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Paso la mitad de la noche con los ojos abiertos, miraba el techo y admiraba la luz de la Luna que entraba por su ventana entreabierta.  Era una noche fría pero ella no quería cubrirse con las sábanas, tenía miedo, estaba preocupada y triste por lo que daría inicio a la mañana siguiente. Aun no procesaba que se robaría la vida de un inocente tal como hicieron con ella.
Pasaron varias horas y el sueño comenzaba a hacer acto de presencia. Poco a poco Baset se hundió en sus pensamientos hasta que finalmente cedió al cansancio de su cuerpo.
El Sol aún no aparecía pero Baset ya había despertado, eran las 6:00 am y Cleopatra ya había golpeado varias veces la puerta de madera blanca de la chica. Aunque desde antes ella ya había despertado.
Baset se dirigió al closet y encontró el uniforme que no había querido inspeccionar la noche anterior. Era una falda blanca con algunos dobleces extraños, también había un saco negro con detalles blancos al igual que la camisa, había también un par de zapatos negros y medias blancas. La credencial tenía una pequeña fotografía de ella y un nombre lógicamente falso. REBECA EVERS, ese sería su nuevo nombre al menos dentro del colegio.
Bajo las escaleras y se dirigió al comedor donde se encontraba Thot- vestido de la misma forma que ella, a diferencia que el usaba pantalones- y dos platos ya sevidos, cada uno con un increíble cóctel de frutas, varias rebanadas de pan y una gran jarra de jugo.
Ambos se miraron sin decir nada y comenzaron a comer.
-¿Que dice el tuyo?- preguntó Baset rompiendo el silencio.
-Elier Crisley- respondió su compañero con una sonrisa amigable. Sabía que no debía sentirse afortunado, sin embargo siempre había buscado una oportunidad para acercarse a Baset, la chica a la que había observado casi por un año completo ella lo volvía loco y ni siquiera lo sabía, aunque no era la mejor de las circunstancias al menos podria hablar con ella y tratar de conocerla.
-Bien- continuó Baset con indiferencia y siguió comiendo con poco apetito, aún no aceptaba lo que debía hacer.
-Y... dime, cuanto tiempo llevas aquí - el ya conocía esa respuesta.
Inesperadamente una figura emergió del pasillo de la derecha y tras de ella una más. Eran Daniel y Cleopatra, no era sorpresa verlos juntos. El vestia un traje de color negro con una camisa blanca y una corbata que hacia juego y ella usaba un vestido rojo con detalles blancos y una enormes zapatillas blancas con piedreria fina.
-Se ha hecho tarde, sólo tengo algunas indicaciones - informó el jefe - Todas las mañanas a partir de hoy, los llevarán hasta la esquina Norte del colegio exactamente a una cuadra de el, lo recogerán en el mismo lugar, y una cosa más, no usen sus credenciales,hoy en día nadie lo hace, sólo mantengalas a la mano por si acaso.
Baset y Thot hicieron una pequeña señale con la cabeza  indicando que habían comprendidos, después se marcharon de la mansión en una camioneta azul demasiado discreta.
-Hey, Baset o más bien Rebeca- escupió Thot.
-¿Que?- apartó la vista de la ventana y se dirigió a su compañero.
-¿Que seremos tu y yo?
-No lo se, quisa novios - por un momento Thot sintió una feroz emoción dentro de él, pero esta desapareció al notar el sarcasmo en la voz de la chica.
-¿Habias asitido a una misión como está?- cambio de tema antes de que ella se disgustara.
-No, sólo había hakeado cuantas de banco y había obtenido información de varias empresas pero nada como esto.
-Al menos ahora no incluye policías o militares.
La camionetas freno de golpe y sin decir palabra alguna ambos bajaron cargando una mochila que les había entregado el chofer a cada uno.
Caminaron unos minutos en entraron al colegio sin problema alguno.
-Genial, ¿como rayos vamos a encontrar al chico?- pregunto Thot con molestia en la voz-Este lugar está lleno de mocosos.
-No lo sé, tal vez en estas malditas mochilas haya algo que ayude.
Las abrieron y encontraron algunos cuadernos en blanco y varios bolígrafos. Pero en uno de los cierres de la parte de adentro, había una pequeña fotografía, cuchillo bastante afilado y una nota"USALO SÓLO SI ES NECESARIO".
-A ese bastardo le encanta hacer estas cosas - murmuró Baset.
-Lo se, este es el chico ¿verdad?- Thot era un experto en decir lo ovio.
-Claro, debemos buscarlo, asegurate de guardar bien esa cosa, si nos encuentran con los cuchillos tendremos problemas.
Caminaron por los pasillos del colegio buscando al simpático chico de ojos claros y cabello dorado.
En ocasiones Thot trataba de tocar las manos de Baset pero ella solo se apartaba.
-Vallamos por algo de comer muero de hambre - Baset ya no resistía más, su estómago estaba matándola.
-Bien, la cafetería esta por allá - indicó Thot señalando a la derecha.
Caminaron en silencio y una vez que llegaron, ordenaron dos Capuchinos y dos panques medianos.
Thot estaba por sacar un billete de su pantalón cuando de pronto un golpe de Baset lo hizo dar un pequeño salto.
-¿A que vino eso?- se quejo Thot.
-Elier- sonrió la chica- Mira eso, en la fila de allá, ahí está el chico que buscamos- murmuró Baset. Ambos miraron en esa dirección y se quedaron perplejos contemplando al chico.
-Van a querer todo esto ¿verdad?- grito la mujer que los atendía sacándolos de su aturdimiento.
-Si- respondió rápidamente Thot y extrajo algunos dólares de su billetera.-¿Y ahora que hacemos?- cuestionó dirigiéndose a Baset.
-Ve y habla con el, parece que está solo.
-¡No!, ve tu, no puedo llegar así de la nada.
-¿Y yo si?
-Pues eres una chica.
-¿Que tiene que ver eso?
-No podrá negarle una conversación a una chica linda, sólo usa tus encantos femeninos, te esperaré afuera.- Antes de que ella pudiera responder, Thot ya habia salido a toda prisa de la cafetería.
¿Cuales encantos femeninos?- Pensó
Se dirigió al chico mientras pensaba un plan que no pareciera tan obvio.
Ya estaba solo a unos pasos y aún no pensaba nada, decidió improvisar y usar uno de los trucos mas antiguos. Paso tan cerca de él que le rozo el hombro con un poco de fuerza.
-Oh, lo siento - se disculpó tratando de disimular.
-Descuida- Respondió el chico. Baset lo miraba de una manera inusual, realmente estaba nerviosa. -¿Oasa algo conmigo?
-No- Baset se ruborizó - Son sólo.... tus ojos, son muy lindos- el plan no había salido muy bien, ya no sabía que mas decir.
-Oh, muchas gracias, sabes algo es raro que una chica te haga un cumplido. - El también sonrió y había sinceridad en su voz.
-Eso creo, pero no es un cumplido sólo es un comentario, un comentario muy real.
-Me llamo Elliot - extendió la mano y ella hizo lo mismo tomándola en un apretón.
-Rebeca.
-Es lindo, igual que tu cabello
-Gracias, ¿tienes prisa?
-No, la profesora de historia no llegara, tengo dos horas para hacer absolutamente nada.
-Genial, hagamos nada juntos, yo tampoco tengo clase ahora y tampoco tengo amigos, soy nueva por aquí.
-Entiedo, mis amigos están en la biblioteca supongo, no quiero entrar ahi, te invitó a almorzar.
-Claro.
Ambos salieron con un par de cafés y dos rosquillas. Tomaron asiento en una de las mesas, Baset sabia que Thot no estaría nada feliz.
-Es lindo tu brazalete - continuó Elliot.
-Oh, es sólo una baratija.
-¿Te lo dio tu novio?
-No, me lo regaló una vieja amiga, valla para ser un genio eres bastante intuitivo.
-Espera ¿que sabes tu sobre mi historial académico?-Baset había cometido un error, un grave error.
-Es sólo que... pareces un genio, tienes ojos de genio- que estúpido había sonado eso.
-Claro debe ser eso- Elliot reía, su sonrisa era hermosa.
El tiempo transcurrio en pláticas y risas, Thot ya había aparecido y observaba desde otra de las mesas, efectivamente no estaba nada feliz, estaba celoso.
-Debo irme, pero podrías darme tu número - dijo Elliot.
-Mejor yo te llamo
Elliot tomó un pedazo de servilleta y extrajo un bolígrafo de su mochila.
-Aqui tienes - le tendió a la chica el pedazo de papel con un largo número escrito en tinta azul.
Thot se acercó a Baset apenas Elliot desapareció por completo.
-Gran trabajo, larguemonos de aquí- dijo con voz autoritaria.
-¿Cual es tu problema?
-Lo siento me alteré.
-¿Por que?, Deberías estar feliz tengo su número telefónico - Baset claramente no sabía lo que Thot sentía por ella.
-Si, creo que no me siento bien, quiero volver.
-Estas bien fue mucho por hoy.
Salieron del colegio y se dirigieron a la camioneta azul. Enseguida esta se puso en marcha hacia la mansión.
Baset se preguntaba que era lo que realmente había pasado con Thot, no lo conocía demasiado pero era obvio que había algo malo con el.

BasetDonde viven las historias. Descúbrelo ahora