Ella era extremadamente joven, una niña apenas entrando a la adolescencia y él un cretino por posar sus ojos en ella. Luego de que el padre de Kate Reigns junto con su madrastra hayan decidido tomar unas vacaciones y que la dejaran a cargo de su tío...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
- ¿Ah, no?- dijo alzando una ceja y cruzándose de brazos.- bien sabes que eso es mentira. Te quedas pegada mirándolos.
Kate se sonrojó.
- Es diferente.
- No lo es.- la tomo de los hombros y la giró quedando de espaldas a él. Apoyó su barbilla en su hombro y susurro muy cerca de su oído.- ahora ve, pruébate el uniforme y enséñame como te quedo.-y dándole una fuerte nalgada, la adelantó a entrar al probador.
Kate cerró las cortinas y Dean se sentó en uno de los sillones que estaban ahí a esperarla. Miró a su alrededor, habían unos cuantos sillones mas esparcidos y mujeres sentadas esperando a sus hijas, tal vez. Se podría decir que era el único hombre ahí, y las miradas y comentarios que hacían las mujeres entre sí respecto a él era algo imposible de evitar escuchar.
Pero los pensamientos de Dean estaban solo puestos en Kate. Centró sus ojos en la cortina, y vio a Kate sacarse las zapatillas por debajo. Sonrío cuando vio sus lindos calcetines rosados adornados de pequeñas flores. Pero toda su mente se torno en blanco cuando sus shorts cayeron al piso, seguido de su camiseta. Dean se tensó, y tejió en su mente una bonita imagen de ella en ropa interior. Y joder, tuvo que hacer un gran esfuerzo por no entrar y follarla ahí mismo. Era demasiada la tentación por la cual estaba pasando.
De repente, Kate giró sobre sus talones y Dean desvió su mirada hacia el techo. Las cortinas se abrieron y Kate apareció vestida con su bonito uniforme colegial.
- Dean.- lo llamó ella.
- ¿Ah?- dijo y solo entonces la miró.
- ¿Qué crees tu? ¿Cómo me queda?- preguntó y salió del probador para que él la pudiera ver por completo.
Lucía estupenda con aquella falda, ceñida a las caderas, estrecha, dejando ver sus largas piernas. Y con la camiseta puesta, algo transparente, que dejaba ver su sostén y algo más a la imaginación, mmh... perfecta.
- Gírate.- le ordenó.
Y lo hizo. Dean fijó sus ojos en su trasero, al mismo tiempo que se relamía los labios.
- Te queda perfecto. Venga, quítatelo y lo vamos a comprar.
Kate sonrío y se giró para adentrarse nuevamente al probador. Se desvistió y se coloco su ropa, para luego salir con la falda y la camiseta en las manos. Caminó junto a Dean al cajero, y al hacerlo, se encontró con la misma vendedora hace minutos atrás. Kate la fulminó con la mirada....
