ONE ¤ SHOTS X-MEN

IV.

Tema: Primera cita
Personaje: Charles Xavier
Alias: Profesor X

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Hace un par de semanas había llegado una nueva chica al Instituto.
De inmediato captó mi atención y para mi suerte era de más o menos mi edad.
Me ofrecí a darle clases privadas para ponerla al corriente y claro, pasar mas tiempo con ella.
Cada día me gustaba más pero parecía que a ella yo no le agradaba demasiado.
Se le veia incómoda conmigo y a veces evitaba mirarme e incluso hablarme más de lo necesario.
Muero realmente por leer su mente pero Hank me hizo prometer que no lo haría y la dejaría en paz.
Aunque habían otros métodos para saber lo que pensaba de mi.
Al inicio mande a Peter para sacar algo de información, pero no hizo mucho, sólo a burló de mi, de nuevo.
Decidí hacerlo por mi cuenta y al fin pude acercarme a ella una tarde, estaba en el jardín y afortunadamente no había nadie más.
-¿Te gusta el agua?- pregunté mirando al frente, ahí había un gran estanque.
-Si, me tranquiliza- respondió.
-A mi también- mentí. -¿Te gustaría ir a nadar o algo asi?- hablé repentinamente.
-Sería lindo.
-Genial, podríamos ir mañana a un lago no muy lejos de aquí, podemos nadar o pasear en una balsa y tomar el almuerzo a la orilla y después.....
Ella rió por la rapidez con la que hablaba.
-......¿Qué dices?
-Acepto- dijo alegre.
Creí que no iba a lograrlo.

Al día siguiente habíamos ido como lo prometí.
Decidimos que comeríamos a la orilla y después daríamos un paseo En una de las balsas.
Todo iba perfecto, logre entablar una amistosa conversación.
A la hora del paseo le ayude a subir, intentaba ser todo un caballero para ella.
Estábamos justo a la mitad del lago.
-Tranquilidad pura- dijo mirando a su alrededor.
-Lo sé, es tan hermoso como tú- agregué mirándola.
Pude notar su sonrojo.
La cosa se había puesto un poco incómoda.
Vi mi oportunidad y comencé a acercarme para besarla, ella tambien se acercaba y eso era maravilloso.
De pronto en un torpe movimiento hice que nos valancearamos y así fue como terminé en el agua perdiendo el equilibrio.
Cuando salí a la superficie oí su risa.
Estaba avergonzado así que volví a subir y nos dirigimos de nuevo a la orilla.
Cuando bajamos ella me miraba aún divertida.
-Es hora de irnos- anuncié e iba a comenzar a recoger las cosas.
-Espera Charles, faltó algo- dijo sonriendo tímida.
Estaba confundido y no supe a que se refería hasta que sentí sus labios sobre los míos.