Nosotros

1. Y despues...

Resumen: yo creo que todos quedamos cortos con el capítulo 5 de carrera al borde, así que. Y después de confesarle eso voló por el amplio cielo nocturno hasta la colina más alta del ojo del dragón, queriendo evitar avergonzada la mirada de Hiccup sin saber que ambos iban al mismo lugar y con el mismo propósito.

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—. Yo tampoco puedo imaginar un mundo sin ti—. Dijo Astrid dedicándole una cálida sonrisa para luego desaparecer sobre su dragón, Hiccup quedó en el aire observando a la rubia desaparecer junto a su equipo, le dio una sonrisa a la oscura noche y le dio la orden a toothless para desaparecer.

El jinete y su dragón se mezclaron con el negro de la noche y se dirigieron a la colina más alta de la isla, al aterrizar lo primero que Hiccup hizo fue literalmente comer tierra al caer de la montura de toothless en una mala planeación, el chico de ojos verdes comprobó algo enojado que la cuerda que lo mantenía atado a su dragón se había enredado, el vikingo pateo fuerte y grito a la nada.

—. Por los dioses—. Exclamo el muchacho tratando de desatar la cuerda—. Justo ahora que más necesito pensar—. Dijo entre dientes cortando la cuerda y sentándose junto a su dragón—. Sabes amigo—. Le dijo a toothless quien trataba se comprender por qué los humanos se complicaban la vida para un simple ritual se apareamiento—. A veces me gustaría tener la valentía de poder sacar mis emociones a la luz—. Hablo mirando a la distante luna que se postraba solitaria en lo más alto del cielo—. Enserio siento que necesito estar bajo presión para poder expresar lo que siento, para hablar desde mi punto de vista—. Comentó tocando el césped bajo la palma de su mano y quitando unas cuantas hojas de este—. Primero fuiste tú, luego mi padre, luego todos y ahora ella—. Dijo Hiccup mirándolas hojas como si fueran cada una de las personas a las que a tenido que enfrentar—. Me hubiera encantado no tener que ver cómo moría para decirle que la quiero y a veces no comprendo de donde ella saca tanta valentía para decir lo que siente por mí, tampoco sé de donde la sacaba para besarme—. Se cuestionó el chico algo alterado y conmocionado—. Me gustaría poder dejar de preocuparme por el futuro y decir las cosas sin pensarlas demasiado, me encantaría verla ahí, en su cabaña y decirle sin divagar, Astrid, pienso que eres hermosa y me encantas, tu cabello es más hermoso que los girasoles de la isla y tus ojos—. Hiccup dio un suspiro imaginando los ojos de Astrid, imaginando que la chica estaba ahí frente a él—. Tus ojos son más hermosos que cualquier río u océano que puede surcar en el archipiélago, que tu sonrisa es tan hermosa como tú y que en serio eres la chica más hermosa de todo Berk y no sólo la más hermosa, si no la más indicada—. Finalizó Hiccup soñador.

—. Yo también pienso que el chico más lindo de Berk—. Dijo Astrid apareciendo de entre los árboles y sentándose junto al chico.

—. ¡AY DIOSES!—. Grito Hiccup saltando en su lugar—. Toothless, sabias que ella estaba cerca—. Se quejó Hiccup con su dragón que apenas y lo miro—. Reptil inútil.

—. ¡Oh vamos! Toothless no tiene la culpa, ¿verdad pequeño?—. Dijo Astrid hablándole a él dragon a lo que esté asintió—. Ahora no divagues no trates de cambiarme el tema. Tenemos que hablar—. Dijo Astrid sentada junto a él mirando la luna.

—. Yo no divago—. Se defendió el chico tratando de cambiar el tema.

—. Lo haces ahora—. Astrid lo frenó antes que este comenzará a divagar y dejaran el tema en el olvido—. Hiccup ¿a qué le temes?—. Pregunto Astrid tomando su rostro entre su mano—. Si estoy aquí y te dije que me gustas ¿por qué te cohibes?—. El chico miro los ojos azules de la chica hundidos en la duda, la cercanía que ambos tenían lograba en Hiccup ese ligero nerviosísimo que ella siempre solía causarle y no queriendo responder la pregunta con algo estúpido la respondió con algo que llevaba tiempo queriendo hacer pero de lo cual nunca parecía tomar la iniciativa.

Tomó desprevenida a la chica rubia de la cintura y la beso. Por un momento no le importó que Astrid se separara de él y lo abofeteara, tampoco que los dioses confabularan en su contra y fueran descubiertos por alguien o algo. Solo le importó que estaba besando a la chica que le gustaba.

Astrid pasó sus manos por el cabello del chico e Hiccup la abrazo por la cintura acercándolo a él, sabía que en cualquier momento cuando notarán que ellos no estaban (lo cual sería pronto) comenzarían a buscarlos y él quería evitarse el bullying que seguro los gemelos le harían y el acoso de su primo por meterse con "su chica"'

—. Creo que ahora no le temo a nada—. Dijo hiccup en los labios de la chica respirando pesado sobre su boca.

—. Eso me gusta—. Dijo Astrid entre suspiros—. Creo que regresaré antes que los demás decidan buscarnos—. Dijo Astrid algo nerviosa a lo que Hiccup la tomo de la muñeca y beso por última vez sabiendo que el único momento a su lado que todavía era asegurado era ese que estaba por finalizar.

—. No vemos después my lady—. Se despidió Hiccup dedicándole una sonrisa a Astrid quien le dedico una sonrisa con los labios algo hinchados.

—. No vemos después—. Se despidió la chica desapareciendo por los árboles y dejando a un Hiccup muy satisfecho tras de ella.

Sí, los humanos son tontos pensó toothless cuando la chica rubia desapareció dejando a su amigo con la temperatura elevada y au corazón latiendo fuertemente.