Bajo la lluvia

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Paola y Santiago siguieron caminando por la avenida, pero de repente comenzó a llover y esto los obligó a esperar, por lo menos hasta que se calmara la tempestad.

Las gotas caían y recorrían cada parte de sus cuerpos, no había lugar donde resguardarse, estaban ellos solos a la intemperie.

Los automóviles pasaban a alta velocidad por la avenida y la noche era muy oscura; solo el alumbrado público y las luces de los carros iluminaban el camino.

-Tengo mucho frío -le comentó Paola Santiago con la voz entrecortada mientras sus extremidades temblaban.

Santiago se quitó su chaqueta de cuero que llevaba puesta y sin pensarlo dos veces se la colocó a Paola para luego preguntarle dulcemente:

-¿Todavía tienes frío?

-Sólo un poco -respondió Paola mientras continuaba temblando, pero ahora mínimamente.

Paola fijó su vista en Santiago, quién estaba observándola a ella, y se percató de que él también temblaba.

-También estás temblando -le dijo Paola.

No, no es cierto -contestó Santiago mientras sonreía levemente.

Paola sabía que Santiago también tenía frío, pero no se atrevía a decírselo porque se había quitado la chaqueta para dársela a ella.

Durante unos minutos, no paró de llover, parecía que el cielo se había ensañado esa noche.

Luego de media hora, por fin disminuyó la fuerza con la que caían las gotas de agua y el tránsito por la avenida comenzó a circular de forma normal.

-Creo que debemos cruzar al otro lado de la avenida para ver si están pasando los taxis por allá -le comentó Paola Santiago.

Santiago y Paola se dispusieron a cruzar la vía.

-Un momento, espera -le manifestó Paola a Santiago al ver que los carros pasaban muy rápido.

-Ya, vamos -le dijo Santiago a Paola luego de tomarla de la mano.

Tras cruzar la avenida, Santiago se percató de que venía un taxi que estaba disponible y estiró su brazo derecho para que se detuviera.

Una vez dentro del vehículo:

-Parece que se mojaron un poco -Bromeo el taxista.

-Sí, algo -le respondió Santiago al taxista también bromeando.

Santiago invitó a Paola a ir a patinar la mañana del día siguiente sobre una nueva pista de hielo que recientemente había abierto sus puertas en un centro comercial  de la ciudad, ella aceptó.

Santiago vio que Paola estaba algo callada; cosa que le extrañó mucho y por ello no dudó en preguntarle:

-¿Estás bien? ¿Te ocurre algo?

-No, estoy bien -respondió Paola, a pesar de que por su tono de voz se notaba que algo le ocurría.

-Si fue algo que hice, dímelo; mi intención nunca fue lastimarte -le participó Santiago.

-No, tú no hiciste nada, estoy bien -respondió Paola, aunque se notaba pensativa.

El taxista dejó a Paola en su departamento y se fue con Santiago hasta el de él.

Santiago se quedó preocupado pensando en que pudo haber hecho mal; no entendía porque Paola había cambiado de ánimo de forma tan repentina.

Santiago llegó a su departamento, se dio una ducha y luego se recostó en su cama, pero no podía dormir porque estaba pensando por qué Paola estuvo tan seria con él mientras iban en el taxi.

El reloj marcaba las 9:30 de la noche y Paola en su departamento tampoco podía conciliar el sueño, no sabía por qué, simplemente se despertó y a pesar de que lo intentó, no logró volverse a dormir.

Paola fue a la cocina a tomar un vaso de agua y cuando regresó encendió su computadora y le escribió a Susana a través del chat de Facebook.

.........Facebook Messenger.........

9:37

Hola, Susana. ¿Estás despierta?

9:38 PM

-Hola, Paola. Sí, aún estoy despierta, ¿qué ocurre?

9:39 PM

Disculpa, lo que pasa es que hoy fui al cine con Santiago, como lo tenía previsto, y se portó como todo un caballero; creo que estoy enamorándome de él.

9:42 PM

Bueno... Quizás debas darle una oportunidad; por lo que me has contado es buena persona.

9:43 PM

Tienes razón. Quedamos en salir nuevamente mañana a patinar. Creo que la pasaremos genial nuevamente.

9:46 PM

¿Nuevamente? ¿Cómo les fue hoy?

9:47 PM

¿Por qué tardas tanto en responder? La pasamos muy bien, disfruté mucho de la película y por supuesto de su compañía. Aunque cuando veníamos de regreso no encontrábamos taxis y nos cayó la lluvia.

9:48 PM

Disculpa, lo que pasa es que estaba comiendo. ¿Les cayó la lluvia? Debes estar muriéndote del frío.

9:50 PM

Bueno... No tanto porque mientras estábamos bajo la lluvia él se quitó su abrigo y me lo puso para que yo no sintiera frío.

9:51 PM

Ahora entiendo lo de caballero. Ya quiero conocerlo. :)

9:52 PM

Muy pronto lo conocerás. Disculpa que te deje, pero voy a bañarme para acostarme a dormir. :(

9:52 PM

No te preocupes. Descansa, Susana. ;)

..............[Fin del chat]...............

Tras finalizar el chat, Paola fue a bañarse y cuando regresó a apagar la computadora se percató de que tenía una nueva notificación de Facebook.

Paola se dio cuenta de que la notificación en su computador era producto de una nueva solicitud de amistad y al abrirla se percató de que era Santiago quien la había enviado.

Paola aceptó la solicitud e inmediatamente apagó la computadora y se acostó a dormir, ya que eran casi las 11 de la noche y tenía planeado salir al día siguiente con Santiago a patinar.

................Continuará..................

En el próximo capítulo, el cual subiré muy pronto, Paola y Santiago se van a patinar sobre el hielo. :)

Todos los derechos reservados.

Una historia original de Néstor Fereira.  :)

Cuando nos conocimos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora