Ella era extremadamente joven, una niña apenas entrando a la adolescencia y él un cretino por posar sus ojos en ella. Luego de que el padre de Kate Reigns junto con su madrastra hayan decidido tomar unas vacaciones y que la dejaran a cargo de su tío...
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★ Maraton (2/2) ★
Ella sonrió.
- Te amo.
- Y yo a ti.
Él posó su mano sobre el pecho derecho de ella.
Kate gimió, mientras sentía los largos dedos de Dean enroscar su pezón, sintiéndose endurecer aun más.
- Mmh... puedo sentir lo mojada que estas para mi.- dijo él, su voz ronca y áspera.
Dean la levantó y la llevó hacia la cama. Sacó un condón del bolsillo de su pantalón y se acomodó al medio de ella. Kate enroscó las piernas alrededor de su cintura, presionándolo a entrar en ella. Sintió el grande deDean presionar en su entrada.
- Apresúrate.- gruñó ella.
- ¿Ahora quien es la impaciente?- se río. Kate abrió la boca para discutir, pero en vez de eso, un fuerte gemido salio de sus labios al sentir a Dean entrar fuertemente en ella. Fue duro. Potente. Salvaje. Lo tenía tan metido hasta el fondo que juraría que la punta de su pene lo tenía debajo del ombligo.
- Mi nena está caliente.- sonrió él, mientras se movía dentro de ella. Cada vez más rápido.
Los movimientos fueron aumentando mientras Dean se deslizaba adentro y afuera, chocando carnes. Acunó sus pechos con las manos y se fue deslizando cada vez más rápido, en un movimiento desesperado por estar dentro de ella. Dean jamás se había sentido así. Él la deseaba de una manera inhumana. Primitiva. La amaba demasiado que hasta se empezaba a preguntar si eso era normal. Y mientras seguía penetrándola, escuchó a Kate gritar su nombre al mismo tiempo que colapsaba en su orgasmo. No basto mucho tiempo para que le siguiese él, y luego caer encima de ella.
Kate lo abrazó por la cintura y él la besó. Mezclando nuevos sabores, sensaciones y sentimientos. Dean le acarició la mejilla y le sonrió.
- Eso fue...
- ¡DEAN!
Ambos se sobresaltaron al escuchar la voz de Mónica fuera de su habitación, buscándolo.
- Mierda.- masculló el, mientras se levantaba a la velocidad de la luz y tomaba toda la ropa desparramada en el piso.- no pensé que llegarían tan temprano.
- Date prisa.- le apresuró Kate, nerviosa.
- Niño, ¿Dónde estás?- bufó Mónica.
Kate y Dean se quedaron en silencio mientras sentían los pasos de Mónica alejarse. Ambos suspiraron aliviados. Dean terminó de vestirse lo más rápido que pudo y besó a Kate.
- Te amo.- le susurró sobre los labios y antes que ella pudiera hablar, él ya había desaparecido de la habitación dejándola sonriendo como estúpida....
