-Dame un bolígrafo y un cuaderno. También quitate ese suéter y desabrocha un poco tu camisa-Elliot obedecio.
Baset tomó los artículos que Elliot le dio y comenzó a quitarse las medias, el suéter y el chaleco.
Extrajo el cuchillo y lanzó la mochila, Elliot hizo lo mismo.
-También dame tu móvil - ordenó.
-¿Que pretendes?
-Salvarnos la vida, sólo sigue la corriente.
Caminaron hasta uno de los barcos que estaba por partir.
-Buenos dias- saludo Baset con un extraño acento.
-Buenos días - dijo un hombre de unos 40 años, bajo del barco y se poso frente a los chicos.
Melody suspiro para tranquilizarse.
-¿Que tal? - estiro la mano derecha- Me llamo Alice Jones y el es mi colega Armin Price, somos de la agencia de seguridad y eficacia en la navegación.
-Jamas había escuchado de ella- dijo el hombre confundido.
-Lo comprendo, tenemos apenas algunos meses trabajando, necesitamos hablar con el capitán.
-Soy yo.
Melody tenía los nervioso a su máxima capacidad.
-Bien, señor, necesitamos algunos datos , ¿cual es su destino?- comenzó ha hacer anotaciones en el cuaderno.
-Melilla.
-¿Con cuantos hombres cuenta a bordó?
-47.
-¿Me permite su licencia de Navegación?
-¿Licencia de Navegación?- el hombre comenzaba a ponerse nervioso.
-Si, ¿no la tiene cierto?.- Melody comenzaba a ponerse exigente.
-No sabía que eso existia.
-Haremos un trato, yo tramitare su licencia y usted nos dará una pequeña cantidad o puede entregar el título de propiedad de su nave a la agencia.
-Esto es absurdo, no les daré nada.
Melody comenzó a fingir una llamada con el móvil.
-Si es su decisión, esta bien - espero unos segundos.- ¿Si?, Oh, Madison, necesito que envíes a la Guardia Costera y a un abogado al muelle principal... un capitán no tiene licencia.
-Espera - interrumpió el capitán - Haré lo que pida, pero terminé esa lamada- suplico.
-Espera Madison, al parecer la ha encontrado, te llamo después.
-¿Cuanto quieren?- pregunto desanimado.
-Debe llevarnos hasta Melilla, necesitamos asistir a un viaje para obtener algunos datos de su navegación, son reglas para obtener la licencia, y sobre el dinero.... hablamos luego.
-Bien, suban, estamos por partir.
Los chicos subieron nerviosos por lo que podía pasar. El capitán los dirigió hasta un camarote que supuestamente era el único disponible, los colegas tendrían que compartir.
-Capitan- pronunció Melody - En unas horas supervisaremos las redes y la cubierta.
El hombre no dijo palabra alguna y se fue disgustado, cerrando la puerta trasera el.
El camarote no estaba tan mal, había una cama vieja pero útil.
-¿Que sigue?- pregunto Elliot.
-Llegaremos a Melilla, y nos prepararemos para cuando Daniel nos encuentre.
-¿Que? Dijiste que estábamos huyendo.
-Nos encontrará, eso es un hecho.
-Esto es una locura - Elliot se pasó las manos por el rostro revelando su frustración.
-Lo se, pero es la única manera. También debemos asegurarnos que tu familia esté a salvo.
Elliot río fingidamente.
-Claro mi familia.
-¿Que pasa con ella?.
-Si me llevabas a la maldita mansión, no me queritarias mucho.
-¿De que hablas?
Se sentaron en la cama dándose la espalda.
-No tengo una, crecí en un internado, ese lugar era horrible, logre fugarme de ahí cuando tenía 14 y comencé a trabajar en una fábrica, el jefe del lugar me mandó al colegio pero aún así debía seguir trabajando por las tardes. Vivía en un pequeño departamento y ... no tengo familia por la cual preocuparme.
-Enserio lo siento, no sabía nada de eso.
-Claro, así que no hay problema por mi parte. ¿Que pasa con tu familia?
-No lo se, no se donde esta o si aún la tengo, hace años no se nada de ellos.
-Bien, al menos coincidimos en algo.
Pasaron unos minutos en silencio, Melody estaba asimilando lo que Elliot había dicho, también pebsaba como se libraría de Daniel, pero en todos sus pensamientos el triufaba y ella terminaba con una bala en la cabeza. Su única esperanza era llegar a Melilla.
Terminó todo un día de viaje y los chicos no salieron del camarote. Elliot durmió en el suelo con una manta y Baset en la cama.
A la mañana siguiente decidieron buscar algo de comer.
-¡Capitan!- grito Baset, se acercó a él y lo miro fijamente - Los licenciados ya estaran el puerto principal de Melilla, ahí le entregarán su licencia.
-Bien- dijo indiferente.
-¿Donde podemos co seguir comida en este barco?- pregunto Baset.
-La hay algunos peces por alla- señaló a la derecha - Jacob hace una salsa excelente.
-Gracias capitán.
Se dirigieron con el tal Jacob, era un hombre maduro de cabellos blancos, también era amable y divertido, se pasó hablando mientras los chicos comían gustosamente. Aunque el pescado estaba crudo, la salsa opacaba su sabor.
-Jacob- hablo Elliot - ¿Cuanto falta para llegar al puerto ?- trago su último bocado y enseguida bebió toda el agua que había en su vaso.
-Oh, no debe estar a más de 3 o 4 horas- respondió el anciano.
Baset casi se atraganta, no tenía más de 3 o 4 horas para pensar como se desaria del capitán.
-Bien, ya estamos muy cerca - comento la chica. - El capitán viene, creo que debemos irnos Jacob, fue un gusto conocerte.
Se levantaron de los bancos improvisados y se dirigieron al camarote.
-¿ Escuchaste eso Melody? Tres o cuatro horas y nos mandan directo a prisión.
-Callate, dejame pensar.
-¿Pensar que? ¿como salir de prisión?
-Callate.
Pasaron unos segundos que parecieron ser eternos. Una vez más no tenía plan alguno. Si confiaba en su suerte segiro no libraría la batalla.
-Iremos con el idiota a hablar sobre el pago.
-Realmente estas loca .
De mala gana Elliot salió tras Baset, no podía dejar de pensar que esa chica con aspecto tan inocente lo había metido en tantos problemas en unas cuantas horas que ya se habían convertido en un día completo.
El capitán los llevo a su camarote y comenzaron a discutir sobre el soborno. Elliot se mantenía en silencio, sólo deseaba bajar del barco.
-Bien, seran 300 dólares - dijo Baset fijamente.
El capitán le dio una pequeña bolsa y los dos chicos salieron inmediatamente.
-¿Ya estas contenta?- susurró Elliot.
-Ya deben haber pasado casi dos horas, en cuanto toquemos tierra, correremos hasta perderlos.- indicó ella en voz baja.
-Eres brillante, no se hubiera ocurrido algo mejor.
-¿Quieres cerrar la boca?- entraron a su camarote - Eras menos arrogante en el colegio- su tono de voz ya se había elevado.
-Mi vida era más normal hace apenas un maldito día.
-Solo correremos - la chica se sentó en la cama resignada y sin animos- ¿Se te ocurre algo mejor?.
-No, tu eres la que se ha enfrentado con cosas como esta, si dices que hay que correr sólo lo haré.
-Cuando debía hacer estas estupideces, no estaba sola, Daniel me proporcionaba todo un equipo armado. Como sea, ahora estamos solos y debemos huir.
Paso casi media hora más y subieron a cubierta. Efectivamente, el puerto se divisaba a unos cuantos kilómetros. Cada vez más cerca y más cerca. El momento de ponerse en movimiento se acercaba.
-Elliot- susurro Baset -Debemos ir a buscar algo que pueda ser útil.
-¿Como que ?
-Ropa, comida, no lo sé, lo que sea.
-Bien.
-Se discreto, te veo aquí en 10 minutos.
Ambos comenzaron a indagar en el barco, no había mucho, Baset solo encontro una linterna de baterías, una bolsa de tela y una jaketa vieja.
Elliot por su parte encontró algunas camisas y productos de aseo personal. Todo fue colocado en la bolsa de Baset.
Tocaron tierra y comenzaron a deslizar una rampa de madera para desembarcar la carga.
-Ahora- susurro Baset a Elliot que asintió con la cabeza.
La rampa aún no tocaba suelo cuando los dos chicos corrieron a toda velocidad llamando la atención no sólo de la tripulación de la nave que les sirvió de transporte, sino también de los marinos que estaban alrededor.
-¡Lo sabía ! Malditos estúpidos - grito el capitán señalándolos.
Varios hombres trataron de detenerlos pero los dos chicos eran más ágiles y rápidos.
Corrieron por varias calles y cruzaron algunos puentes, Baset iba a la cabeza y Elliot justo detrás de ella. Dos cuadras más adelante, nadie los perseguía.
-¿Estas bien?- pregunto Baset apoyando las manos en las rodillas para reparar el aliento.
-Si- respondió Elliot imitando la posición de la chica de cabello obscuro.- ¿Tu que tal?
-Bien, debemos buscar un lugar para pasar la noche.
-Estaba por decir lo mismo.
Elliot comenzaba a aceptar lo que pasaba, esa aventura le recordaba a aquellos días cuando huia del orfanato, aunque su experiencia no había sido buena ahora tendría que recordarla para conservar su vida.
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Baset
AdventureEl precio de una libertad pérdida, es el que ella paga por liberar a un inocente.