Desde antes de nacer...

Las hermanas Tendo.

Los personajes mencionados en esta historia no me pertenecen, son de la maravillosa Rumiko Takahashi.

-Diálogos-

Pensamientos

Bueno este capítulo tiene su dedicatoria... Para un gran amigo, al que aprecio mucho, Ángel Aguirre, no estés triste, no se mucho de futbol pero no creo que sea tan grave. Quiero agradecerte por ese gran consejo, gracias a ti Salí de esa situación bastante mala, Gracias por ser un gran amigo. Tkm. Bueno espero que te guste el capítulo.

Si pudieran escuchar la canción de Todo tiene su lugar de Sasha Benny y Erick, me inspiro para el capítulo pasado y este.

Anteriormente...

Los tres salieron de la casa Tendo, Kasumi intento detenernos diciendo que no era necesario, pero Nodoka le explico la razón a las chicas y entendieron perfectamente, Soun se despidió de su amigo, quedaron en que intentarían arreglar las cosas, pero cuando algo se rompe, nada vuelve a ser igual. Happosai ya estaba nuevamente recolectando prendas íntimas.

-Cuídense mucho por favor.- tratando de controlar las lágrimas.

-Si tía, ustedes también.- Sonreía la mayor de las Tendo.

Akane solo observaba desde la ventana, a una pequeña pelirroja con un traje negro que le quedaba grande ¿Despedirse? Decirle adiós al amor...

-Yo te amo, pero tu...- lagrimas empezaron a rodar por las mejillas de Akane.

La familia Saotome se fue de la casa Tendo...

Continuación...

"Y lo que ya no fue tal vez ya no será, hay que saber perder, hay que saber soltar, que el universo ponga todo en su lugar"

La joven de cabellos azules, se limitaba a mirar por la ventana, bajo la mirada y de repente sintió como una pequeña lengua lamia sus dedos.

-Puchi, ahora solo estamos tú y yo.-tomo al cachorrito entre sus brazos- No te preocupes, yo te cuidare- se apartó de la ventana y camino hacia su cama.

Las cosas no habían salido nada bien, cuando un corazón es partido en mil pedazos, no existe garantía de que al juntar las piezas, este quede igual, siempre algo cambia... para bien o para mal.

En la parte inferior de la casa Tendo, estaban las dos hermanas, bastante desilusionadas sobre la decisión que había tomado su padre, Nabiki que era las disgustaba, le reprochaba lo sucedido.

-Nunca debiste engañarlos, esto es tú culpa- Decía con mucho coraje.

-Hija, lo siento mucho, pero ellos tarde o temprano se tenían que casar- Decía entre sollozos.

-Sabes que, iré a hablar con Akane, pero nada será igual, yo me encargare de la separación de mi hermana de ese idiota- salió de la sala del té y se dirigió hacia la habitación de su hermanita, no sin antes- Kasumi, esto también te incluye- y siguió caminando.

La mayor de las Tendo no entendía el por qué debía estar presente, pero sabía que debía apoyar a su hermana menor, las cosas no eran fáciles para ella, tal parece que la única que había entregado el corazón en esa relación era ella.

Los Saotome seguían caminando a la luz de la luna, todo había ocurrido en esa preciada noche en que él había hecho el amor con su esposa, pero ahora todo estaba arruinado, la pequeña pelirroja caminaba con la mirada perdida, pensando en lo mucho que había empeorado las cosas con Akane, ¿cómo se podía solucionar?, esa era la pregunta que rodaba por su cabeza, su madre estaba caminando muy determinada, bastaba con decir que todo eso le molestaba a mas no poder y le molestaba aún más la actitud despreocupada de su esposo, ni una pisca de remordimiento por parte de ese panda.