra clase de pensamientos, otros mucho menos atormentantes, para mí. En lo que escucho una chillona voz y una resonante bocina, al escuchar a la voz llamarme, supe que era mi hermana con Sebas.¿No que su novio había sido atropellado?
—Len, hermano¿Estás bién?lamento haber tardado tanto es que...—posé un dedo sobre sus labios, silenciandola, sin siquiera una palabra.
—Está bien...no te preocupes—no tenía ninguna intención de hablar hasta llegar al auto, y así lo hice.
Ya eran unos minutos de viaje y no sólo las preguntas sobre "cierto tema" me inquietaban, sino que de todas formas debía consultarle a Rin sobre lo de su novio.
—¿Así que se llama Mikuo, y es un suicida?—Mi hermana me fulminó con la mirada, yo simplemente me estiré, para luego colocar mis brazos por detrás de la cabeza.
—Es por eso...—hizo una pequeña pausa, noté que analizaba bien que decir—que no te lo presenté mucho antes, es un chico atormentado.
—Tsk... seguro sólo es un niñato deprimido, como el resto—me puse a pensar por un instante que ese tal Mikuo y yo podríamos parecernos en ciertos ámbitos, pero preferí creer que él no era como yo.
—Puede que lo sea, pero lo amo—Rin hablaba desde su corazón, yo no lo odiaba, es sólo que...¿Si él muere que será de ella? No me importa ese chico, sólo Rin. No quiero verla triste.
—Está bien, mientras te trate como una reina, no dejaré que te haga daño—aunque ese tío era más o menos cinco cabezas más alto que yo, lo enfrentaría por ella.
—me dedicó una tierna sonrisa—Lo hará, no te decepcionarás.
—Eso espero—la abracé y le revolbí esos suaves y amarillentos cabellos.
[...]
Habíamos llegado a casa hace un rato y decidí recostarme en el sofá, claro que a mirar televisión. No recordaba la última vez que le dí importancia a ese objeto. Después de ver televisión decidí subir a mi habitación, allí se encontraba Tenchou, revisando como le era de costumbre, él creía que no tenía ni la más remota idea de lo que éste acostumbraba a hacer.
—¡Tenchou! ¿Qué se supone que haces en mi habitación?—el tonto no supo responder a mis indagaciones. De todas formas procedí a ser un poco más directo—vete ya.
Asintió y a paso apresurado se fue de la habitación. No podía fingir más y para colmo alguien, además de mi padre, sabía sobre mi supuesta prostitución infantil. Ya no quería pensar más en ese tipo de cosas, >>mejor pienso en chicas, sí, en chicas lindas y sexys<<.
—¿Por qué no tengo pareja? —traté inútilmente de buscar imperfectos en mí, y pensé que tal vez mi carácter las espanta. Sin embargo a Kuro yo no lo había espantado. Claro, era un niño.>>¿Seré gay?<< Me sobresalté ante este pensamiento ¿yo? ¿Gay?
—¡Eso no es posible! Yo nunca me he besado con un hombre, jamás—negué con la cabeza, ese pensamiento no podía ser cierto. Aunque me hayan violado de niño, no quiere decir que me vuelva homosexual.
Ya no sabía que pensar, no sabía que creer, me sentía tan perdido que apenas podía entender lo que pasaba a mi alrededor >>Soy un caos<< pensé.
Los recurrentes pensamientos invasores, debían disiparse con el sueño, o eso pensé. Tomé mi oso Ted, el cual estaba bajo mi almohada >>Justo donde lo dejé<< una pequeña sonrisa se formó en mis labios, aquella infancia estaba reflejada en el oso, mi peluche favorito en el mundo. Abracé al animal de tela suave y vieja, para luego dormir plácidamente durante toda la noche.
![](https://img.wattpad.com/cover/67761817-288-k35841.jpg)
ESTÁS LEYENDO
No Sobreviviré ||Len & Kaito||©
FanfictionCuando tenía 10 años, mi padre intercambió mi virginidad, por mi éxito. Desde entonces he tenido que ocultar mi dolor de la peor manera. Pero apareció Kaito y todo fue diferente. Empecé a contar los días que faltaban para mi muerte. Todo esto, en s...