Los Patterson son la "Familia Perfecta"... O al menos eso piensan sus conocidos.
A simple vista son la familia soñada.
Una madre "ejemplar", un padre trabajador de familia y los típicos hermanos que todo padre y madre han soñado tener.
Pero en este...
Ya estábamos camino a mi casa, pero no quería ir a ese lugar aún. Así que le propuse algo a Brandom.
— Br...Brandom —dije algo ruborizada por los nervios.
— ¿Si? —dijo sin apartar la vista del camino.
— ¿Qué tal si vamos a comer algo?
¡¿Enserio eres así de directa?! Es mejor que arregles tu comentario
— Pero no es obligatorio, es solo si tu quieres.
— Claro, se dé un lugar donde venden unas pizzas increíbles —dijo emocionado y sonriendo más de lo normal.
Me emocioné al notar su sonrisa tan perfecta y ver que se dirigía a una pizzería llamada "Papa Jones", e hizo que soltara una carcajada.
— ¡¿En serio me trajiste a Papa Jones?! —dije sin parar de reír.
— Claro, es la mejor pizzería del mundo —dijo sonriendo.
Caroline: ¡Amiga!, ¿como la estas pasando? Espero que ese tal Brandom no se sobrepase contigo.
Le iba a responder pero vi que Brandom se dirigía a la mesa con una pizza gigante de jamón y queso.
— ¿En serio piensas que nos comeremos todo eso? —dije asombrada.
— Yo no, pero tú sí, ya que la pizza tradicional es tu favorita —dijo esbozando una sonrisa.
— ¿Enserio recuerdas que esa es mi pizza favorita? —dije algo ruborizada.
— ¿Cómo olvidarlo? Eres mi mejor amiga, te conozco mejor de lo que tú te conoces— tomando el primer trozo.
Me sorprendí al saber que recordara que esa fuere mi favorita, ya que ni mi propio padre recuerda eso.
Al terminar la pizza nos dirigimos al auto para seguir conduciendo hacia mi casa. Pero Brandom detuvo el auto en un costado de la carretera, lo que hizo que me pusiera nerviosa.
— ¿Que estás haciendo?— dije con el ceño fruncido.
— Mira Melanie, necesito preguntarte esto antes de llevarte a tu casa— dijo nervioso.
— Di... Dime —dije nerviosa.
— ¿Quieres ir al baile de bienvenida conmigo?
En ese momento solo quería salir corriendo de ese lugar, no le quería decir que sí, pero tampoco le quería decir que no.
— No... Lo sé, jamás me habían invitado a un baile.
— ¿Por qué?— dijo tragando saliva
— Es que siempre me acostumbre a estar sola. No soy como tú. Mi vida es diferente —dije haciendo que una lágrima se escapara de mi rostro, pero él no lo notó.
— La cosa es que tu no estás sola —dijo tomando mi mano— porque me tienes a mí.
En ese momento Brandom se acercó a mi depositando un beso en mi mejilla y haciendo que lo abrase para hacer lo mismo en su mejilla.
— Te quiero, y no estás sola —dijo en mi oído.
— Shhhh, no arruines el momento.
Después de un tiempo nos separamos para seguir en el camino y sin darme cuenta ya estaba al frente de mi casa.
— Y bueno, ¿irás conmigo al baile? —dijo Brandom.
— Brandom, no lo sé —dije dudosa.
— ¡Vamos! Será divertido —dijo sonriente.
— Bueno, está bien, voy a ir contigo al baile —dije sonriendo.
— ¡Genial! Nos vemos mañana compañera de baile —dijo con tono burlón.
Lo cual hizo que lo abrazara.
— Hasta mañana Brandom, la pasé genial— dije sin separarme de él.
Al bajar del auto note que las luces de la sala estaban encendidas, eso significaba que mamá y papá habían llegado de su cena. Subí las escaleras y vi que las luces de sus habitaciones estaban apagadas. Me sorprendí al ver a mi madre y mi padre durmiendo en la misma cama.
Aunque no le di mucha importancia. Me dirigí a mi cuarto a ponerme el pijama. Y al ya estar lista para dormir recibí un mensaje.
Caroline: ¿Como te fue? Espero que "Brandom" no te hiciera nada.
Yo: Tranquila, no me hizo nada, mañana hablamos.
Puse mi teléfono a cargar y entré en un sueño profundo.
