Ella era extremadamente joven, una niña apenas entrando a la adolescencia y él un cretino por posar sus ojos en ella. Luego de que el padre de Kate Reigns junto con su madrastra hayan decidido tomar unas vacaciones y que la dejaran a cargo de su tío...
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★ Maraton (1/2) ★
ADVERTENCIA!
Si no estas en edad de leer esto, no sigas leyendo De lo contrario no me hago cargo de traumas emocionales y no quiero comentarios "indignados". Si quieres leer, a pesar de todo esto adelante...
Dean apretó los labios cuando Kate le bajó los boxers y capturó su pene con las manos, ciñéndolo con fuerza. Fue un movimiento rápido. Inesperado. Bajó la mirada para verla. Sus ojos estaban oscuros, negros por el deseo. Él gimió cuando Kate le recorrió con la lengua su glande hinchado, exigiendo ser engullido.
- Hazlo ya.- gruñó él, impaciente. Ella se río.
En un ágil movimiento,
Kate ya tenía metida todo su pene en la boca. La calidez de su lengua envolvió toda su masculinidad, haciéndolo gruñir de placer. Él mismo se oía gemir en el silencio de la habitación, mientras que la boca de
Kate se deslizaba de arriba hacia abajo, por toda su longitud. Podía sentir sus dientes rozarlo, haciéndolo temblar. Apretó los dientes cuando Kate succionó con fuerza la punta de su pene.
- Si, justo así pequeña.- gimió.- oh, me encanta como lo haces. Más, bonita, más... mmh...
Dean sintió como su cuerpo temblaba con cada mamada. Curvó los dedos de los pies. Los pechos de
Kate se mecían con cada movimiento que hacía, excitándolo aun mas. Pero qué buena vista tenía desde ahí arriba...
Y ya no aguantó. Tomó a Kate del cabello y trató de alejarla.
- Nena... apártate.- gruñó.- joder, me corro...
Pero no le obedeció, todo lo contrario. Succionó con más fuerza. Dean cerró los ojos, y explotó llenando toda la boca de Kate con su seminal caliente.
- Si, si.- gimió él.- trágate todo mi pene...
Enterrando los dedos en su cabello, Dean sintió como la boca de Kate lo exprimía por completo. Dejándolo vacío, satisfecho. Abrió los ojos y observó el movimiento que hacia su garganta al tragar. Cuando ya lo dejó del todo saciado,
Kate se levantó y se acercó hacia Dean. Una delgada capa de sudor cubría su frente y cuerpo, enmarcando aun más sus músculos. Su pecho se contraía por la urgencia de llenar sus pulmones con oxigeno.
- Eres....-jadeó él, en busca de aire.- extraordinaria....
