Parte 18

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-Veo un desierto...y una carretera de por medio, también hay una casa... y al lado hay un establo, él esta dentro de ese establo-dijo Angela para después abrir los ojos.

-Esa es la carretera que esta saliendo de la ciudad, esperen un momento y salimos-dijo Gabriela yendo a cambiarse ya que su ropa estaba llena de sangre, Angela fue a hacer lo mismo solo por que estaba en piyama.

Después de que Angela y Gabriela terminaron de cambiarse y todos se montaron en el carro de Gabriela para salir de la ciudad.

-Hay que ir rápido, el eclipse empieza en 15 minutos-hablo la bruja mirando su reloj.

-Espero que ese lugar sea cerca porque la carretera es muy extensa-dijo Gabriela quien iba manejando.

-Solo espero que lleguemos a tiempo-dijo Angela con la punta de la flecha una mano y con la otra sosteniendo la cruz de su collar.

Pasaron varios minutos asta que divisaron el establo que Angela había mencionado antes, se desviaron del camino hacía la tierra arenosa del desierto asta estacionarse cerca del establo.

-Alguien llego antes que nosotros-hablo Jesús bajándose del auto y señalando a un carro que estaba cerca.

-Sip, este es el lugar, entremos-dijo Angela y junto a los demás entraron al establo.

-¿Qué es todo esto?-pregunto Gabriela al ver que todo estaba vació y oscuro y en el piso estaba dibujado una estrella roja de cinco puntas al revés con velas negras en cada punta dentro de un circulo color rojo.

-Es un pentagrama para hacer el ritual-explico la Naomi.

-Por fin llegan, sabia que mi hija no me defraudaría-hablo un hombre saliendo de las sombras dejando ver que era el mismo que había atacado a Gabriela.

-Desgraciado infeliz ¿cómo te atreves a atacar a mi hija?-insulto Jesús al demonio.

-Cálmate, yo solo cumplía el trato y hablando de tratos, Angela debe cumplir el suyo-dijo mirándola con una sonrisa macabra y los ojos blancos-Ya el eclipse esta empezando-señalo a una ventana que mostraba al sol siendo cubierto por la luna.

-Ok pero primero quiero verte, ver como realmente eres, quiero ver quien en mi padre antes de morir-hablo Angela.

-Como tu quieras, de todas maneras no hay forma de que me detengas-hablo el hombre cerrando los ojos y cayendo súbitamente al piso-Quieres verme, pues... aquí estoy-dijo con una voz horripilante saliendo de las sombras y dejando ver a un ser de unos dos metros de alto, de piel roja como la sangre, garras largas, piernas como las de una cabra, cola larga con punta en forma de flecha y unos ojos amarillos con pupila como la de un felino que parecían quemar el alma de quienes lo miraran.

-¡Oh por Dios!-exclamo Gabriela al ver a aquel ser demoníaco mostrar su verdadera forma.

-Es momento de empezar, se nos acaba el tiempo-hablo Azazel.

-No lo hagas Angela-detuvo Jesús a su nieta tomándola del brazo.

-Ustedes son solo un estorbo-dijo el demonio y en eso un alambre que estaba en el suelo se enrosca en los cuellos de Gabriela, Jesús y Naomi impidiéndoles respirar.

-No dejare que los lastimes-dijo Angela sacando del bolsillo de su pantalón el mismo cuchillo con el que se había suicidado hace rato.

-Jajaja de verdad crees que un cuchillo estúpido puede detenerme, yo creo saber el porque de lo que haces, cuando te suicidaste fuiste al cielo como el angelito que eres y te dijeron que debías matarme, son tan cobardes que dejan que una niña haga su trabajo-se burlo el demonio.

-¡YA CÁLLATE!-grito Angela corriendo hacía él y clavando el cuchillo en su cuello.


Sangre de demonio y alma de ángelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora